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Apple se va a forrar con los AirPods Max a pesar de los cretinos habituales
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Jesús Díaz

Hasta los diodos

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Apple se va a forrar con los AirPods Max a pesar de los cretinos habituales

La gente se ríe de los AirPods Max y critican su precio supuestamente desorbitado, pero ya están agotados hasta marzo del 2021.

Foto: Los nuevos AirPods Max. (Apple)
Los nuevos AirPods Max. (Apple)

Apple nos la ha vuelto a colar con los AirPods Max, sus nuevos auriculares circumaurales que utilizan un procesador de diez núcleos por oreja para audio computacional, cancelación activa de ruido con ecualización contínua y un diafragma de aleación de vanadio e iridio capaz de reproducir todas las frecuencias conocidas en el universo, desde el canto de una ballena azul al pulso de una estrella de neutrones.

Una de esas características técnicas me la he sacado de mis santos condensadores, pero da absolutamente igual. Los que os gastéis 630 euros en estos bichos os váis a creer todo lo que os cuente Tito Cook. Como si os dice que al escuchar a Cosculluela vuestro cerebro va a tener la misma sensación que saborear un Zacapa XO mientras os dan un masaje en las gónadas a cuatro manos.

Foto: Un cliente entra en la nueva tienda de Apple en Pekín el pasado julio. (Reuters) Opinión

Paquito — que prepara las bravas escuchando cintas de Duran Duran usando un Walkman que alguien se dejó en su bar en 1983 — no da crédito. “¿Sabes la de gambas que te podrías jamar por 630 euros?” me pregunta. Ya, Paco, pero unas gambas en las orejas no se las pondría ni la Princesa Leia. Si acaso, dos carabineros de Huelva.

La verdad es que, si lo que dice Apple sobre el audio de sus nuevos auriculares es cierto, los 630 euros me parecen un precio adecuado. El diseño retro-futurista es bueno. La calidad de los materiales, la fabricación y la atención al detalle parecen excepcionales, como siempre con todos los productos de Cupertino menos esos cables Lightning que merecen una demanda de la Unión Europea por fraude masivo al consumidor. Yo me compré unos Denon por más de mil pavos hace más de una década — locuras de juventud — y aquí siguen, sobre mis orejas y sonando cada día mejor. Y esos eran baratos comparados con otras opciones que llegaban a los 2000. De hecho, si los AirPods Max consiguen una calidad de audio parecida a estos Denon y encima tienen el resto de funciones de audio 3D y cancelación de ruido, su precio me parecerá poco.

Pero, aunque todavía nadie sabe si la calidad del sonido de los AirPods Max va a competir con auriculares de 300 o de 2000 euros, la turba cretina y fanática del komentariat ya se ha lanzado a atacar a los AirPods Max con saña. Muchos anuncian ya su fracaso antes de que lleguen a las tiendas. Es la misma historia de siempre.

En breve, el cachondeo tuitero y la crítica caspozopenca pasará y sólo quedará la envidia. Todo el mundo querrá tener unos

Cuando salió el iPod, los fans de mil reproductores MP3 NiSuPu no paraban de dar la matraca sobre su precio excesivo. El último clavo en el ataúd de Apple, pronosticaban algunos como Rappeles hasta arriba de pastis. Pero el iPod arrasó y sus icónicos auriculares blancos estaban en todas las orejas del mundo unos años más tarde. Luego vino el iPhone y pasó exactamente lo mismo, sólo que esta vez no sólo destrozó a Nokias, Motorolas y BlackBerries sino que creó una nueva categoría de producto, revolucionando nuestra sociedad para siempre. Con el iPad pasó algo parecido. Y con el Apple Watch y los AirPods, otras dos tazas. Todos esos productos son ahora impresoras de billetes y líderes de sus respectivos mercados a pesar de que sus precios son significativamente más altos que los de la competencia.

placeholder Tim Cook, CEO de Apple. (Reuters)
Tim Cook, CEO de Apple. (Reuters)

Lo mismo pasará ahora con los AirPods Max. En breve, el cachondeo tuitero y la crítica caspozopenca pasará y sólo quedará la envidia. Todo el mundo querrá tener unos. De hecho, en la tienda de Apple americana, los nuevos auriculares se han agotado en menos de un día. La demanda ha sido tan grande que, en el momento de escribir estas líneas, allí ya no hay unidades disponibles hasta el 22 de marzo. En la carpetovetonia del mileurismo, la fecha de entrega se ha retrasado del 15 de diciembre al 8 de enero. Y esperad a que Rosalía aparezca con unos AirPods Max en Instagram.

Vamos, que aunque Paquito seguirá con sus auriculares de almohadilla de gomaespuma — que tuvo que reemplazar varias veces con recortes de Scotch-Brite pegados con cinta aislante — y yo con mis Denon recauchutados, al final resulta que los AirPods Max son ya un éxito antes de salir. Seguid mi consejo, chavalada: en vez de los AirPods Max, comprad acciones de Apple. Estos tíos nunca fallan.

Apple nos la ha vuelto a colar con los AirPods Max, sus nuevos auriculares circumaurales que utilizan un procesador de diez núcleos por oreja para audio computacional, cancelación activa de ruido con ecualización contínua y un diafragma de aleación de vanadio e iridio capaz de reproducir todas las frecuencias conocidas en el universo, desde el canto de una ballena azul al pulso de una estrella de neutrones.

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