Las explicaciones que Sánchez debería exigir a Tim Cook (en lugar de solo hacerse la foto)

Pedro Sánchez y Tim Cook juntos en la Moncloa. Es la primera vez que un presidente del Gobierno español se reúne con el jefe de Apple (lo más cerca que llegaron a estar otros fue ese chirriante "Gracias, Steve Jobs" a toda pantalla de Mariano Rajoy en 2011). Sánchez se ve con Cook, ojo, el mismo día en que se reúne también con el actor Richard Gere. No son citas casuales. Los tres son genios del marketing y los apretones de manos fotogénicos. De hecho, todo apunta a que la reunión de hoy entre Sánchez y Cook será solo eso, una foto (solo tendrán acceso medios gráficos) sin apenas tiempo para discutir a fondo los temas que realmente importan. Y los hay.

Pocos políticos se resisten a organizar un breve encuentro, por fugaz que sea, con Tim Cook. Están convencidos: rozar ese halo de Silicon Valley aporta un toque de modernidad. Pablo Casado mataría por esa foto. Sánchez no es el único presidente con el que Cook se verá estos días. Ayer lo hizo con Emmanuel Macron. Pero el jefe del ejecutivo francés decidió aprovechar la reunión para ir al grano: exigir a Apple más inversiones en Francia y hablar sobre el (lento) progreso en el impuesto europeo a las tecnológicas. Macron se vio hace justo un año con Cook para anunciarle que había llegado el momento de pagar más. Justo doce meses después, todo sigue exactamente igual en el frente impositivo. Un fracaso.

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Tal vez por eso, porque Europa avanza a un ritmo inexistente, Sánchez tiene hoy una oportunidad de oro para plantearle a Cook las preguntas que realmente importan. Para exigirle que no mire a otro lado en asuntos impositivos. Para pedirle que aclare la supuesta doble moral de la empresa en asuntos de privacidad. Para recordarle que es justo y normal que su actividad e ingresos millonarios en España ayuden a pagar las pensiones. Igual que hacen el resto de compañías. En definitiva, ir más allá de las fotos y las sonrisas y plantearle las exigencias clave. Ahí van algunas ideas.

¿Qué hay de tributar en España por *toda* su actividad?

Apple, igual que el resto de grandes compañías, tecnológicas o no, usa ingeniería fiscal para evitar pagar impuestos en España por todos los ingresos que se generan en nuestro país. Usa filiales que facturan el grueso de sus ventas a empresas del grupo en Irlanda y otros países con una fiscalidad más ventajosa. Es totalmente legal, pero cada vez menos aceptado desde el punto de vista ético.

Los datos de tributación de Apple son ridículos. Apple Retail, por ejemplo, la sociedad que gestiona las tiendas físicas de la empresa en España, declaró unas ventas en 2017 de 382 millones de euros y unas pérdidas de 371.000 euros. Hacienda decidió por fin meter mano a esta práctica de elusión fiscal y exigió a Apple a mediados de este año 14,5 millones de euros tras una inspección fiscal. Pero nada cambia. Sin nuevas reglas fiscales armonizadas a nivel europeo, Apple puede seguir haciéndolo. Y lo hará.

¿Qué tal presionar a Tim Cook con todas estas cifras? ¿Qué tal presentarle los datos de inspecciones fiscales y de escasa tributación de Apple en España para convencerle de que esto, socialmente, ya no es aceptable ni sostenible? Sin la armonización de nuevas reglas a nivel UE, nada va a cambiar. Pero ya que lo tiene delante, puede escoger: o exigirle tributar por toda su actividad aquí, o hablar de la "revolución blockchain", la "digitalización" y la "innovación".

¿Qué hay de tributar por transacciones digitales?

Como Tim va a esquivar el asunto de pagar cuatro euros de impuestos en España, lo suyo es saltar al plan B: la llamada 'tasa Google' que se planea adoptar en toda Europa para cobrar un 3% a las tecnológicas por sus ingresos en transacciones digitales. Es una bofetada para compañías 100% digitales, como Google, Facebook o Airbnb, pero también para Apple, que cada vez factura más y más por Apple Music o comisiones de Apple Pay. No todo son iPhones.

¿Qué tal alinearse, por ejemplo, con Alemania, cuyo ministro de finanzas, Olaf Scholz, exigió esta semana la necesidad de establecer un mínimo impositivo a nivel global por debajo del cual no se podría ir? Es decir, una cantidad fija que, sí o sí, Apple y compañía deberían de pagar en concepto de impuestos. ¿Qué tal instar a Cook a que públicamente muestre su apoyo a la 'tasa Google'? ¿Qué tal hacerle entender que iniciativas así podrían suponer recaudar para las arcas del Estado unos 600 millones de euros, dinero que podría destinarse, por ejemplo, el coste adicional que tendrá para la Seguridad Social actualizar las pensiones con el IPC?

¿Qué hay de explicar (de verdad) cómo Apple ha entrado en China?

Tim Cook está hoy en Madrid después de visitar Bruselas para realizar un discurso en el Parlamento Europeo sobre privacidad. Allí fue rotundo: arremetió contra las empresas de Silicon Valley que no se toman en serio la protección de tus datos. No dijo Facebook. Pero sí, pensaba como todos en Facebook.

La alusión indirecta a la red social fue tan clara que el ex jefe de seguridad de Facebook, Alex Stamos, cómo no, se dio por aludido. Y contraatacó con un gran punto: ¿cómo es posible que Apple iMessage sea la única plataforma de mensajería aprobada por China con cifrado de principio a fin, cuando la propia ley china obliga a cualquier tecnológica a poner a disposición del gobierno sus sistemas y datos de ser requerido? Algo no encaja.

Pedro, ¿qué tal preguntarle directamente a Tim por este asunto? ¿Está Apple por un lado presumiendo de ser un gran defensor de la privacidad en mitad de un Silicon Valley plagado de tiburones y, por otro, entregando al gobierno chino los datos de todos sus usarios en ese país?

¿Qué hay del espionaje y el 'polémico' chip?

Es uno de los asuntos que más ha cabreado a Cook en las últimas semanas. Según el medio Bloomberg, el Gobierno chino espió durante 2015 a decenas de grandes compañías estadounidenses, entre ellas Apple y Amazon, a través de una técnica que parece salida de las películas de espionaje: insertar diminutos microchips (de apenas unos milímetros de tamaño) en servidores fabricados en China que eran posteriormente vendidos a multinacionales de EEUU a través de intermediarios. Un ingenioso caballo de troya.

Cook ha negado categóricamente que Apple haya sido espiada a través de este sistema, pero nunca ha dado explicaciones al respecto a un presidente de un país. Y menos al de España. De confirmarse el 'hackeo', sería un asunto muy grave. Según han pasado los días, parece que Bloomberg puede haberse columpiado en su historia. Todo apunta a que Apple, Amazon y el resto de compañías están limpias. Pero, ¿qué tal preguntarle a Cook y exigirle las pruebas que lo demuestran? Nunca antes un jefe de gobierno tuvo tan a mano aclarar un conflicto corporativo y diplomático de este calado, que además afecta a millones de clientes de Apple en España.

¿Exigirá Sánchez estas y otras explicaciones a Tim Cook?. Fuentes de Moncloa aseguran que se trata de "una reunion buscada por ambas partes. Se abordarán los retos del futuro para España, para Apple, la globalizacion, el cambio tecnológico... Este gobierno tiene un proyecto muy interesante, 'Startup Nation', crear un entorno empresarial que promueva el emprendimiento y la innovación en el ámbito de las nuevas tecnologías. Y escuchar los planes empresariales de Apple en España y en el mundo es importante", aseguran. "Globalización", "cambio tecnológico", "innovación", "nuevas tecnologías", "país emprendendor".... Una pena: será solo una foto.