Tim Cook, ante el abismo existencial de septiembre

Acaba de cumplir dos años como CEO y el próximo mes se enfrenta a su prueba de fuego. Tim Cook, el que entrara en Cupertino para ocuparse de las cosas de las que no quería saber Steve Jobs y al final terminó sustituyéndolo, dispone de una sola keynote para convencer al público e inversores de que Apple sigue innovando. Pero algo ha cambiado en los pasillos de la compañía tecnológica.

En 1995, Steve Jobs declaró en una entrevista que le hicieron para el proyecto de historia oral del Smithsonian Institution, que uno de los mayores problemas a los que se enfrentan las empresas consolidadas (y, para el caso, la gente), era el estancamiento: "La mente humana se estanca en maneras fijas de contemplar el mundo y eso siempre ha sido así. Siempre me ha parecido que la muerte es el mejor invento de la vida".

En el momento de hacer esas declaraciones, Jobs estaba intentando montar NeXT, una empresa de software que pretendía irrumpir con fuerza en el mercado existente. Estaba también a punto de triunfar con Pixar, una empresa minúscula que había superado en innovación al gigante Disney. Y todavía le faltaba lo mejor con Apple.

Hoy, los de Cupertino son acusados de no innovar y su CEO Tim Cook, está en el punto de mira de los inversores, que quieren otro producto revolucionario como lo fue el iPod, iPhone o más tarde el iPad.

Objetivo, distanciarse de Jobs

Aunque Cook ha gestionado hábilmente las líneas de producto del iPhone y el iPad, que siguen dando enormes beneficios, la mayoría de medios especializados opinan que Apple todavía tiene que sacar un nuevo gran producto con él al frente. Aún no sabemos lo que anunciará la compañía el próximo mes de septiembre, pero de momento el CEO está dando señales de un claro distanciamento respecto de su antecesor.

Además de los cambios en los comportamientos financieros de la compañía y en el diseño de la nueva plataforma, Cook ha prescindido también de algunos pesos pesados de Jobs

De sobra es conocido que Steve era el usuario alrededor de quien giraba todo y para quien todo se diseñaba en Apple. Él era el encargado de elegir la paleta de colores o detalles tan insignificantes para otros como la simple tipografía.

En una ocasión, el empresario Mike McCue contó una anécdota que ilustra muy bien esto: "Estaba en una tienda de Apple cuando salió la nueva serie de Mac con su OS X, y recuerdo estar mirando un monitor y ver que en su web aparecían esa especie de líneas grises como motivo gráfico. Si subías la mirada hasta lo alto de la pantalla y te fijabas en la barra de menús de OS X, también estaban allí esas líneas grises translúcidas. Pero es que si subías un poco más y miraba al propio monitor de Cinema Display también aparecían, y lo mismo ocurría si echabas un vistazo a tu alrededor. Allí, en un tabique de cristal que separaba las diversas áreas de la tienda, podías ver esas líneas grises translúcidas. Así que le pregunté a Jony Ive: ¿A qué se debe esto? ¿Quién se encarga de esto en Apple? Y me respondió: Steve Jobs".

Ni de lejos Tim Cook se mete en estos fregados. Al actual CEO se le conoce por dejarse guiar por los datos y ser un buen administrador. Lo del diseño no es lo suyo. Así que hace tiempo se lo dejó íntegramente a Ive.

Además de los cambios en los comportamientos financieros de la compañía y en el diseño de la nueva plataforma, Cook ha prescindido también de algunos pesos pesados de Jobs. Tras el fiasco de Maps, despidió a Scott Forstall y John Browtt, entre otros. Cuando Steve Jobs despidió a Tony Fadell, vicepresidente sénior de la divisió del iPod, lo mantuvo como asesor pagándole 300.000 dólares anuales y acciones por valor de más de 8 millones. Todo a cambio de que no trabajase para la competencia de Apple. Ahora, Forstall suena como futuro CEO de Microsoft.

En busca del "factor forma"

Algunos aseguraron que si en lugar de un exempleado de IBM, hubiese sido Jobs el que hubiese presentado aquel teléfono, habría convencido al mundo entero de que era realmente revolucionario