Adiós, 'Redes'

Redes, el programa de La 2, ha terminado tras dieciocho años en antena. Podríamos tirar del tópico periodístico y decir que se trataba de una cita ineludible (el adjetivo es fundamental para que el tópico sea completo) con los amantes de la ciencia, pero estaríamos mintiendo. No lo era. En realidad, Redes siempre fue un programa tan admirado como detestado.

Y muy poco visto, por cierto. Se trataba de uno de esos fenómenos mediáticos más icónicos que rentables (como los célebres documentales de La 2, el programa favorito de los españoles según varias encuestas), lo cual no le impidió convertirse en una franquicia con varios productos derivados, como una colección de libros y una revista mensual. Aunque, en el fondo, Redes era y siempre será un hombre. Eduard Punset, el economista que fue ministro y acabó hablando de ciencia en televisión.

¿Realmente hablaba de ciencia Punset? Hay quien lo niega categóricamente. Y hay quien acepta que lo hacía, aunque no de la manera correcta

¿Pero realmente hablaba de ciencia Punset? Hay quien lo niega categóricamente. Y hay quien acepta que lo hacía, aunque no de la manera correcta. Desde luego, Redes tenía los mejores invitados a los que un programa divulgativo puede aspirar. Todos los grandes nombres de la ciencia de la última década pasaron por el programa. En ese sentido, Redes era una rareza, y tardaremos en volver a ver algo así en la televisión púbica española (porque en la privada, desde luego, jamás lo veremos a no ser que un Premio Nobel se acueste con algún torero, cosa improbable a priori).

Sus detractores sostienen que Redes confundía deliberadamente ciencia con pseudociencia y que igualaba la razón a la intuición. En el programa no importaban tanto los hechos como la opinión de Punset sobre ellos. Y la ciencia, es obvio, no trata de opiniones. La arrebatadora personalidad de Punset copaba el programa entero, dejando apenas espacio para nada más. Redes, de eso no hay duda, era un programa de autor desde la careta hasta el copyright. Por supuesto, no ha sido el único programa divulgativo con una marcada autoría. También lo fue Cosmos y El hombre y la Tierra. Lo es Cazadores de Mitos. Estos programas, sin embargo, anteponen el rigor a la autoría, el hecho a la divagación imaginativa. Redes, es cierto, no siempre lo hizo.

Un programa posmoderno

El de Punset era un programa posmoderno, y la ciencia, ya se sabe, no se lleva nada bien con el posmodernismo. El rigor no marida y nunca podrá hacerlo con una filosofía que sostiene que no hay más verdad que el punto de vista. Se trata, de hecho,de dos discursos incompatibles. Punset gustaba de tomar los datos que sus entrevistados le exponían para enredarlos con valoraciones, especulaciones y, de un tiempo a estar parte, también con emociones. Eso era quizá lo que cautivaba al gran público, lo que hizo de él una estrella conocida por todos y vista por muy pocos.

Punset encontró un filón en el campo del show business, combinando la ciencia con otras disciplinas que no lo son. Eso le convirtió en una autoridad mediática en cuestiones científicas cuando debería haberse convertido en una autoridad en cuestiones televisivas. Porque Redes era un programa estupendo desde el punto de vista televisivo. Un ejemplo de buen entretenimiento, ejemplarmente escrito y realizado.

Mantenerse 18 años en antena, sin vísceras ni algaradas, es un logro al alcance de muy pocos. Punset y su equipo merecenque se les reconozca tan improbable logro.