Sexo, mentiras y redes sociales

Este podría ser el título de un remake de la opera prima de Steven Soderbergh… Pero mejor no demos ideas. Hoy no pretendo escribir sobre cine, sino sobre una de las últimas tendencias en el mundillo dospuntocero:las redes sociales anónimas.

La cuestión es que llevo unos días probando la app Secret, una de las redes de este tipo que más fuerte están pegando en los últimos meses. Intentando definirla en pocas palabras, se trata de una red social diseñada para dispositivos móviles a medio camino entre un Tumblr y un patio de vecinas, cuyo valor diferencial reside en que en todo momento se guarda el anonimato de cualquiera que publique un mensaje.

El funcionamiento es sencillísimo. Al registrarte tienes que introducir tu número de teléfono y un correo electrónico, información que no se publica bajo ninguna circunstancia. Simplemente se usa para incluir en tu comunidad a aquellos miembros que tienes entre tus contactos, pero sin saber en ningún momento quiénes son (por no haber aquí no hay ni avatares ni nicks).

Es interesante activar también la opción de geolocalizaciónpara que se nos muestren secretosde gente que está en nuestra ciudad aunque no los tengamos como contactos (porque evidentemente tiene más tirón un bulo de mi barrio que lo que pueda contar un señor de Wisconsin).

Y con esto estamos listos, ya podemos bucear entre las historias de esta comunidad de enmascarados que nos hemos creado y demostrar los afilados que pueden llegar a ser nuestros dedos publicando posts incendiarios.

El anonimato embrutece

Me parece muy interesante observar lo que pasa dentro de esta corrala digital desde un punto de vista sociológico, como si fuese toda una Mercedes Milá (¡Dios me libre!). Mi conclusión es clara y rotunda.Bajo el anonimato el ser humano se embrutece hasta un nivel insospechado.

La realidad es que más de la mitad del contenido es sexoy la otra parte se reparte entre bulos, claras muestras de envidia, frases cursis que no aportan nada (al estilo falso Paulo Coelhoque está tan de moda), y sí, de vez en cuando te encuentras una trufita en forma de comentario ingenioso o una información que merezca ser tachada de exclusivay no de chisme.

Pero vamos, que si dijesen la verdad todos los que dicen ver los documentales de la 2 su share sería más alto que la final de la Champions. Es innegable que la basurilla y el cotilleo tienen su tirón, y de eso Secret va sobrado.

A los que les entretenga cotillear que si en la empresa de la competencia las chicas son unas frescas, si tal tuitero es un gorrón y no tiene gracia o si la vecina del sexto se la pega a su marido, esta es su app sin ninguna duda. Y el resto oye, por echar un ojo tampoco perdéis nada, conocer una red nueva y con suerte podéis encontrar alguna pepita de oro… Y ojo, que a lo mejor acabáis enganchados y baja todavía más la audiencia de la 2.