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¿Sigue Twitter volando o cae en picado definitivamente?
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Alejandro Domínguez

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¿Sigue Twitter volando o cae en picado definitivamente?

Para conversar está Whatsapp y, en todo caso y si lo que nos gusta es presumir, Facebook. El sitio de Twitter tiene que estar dónde lo ha encontrado YouTube, en el contenido de valor para el usuario

Foto: Jack Dorsey, CEO y fundador de Twitter
Jack Dorsey, CEO y fundador de Twitter

Las cosas en Twitter llevan un tiempo moviditas. Cambio de CEO, anuncio de nuevas funcionalidades, cifras de usuarios que se estancan y, esta semana, ¡bomba! Se confirmaban los presagios y la red ahora capitaneada por Jack Dorsey anunciaba el despido de un 8% de su plantilla.

Leo que algunos analistas recogen la noticia como una buena señal... Pero lo cierto es que yo, humildemente, no usaría esa definición para este hecho.
No soy Jordan Belfort (¡ya me gustaría!) y mis conocimientos bursátiles son discretitos. Asumo que quizá sea un paso atrás necesario para tratar de dar un salto hacia adelante, pero tengo claro que para una compañía que sobre todas las cosas aspira a crecer y es uno de los grandes baluartes de la innovación y la era de las redes sociales, reducir plantilla no se debería interpretar como una “buena señal”.

Hace años vimos como se pinchaba la burbuja de las “.com” y desaparecían gigantes que parecían en plena forma, por eso no resulta descabellado plantearse la pregunta: ¿podría llegar a caer Twitter en la irrelevancia?

Es influyente, pero interactuamos poco

A día de hoy parece complicado, básicamente porque la red de microblogging ha pasado a formar parte de nuestras vidas. No solo de la de sus usuarios, sino de la de cualquier consumidor de información. No hay que estar en Twitter para saber lo que pasa dentro, en tanto que se ha convertido en una de las principales fuentes de noticias para todos los medios de comunicación. Lo queramos o no en mayor o menor medida se ha metido en todas nuestras vidas, en nuestra cultura, y con la permeabilidad en la sociedad y la influencia que ha logrado canalizar en la opinión pública, aventurarse a pronosticar su final sería tirarse un triple en toda regla.

Lo que se comparte en Twitter aparece en todas partes y sin embargo existe un 'gap' muy importante entre su notoriedad y su nivel de uso activo

Sin embargo Twitter llega a la consulta con síntomas que no tienen muy buena pinta. Puede que sea solo un catarro, pero si no se cuidan quizá estemos hablando de una enfermedad más grave.

La situación es que su crecimiento en usuarios lleva meses estancado. Supera los 300 millones, una cifra considerable pero que palidece ante los 1.500 de Facebook. Lo que se comparte en Twitter aparece en todas partes, TV, radio y diarios, mucho más de lo que ocurre dentro de la red de Zuckerberg, y sin embargo existe un gap muy importante entre su notoriedad y su nivel de uso activo.

En Twitter hay un número notable de usuarios, pero esta cifra baja considerablemente si hablamos de usuarios activos. Hay mucha gente que consume contenidos en Twitter pero que no publica un solo tuit. Viendo esto, podríamos decir que esta red puede llegar a tener más parecido con YouTube que con Facebook... y quizá esa sea la vía que tiene que explotar la compañía.

Más que conversar, aportar contenidos

Pensamos durante un tiempo que Twitter era una buena red para “la conversación”, pero cada vez pienso más que estábamos equivocados. Para conversar está Whatsapp y, en todo caso y si lo que nos gusta es presumir y enseñar nuestras fotitos en la playa, Facebook. El sitio de Twitter tiene que estar dónde lo ha encontrado YouTube, en el contenido de valor para el usuario.

Tendrá que pasar un tiempo para poder juzgarlo debidamente pero con el lanzamiento de Moments, la pestaña que destacará el contenido más relevante, parece que Jack Dorsey se ha dado cuenta y ha apostado por esto. Yo creo que la apuesta va bien encaminada... Ahora tendremos que comprobar si realmente es la vitamina C que la compañía necesita para pasar el duro invierno sin más estornudos y, si así fuera, cómo continúa evolucionando en esa línea.

Lo que queda muy claro es que al contrario de lo que está ocurriendo en los últimos días, sin duda la mejor noticia para Twitter sería que en los meses que vienen se hable más de lo que ocurre “en ella” que “de ella”.

Las cosas en Twitter llevan un tiempo moviditas. Cambio de CEO, anuncio de nuevas funcionalidades, cifras de usuarios que se estancan y, esta semana, ¡bomba! Se confirmaban los presagios y la red ahora capitaneada por Jack Dorsey anunciaba el despido de un 8% de su plantilla.

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