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Microsoft se tira a la piscina (¿sin agua?) con la futura Xbox One Scorpio
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Jaume Esteve Gutiérrez

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Microsoft se tira a la piscina (¿sin agua?) con la futura Xbox One Scorpio

Phil Spencer, responsable de la división Xbox, ha prometido una consola capaz de mover juegos en 4K a 60fps para finales de 2017. ¿Declaración de intenciones o fanfarronada?

Foto: Project Scorpio llega a las tiendas en Navidad de 2017. (Microsoft)
Project Scorpio llega a las tiendas en Navidad de 2017. (Microsoft)

Teraflop. Va a ser una de las palabras que se recordarán de este E3. La pronunció Phil Spencer, responsable de la división de Xbox, al presentar en sociedad Project Scorpio, la nueva consola que Microsoft se trae entre manos y que llegará a las tiendas en navidades de 2017.

Lea aquí: Dos nuevas Xbox One se imponen al 'pinchazo' de Sony y PS4: las novedades del E3

¿Qué es un teraflop? Una unidad (diez elevado a la duodécima potencia) que mide todas las operaciones que se pueden realizar en un segundo. En otras palabras, y sin entrar en tecnicismos: un teraflop equivale a diez billones de operaciones en un segundo que se ejecutarán gracias a los ocho núcleos con los que contará el procesador de la máquina.

Spencer anunció que Project Scorpio se diseñaría de la mano de AMD, cuya arquitectura también se encuentra presente en Xbox One. En este segundo caso, se trata de arquitectura Jaguar aunque se especula con la posibilidad de que Microsoft se incline por los AMD Zen, cuya llegada al mercado está prevista para el próximo mes de octubre.

Para ser un anuncio con una antelación inusitada, Spencer pudo ofrecer algunos datos concretos: la consola superará los 6 teraflops de potencia de procesado (será capaz de ejecutar 60 billones de instrucciones al segundo) y tendrá una tasa de transferencia de 320GB/s que permitirá mover videojuegos a 60fps y a resolución 4K (4096x2160) así como títulos en realidad virtual. Como suele suceder en estos anuncios, los pocos datos dejan muchas dudas en el aire: ¿los 60 frames van de la mano de la resolución 4K? De ser cierto, el órdago de Microsoft es muy, muy grande si tenemos en cuenta que Xbox One es capaz de mover alrededor de los 1,23 teraflops.

A principios del mes de mayo, Nvidia detalló las características de sus dos próximas tarjetas gráficas de última generación, llamadas GTX 1080 y GTX 1070. La primera tiene una tasa de 9 teraflops. La segunda queda algo por detrás: 6,5. Esa cifra está más cercana a lo que Microsoft prometió durante la tarde del lunes aunque el precio, hoy por hoy, no sea popular: 499 euros, aunque se pueden encontrar versiones de otros fabricantes a precios inferiores.

En este texto se especula con la posibilidad de que Microsoft monte tarjetas gráficas de la familia Vega de AMD, que el fabricante tiene previsto poner en circulación a partir del año que viene. Y añade un dato interesante: Sony tiene cerrado un acuerdo para incluir tarjetas de la familia Polaris, cuyo rendimiento llegaría hasta los 4,2 teraflops, en la futura PS4 4K Neo.

Respecto a la tasa de transferencia de 320GB/s, los primeros datos publicados sí que parecen indicar que Microsoft tiene esa cifra al alcance de la mano. Lo hará gracias a 12GB de memoria GDDR5 en lo que supone el abandono definitivo de la arquitectura híbrida de Xbox One, que mezcla 8GB de DDR3 con 32MB de ESRAM y que han demostrado no poder competir con los 8GB de GDDR5 que ya en 2013 incluyó PlayStation 4.

La única imagen del 'hardware' mostrada en el E3 sugiere que Scorpio contará con 12GB de memoria RAM GDDR5, un 50% más que PS4

El mercado ya tiene tarjetas gráficas capaces de ofrecer el rendimiento que ayer prometió Microsoft. La cuestión, todavía sobre la mesa, no reside en la tasa de transferencia u otros aspectos técnicos sino en la capacidad para ofrecer 60 frames por segundo de manera estable a 4K. Que la consola pueda mover juegos en realidad virtual, vistos los datos aportados hasta la fecha, se da por hecho.

De nuevo, Eurogamer vuelve a poner sobre la mesa la dificultad de cumplir esa promesa. La web señala los problemas que existen en la actualidad para que tarjetas que oscilan en el rango de Scorpio sean capaces de mover gráficos en 4K a 30 fps, no digamos 60. En este aspecto, la web inglesa se decanta por dos opciones: que los estudios aprendan a exprimir la consola con el paso del tiempo, como ha sucedido en todas las generaciones, o que Microsoft opte por un escalado (3200x1800) que, pese a no llegar a 4K, ofrezca resultados convincentes.

La respuesta a los datos técnicos tendrá que esperar. Es probable que Microsoft no ofrezca más detalles hasta 2017, ya sea en un evento por separado o en el próximo E3. Si se cumplen las predicciones sobre las especificaciones técnicas de PS4 4K Neo, la mejora que Sony tiene preparada para su máquina de sobremesa, Microsoft habrá logrado superar de largo a su rival.

Pero en la guerra de las consolas, dominar la técnica no implica ganarse el corazón de los jugadores. Y Sony hace tiempo que ya se ha impuesto en esta generación, por lo que puede tomarse el envite como un campo de pruebas de cara a la siguiente generación. El reto, para Microsoft, es mayúsculo. Y Phil Spencer tendrá un cirio puesto a la espera de que la piscina a la que se tiró ayer esté llena de agua en Navidad de 2017.

Teraflop. Va a ser una de las palabras que se recordarán de este E3. La pronunció Phil Spencer, responsable de la división de Xbox, al presentar en sociedad Project Scorpio, la nueva consola que Microsoft se trae entre manos y que llegará a las tiendas en navidades de 2017.

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