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Mi receta para sacar el máximo rendimiento del iPhone
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José Mendiola

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Mi receta para sacar el máximo rendimiento del iPhone

Con los años un iPhone se amolda perfectamente a las necesidades de su dueño, y por eso es tan difícil cambiarse a otros entornos. Aquí van algunos trucos

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Confieso que lo he intentado. La competencia aprieta fuerte y los últimos Android de gran pantalla o los nuevos Nokia también sobredimensionados eran una tentación demasiado fuerte como para evitar ir más allá de un fiel iPhone, que a fuerza de mantener su diseño a lo largo de las versiones, parecía que era ahora más aburrido.

Pero todos los intentos de fuga terminaban tarde o temprano volviendo al redil. El que lleve usando el smartphone de Apple cierto tiempo comprenderá a qué me estoy refiriendo: un iPhone con años de uso es como aquellas zapatillas de casa que uno está deseando ponerse, y cuando prueba otras no acierta a sentirse del todo cómodo.

Y no hablamos de amor al producto en sí, sino a las facilidades que ofrece este sólido matrimonio entre software y hardware. Las miles de aplicaciones sólidamente integradas con el terminal hacen que confeccionar el móvil a medida se convierta, al menos en mi caso, en una barrera de salida prácticamente insalvable.

Apple dispuso desde el primer momento el iPhone como una plataforma que soportaba las aplicaciones, pero el verdadero protagonismo lo tendrían, como comprobaríamos con el paso del tiempo, estas últimas. Esto lo saben bien las plataformas rivales que intentan a la desesperada seducir a los desarrolladores para que den rienda suelta a su creatividad y así nutrir el ecosistema.

Ahora bien, esta amplitud de opciones puede resultar una auténtica pesadilla si no se consigue dar con la fórmula mágica que le resuelva la vida a uno, y lejos de teorizar sobre qué tipo de aplicación le conviene a cada uno, voy a explicar qué combinación me está ahorrando muchísimo tiempo y qué funciones de iOS se pueden aprovechar para automatizar al máximo el día a día en las tareas que más se repiten.

En este sentido, con el paso de los años me he convencido de que el objetivo a perseguir como usuario de un smartphone debe ser la automatización máxima de las funciones en primer lugar, y en segundo, en aquellas situaciones en las que esta automatización no sea posible, intentar ejecutar el proceso en el menor número de clics posible.

Que nadie se vuelva loco intentando instalar sofisticadas aplicaciones que luego no sabe realmente utilizar: con unas pocas navajas suizasy la potencia de la plataforma se pueden conseguir auténticos milagros que le ahorrarán a uno muchísimo tiempo.

Launch Center Pro

Se trata de una de las joyas de iOS y me atrevería a decir que es el dinero mejor gastado en lo que a aplicaciones se refiere. Esta semana se ha actualizado incorporando la geolocalización y la integración con IFTTT, provocando un considerable revuelo en la red dado el potencial que ofrece

¿En qué consiste exactamente? Se trata de un ejecutor de las funciones que más utilicemos y son pocas las tareas que no podemos confiar a esta potente aplicación. Estos son algunos de los ejemplos de uso real de la misma:

- Llamar directamente a los contactos más frecuentes: Como se sabe, para llamar a una persona determinada (y hasta que llegue iOS 8), es necesario llevar a cabo varios toques de pantalla. Pues bien, con esta app podremos conseguir que la llamada a nuestros números frecuentes esté a sólo un paso.

- E-mails más frecuentes: al igual que en lo relativo a las llamadas, seguro que envía más correos a un número determinado de usuarios e incluso repitiendo en muchas ocasiones el campo asunto y el cuerpo. Todo esto también puede automatizarse para que pueda efectuarse en un solo clic.

- Funciones geolocalizadas: como sabe, su iPhone sabe en todo momento en qué ubicación se encuentra, y esto podemos aprovecharlo para programar una serie de funciones. En mi caso, suelo visitar el domicilio de unos allegados en el que no hay cobertura, con lo que he programado que al pasar por un punto del recorrido poco antes de perder la señal, el sistema envíe un WhatsApp de forma totalmente automática anunciando mi llegada.

- Transporte público: este es sin duda uno de mis atajosfavoritos. ¿Cómo llegar de un punto a otro de la ciudad empleando los diferentes medios de transporte público? Google Maps cuenta con la información en tiempo real relativa a los autobuses y líneas de metro, con lo que he creado un acceso directoen la aplicación en el que el único dato que se me pide es especificar el destino, y el botón me lleva a las diferentes opciones de transporte y sus tiempos estimados de llegada.

Lo mejor de Launch Center Pro es que no parece haber límites en lo que se puede hacer, y la frontera la delimitará el propio usuario dependiendo de su imaginación y su habilidad a la hora de combinar funciones, aplicaciones y los diferentes sensores del equipo. En cualquier caso, en la red hay diversos blogs en los que se pueden ver los botones programados por otros usuarios.

Drafts

Otra joyita que no parece contar con la notoriedad suficiente si consideramos todo lo que ofrece. Si bien no existe ningún tipo de automatización en esta app, Drafts ofrece una aproximación diferente a la hora de enfrentarse a una función en el smartphone. Así, si uno quiere enviar un e-mail, abrirá la aplicación de correo, y si quiere publicar un mensaje en Facebook o Twitter, abrirá sendas aplicaciones.

Pues bien, esta aplicación le da la vuelta a la tortilla y propone algo muy interesante: escribir primero y luego decidir qué hacer con el texto. Es decir, que si uno tiene la inspiración en un momento dado y quiere enviar una idea por e-mail, antes de perderse en la maraña de pulsaciones hasta abrir correo y destinatario, escribe en Drafts y desde ahí indica que quiere enviar ese texto por correo. Esto mismo es aplicable a casi todas las aplicaciones que pueda tener instaladas y así también se pueden añadir citas o recordatorios empleando este sistema

¿Ahorra realmente tiempo hacer así las cosas? No exactamente, pero simplifica todo el proceso y establece las prioridades de forma lógica: lo primero es escribir y no perder el hilo de lo que teníamos que contar, y luego perderse en el proceso de publicar o enviar el texto. Esta aplicación se ganó pronto una posición preferente en la pantalla de inicio del iPhone.

IFTTT

Se han escrito ríos de tinta sobre esta plataforma de automatización, pero donde realmente le estoy sacando rendimiento es aprovechando su integración con el móvil. Así, si Launch Center Pro nos dejaba todo preparado para que simplemente pulsamos un botón o configurar accesos directos para las funciones más elementales,IFTTT trabaja para nosotros en segundo plano y nos va avisando mediante las notificaciones del iPhone de los diferentes eventos.

En mi caso, lo aprovecho para llevar un registro en el calendario de los check ins de Foursquare y así tener una trazabilidad de los lugares que visité a lo largo de las semanas. Otra de las recetas que empleo es la automatización de las capturas de pantalla, que ahora el sistema se encarga de guardarlas en una carpeta específica.

En el terreno de las redes sociales, esta herramienta viene francamente bien para destacar el contenido que nos interese entre la sobreabundancia de entradas: una receta me envía una notificación push cada vez que algunos allegados publican contenido en Instagram, mientras que he programado que IFTTT me envíe un SMS cada vez que un grupo de Facebook al que estoy suscrito publique algún contenido adicional.

Siri

Esta claro que queda mucho trabajo por hacer hasta que los sistemas de inteligencia artificial sean algo común en el día a día de un smartphone, y también que resulta en ocasiones muy frustrante pelearse contra Siri, que parece dispuesto a no entender una sola de las órdenes que le indiquemos de viva voz. Sin embargo, me he habituado a utilizar esta función en determinadas situaciones y reconozco que ahora la echaría de menos de no contar con ella:

- Añadir recordatorios a carpetas específicas: he creado varias carpetas en Recordatorios y así la gestión de las tareas es mucho más eficiente. Puedo dictar tareas en su correspondiente tarea indicando, por poner un ejemplo, "añade preparar el informeen Pendientes" y el asistente lo hará de forma inmediata ahorrándonos todo el proceso.

- Responder correos: en muchísimas ocasiones los e-mails que recibimos simplemente requieren un "de acuerdo" o "recibido, gracias" para ser procesados, y aquí Siri brilla con luz propia: indicamos "Responder", y el sistema hará el resto. Es cierto que si la respuesta es más larga corremos el riesgo de entrar en un incómodo diálogo de besugos que acabe con nuestra paciencia, pero para estas pequeñas gestiones, va de maravilla.

- Cambiar de cita: se trata posiblemente de una de las funciones del asistente que más pasos me ahorre, y en especial cuando uno va al volante. Si recibimos una llamada en la que se nos cambia una reunión, se puede indicar al sistema "cambiar la fecha de la reunión del lunes" y Siri nos preguntará las nuevas coordenadas que apuntará convenientemente en el calendario.

Confieso que lo he intentado. La competencia aprieta fuerte y los últimos Android de gran pantalla o los nuevos Nokia también sobredimensionados eran una tentación demasiado fuerte como para evitar ir más allá de un fiel iPhone, que a fuerza de mantener su diseño a lo largo de las versiones, parecía que era ahora más aburrido.

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