¿Es que nadie lo ha notado? ¡BlackBerry volverá a ser una estrella!

“Usar una BlackBerry es como conducir un Lamborghini: una vez que sabes dónde está cada cosa, te alucinará”. No, no hemos viajado en el tiempo a los albores de los smartphones donde la BlackBerry era toda una referencia en el mercado (bueno, la única en realidad). Esta frase la ha soltado con una alegría sorprendente hace tan sólo unos días John Chen, CEO de la firma, y a cuenta de un curioso incidente.

Ya se sabe que en el mundo de la tecnología uno tiene que ser muy cuidadoso con aspectos estéticos, y por ello, resultaba llamativo que su propia esposa se dedicara a sacar fotos en las fiestas con su Galaxy. Lo que con la dirección anterior hubiera sido motivo de rubor primero y escándalo después, en la era Chenel asunto se ha tomado a risa: “Le dije a mi mujer que me avergonzaba y que usara una BlackBerry”. Y dicho y hecho. La comparación con el deportivo la hizo Chen porque su mujer confesó que le costó habituarse, pero ahora está feliz con su nuevo smartphone. Más le vale.

Chen acaba de cumplir un año en la firma, y lo que inicialmente se planteó como una intervención de emergencia para salvar a la compañía de una segura desaparición, se ha convertido en una apuesta personal por devolver a BlackBerry a las posiciones de liderazgo que en su día mantuvo.

Sí, podemos regodearnos en la pérdida de cuota y relevancia, en los desastrosos resultados de los últimos años y los casi patéticos intentos por competir con Apple con alternativas al iPhone y iPad. Pero el sabio Chen sabe bien dónde pisa, y como muestra de ello, atentos a lo que ha logrado en apenas doce meses: en solo seis,y tras severísimos sacrificios, devolvió a la firma a los beneficios, y en el año que lleva a los mandos, se ha duplicado el valor de sus acciones. Sólidos argumentos ¿verdad? Lo son, pero en realidad lo que realmente tiene valor es haber logrado devolver la ilusión a los compradores: la osada Passport arrasa en ventas y rompió stocks en su lanzamiento.

La gran apuesta llegará en 2015

Uno podría pensar que este entusiasmo era provocado por lo extravagante del modelo, o tal vez por la morriña de los nostálgicos de la marca, pero resulta que el terminal es el más vendido en la codiciada lista de Amazon en la semana del Black Friday. Y no sólo arrasa en Estados Unidos, sino que en el mercado indio, la misma tienda online de Bezos reconoce no dar abasto con la demanda del equipo, que se convertido casi en un objeto de culto. Y no es un mercado pequeño, precisamente.

Pero el directivo va a por todas y quiere volver a dar la campanada estas Navidades con una maniobra que muchos verían temeraria: ofrecer hasta 550 dólares por el iPhone a quienes cambien a la Passport, y parece que van a ser muchos los que den el salto a esta renovada marca que está contagiando por fin su entusiasmo a los mercados. Se nota que vuelven a tener cash en los bolsillos y parecen dispuestos a agotar el filón de este arriesgado terminal, que verá en días ediciones en diferentes colores.

Con las cuentas más o menos saneadas y recuperando poco a poco la ilusión, la firma canadiense tiene todavía un larguísimo recorrido por hacer para recuperarse del batacazo y ganar cuota de mercado, ya que ahora mismo se queda en un escaso 1% de la misma. Sin embargo, más que el volumen de usuarios, BlackBerry parece dispuesta a preocuparse por entrar en nichos de mercado que den dinero, algo que conoce bien Apple, que con su 12% de share se lleva el grueso de los ingresos del segmento. En el caso de los canadienses y con la lección aprendida de ir de frente contra iOS y Android, parece claro que su estrategia pasa por hacerse fuerte de nuevo en el segmento corporativo, y preparan una gran baza para el año que viene.

Según parece, el fabricante está trabajado en un smartphone cuyo nombre en clave es Rio, y en el que han depositado muchas esperanzas. No han trascendido detalles del mismo, pero en él, la firma volvería a prescindir del teclado físico y todo parece indicar que se trata de un smartphone que no va a dejar frío a nadie.

Viendo cómo las ha gastado el Passport, y contando con teclado físico, el Rio dirigido a un mercado más amplio podría ser el gran revulsivo que necesita el fabricante para consolidar su vuelta a los ruedos. Y ahora que estamos aburridos de ver siempre a los mismos rivales pelearse en el cuadrilátero con las mismas artes, resulta divertido comprobar que un viejo conocido sorprende con un nuevo estilo, nuevo smartphone y una potente plataforma.