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Tuta S30, la 'domótica de los pobres': fácil, práctica y para todos los bolsillos
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José Mendiola

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Tuta S30, la 'domótica de los pobres': fácil, práctica y para todos los bolsillos

La domótica parece estar por todas partes, pero no todos la encuentran útil o necesaria. Sin embargo, algunos dispositivos sencillos sí son de ayuda

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Sí, la domótica se ha convertido en una clase de mantra difícil de alcanzar básicamente por dos motivos: los costes de la instalación, pero sobre todo la complejidad de uso o también que no se soluciona una problemática acuciante en los hogares.

Es cierto que son muchísimas las soluciones existentes en el mercado para automatizar de alguna manera las diferentes funciones en el hogar, y también lo es cierto estas son cada vez más económicas y accesibles, al tiempo que más user-friendly pero… ¿realmente alguien que no sea un friki de estas cosas ha sentido la necesidad imperiosa de automatizar, por poner un ejemplo, la iluminación de la casa?

Porque llegados a este punto, conviene recordar qué es exactamente la domótica: se trata de un sistema que controla eléctricamente diferentes elementos del hogar para incrementar el confort, pero sobre todo la eficiencia energética. Termostatos que se encienden en función de la climatología externa o la presencia de gente en el hogar, persianas que suben y bajan automáticamente… Sí, todo muy bonito, pero al alcance de bolsillos acaudalados en las instalaciones más complejas, o de amantes de los últimos avances.

Una serie de viajes hicieron habitual una desagradable rutina: tras varios días fuera, llegar a casa de noche con la temperatura interior apenas por encima de los 14 grados comenzó a convertirse en un problema

¿Soluciones domóticas? Hay muchísimas. Desde estas líneas hemos cubierto apasionantes propuestas made in Spain como la de Arena Home o más recientemente Wattio. Los más atrevidos cuentan además con toda una gama de productos de Belkin con la que podrán ir automatizando algunas funciones en el hogar de una manera muy intuitiva. Pero la domótica siempre nos ha quedado un poco lejos, aunque en mi caso comencé a entender sus ventajas con los rigores del invierno.

Una serie de viajes hicieron habitual una desagradable rutina: tras varios días fuera, llegar a casa de noche con la temperatura interior apenas por encima de los 14 grados comenzó a convertirse en un problema. Si uno llegaba a las 21 h, tampoco compensaba poner la caldera a todo gas para subir un par de grados y luego meterse en la cama, pero por descontado, parecía un despropósito dejar el termostato activado cuando no hay nadie en casa durante días. Lo ideal sería poder encender la calefacción desde el móvil un par de horas antes de llegar a casa y olvidarse. En realidad, esa era toda la domótica que realmente me interesaba.

Una instalación low cost

Bajar las persianas o encender las luces automáticamente era algo sin duda atractivo, pero más cercano al capricho y en ningún caso compensaba la compleja instalación e inversión económica. Lo que realmente buscaba era algo tan sencillo como poder conectarme de forma remota al calentador y encenderlo a distancia. Esta búsqueda me llevó precisamente a un producto de Belkin, el Insight Switch, que hacía exactamente eso, pero que por desgracia todavía no está disponible en España ni con el conector europeo.

Se trata básicamente de un adaptador de corriente al que se puede añadir una SIM con la que nos conectamos por SMS. Simple, sencillo y muy eficiente

Un buen amigo en una conversación casual me dio una solución que ahora estoy disfrutando en casa: el Tuta S30. Tosco de diseño, con muy poco glamour, pero realmente efectivo y en casa por poco más de 60 euros. Un rápido repaso a la red me hizo ver que aquel producto era realmente muy popular, pero lejos del halo de las grandes marcas. Se trata básicamente de un adaptador de corriente al que se puede añadir una SIM con la que nos conectamos por SMS. Simple, sencillo y muy eficiente. La instalación fue coser y cantar, y contraté una SIM de Simyo sin gastos de mantenimiento. Es decir, que no se paga un sólo euro si no se hacen llamadas, y estas no serían necesarias.

Contando además con una tarifa plana de llamadas y mensajes, la activación y desactivación de la caldera sería gratuita. El Tuta S30 cuenta, además, con un sensor de temperatura para aquellos que tengan la caldera dentro de casa, de forma que pueda saberse la temperatura real dentro de casa en la distancia, así como múltiples funciones para los más avanzados. El hecho de no conectarse al router puede parecer un hándicap en un principio, pero no para un servidor, que tiene la costumbre de apagar también el router cuando viaja.

Para terminar, creé un acceso directo en el iPhone gracias a Launch Center Pro de forma que pudiera encender y apagar la calefacción con una sola pulsación. Seguro que hay soluciones mucho más sofisticadas y más elaboradas, pero este sencillo aparato ha logrado algo realmente útil y por un desembolso mínimo: controlar la calefacción desde fuera de casa.

Sí, la domótica se ha convertido en una clase de mantra difícil de alcanzar básicamente por dos motivos: los costes de la instalación, pero sobre todo la complejidad de uso o también que no se soluciona una problemática acuciante en los hogares.

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