Bq prueba con Ubuntu: ¿puede salirles bien?

La firma española de teléfonos móviles acaba de anunciar el lanzamiento del primer smartphone del mercado con Ubuntu, una alternativa nueva que enamorará a los fans de Linux. Por desgracia, llega sin WhatsApp y a un precio más caro que su homólogo en Android.

Hace un año bq y Canonical, promotor incondicional de Ubuntu, sellaron un acuerdo para desarrollar de forma conjunta un smartphone con este sistema operativo. Finalmente, el terminal elegido ha sido un equipo con procesador de cuatro núcleos que funciona a una velocidad de 1300 MHz, tiene 1 GB de RAM y cuenta con una pantalla de 4.5 pulgadas.

Después de muchos rumores, el Aquaris E4.5 Ubuntu Edition ya es oficial y llega con dos particularidades destacables. La primera es que será 10 euros más caro que su hermano con Android y, además, tendrá una comercialización un tanto peculiar: limitada en el tiempo.

En primer lugar hay que tener muy en cuenta que el sistema operativo llega extremadamente tarde si nos fijamos en la situación del resto de plataformas. Android sigue siendo el líder a nivel mundial y Apple cada vez está más fuerte. Tanto es así que la tercera plataforma en discordia, Windows Phone, apenas crece y, en algunos países como España, llega incluso a perder cuota de mercado.

De otros sistemas operativos como Blackberry OS ni hablamos, porque han pasado totalmente desapercibidos a pesar de que detrás haya un gigante histórico. El resto de alternativas como Tizen avanzan tímidamente y no están planteadas como alternativas al duopolio de Google y Apple.

Dicho esto, Ubuntu debe superar dos retos clave de cualquier sistema operativo: número y calidad de aplicaciones y gran masa de usuarios para que los desarrolladores quieran portar sus apps a esta, por ahora, minoritaria plataforma.

El reto de las aplicaciones

¿Alguien se acuerda de Firefox OS? Hace exactamente dos años Gary Kovacs, consejero delegado de Mozilla, y algunos de los presidentes de las operadoras más importantes del mundo, entre ellas Telefónica, anunciaron el lanzamiento de este sistema operativo que supuestamente iba a competir con los dos colosos.

700 días después se puede decir que ha fracasado, pues sólo ha conseguido penetrar en países emergentes donde los smartphones por debajo de 100 dólares son los más populares. En lugares más avanzados como España, la plataforma se estrelló por dos razones fundamentales: falta de apoyo por parte de los principales fabricantes y ausencia de aplicaciones, entre ellas…WhatsApp.

En el caso de Ubuntu, Canonical ha apostado por un sistema conocido como scopes, que permite integrar aplicaciones de forma sencilla. La principal debilidad es que no ofrecen la misma experiencia de usuario que las apps nativas. Por ejemplo, podemos encontrar Gmail o Facebook con adaptaciones de la web móvil, pero otras aplicaciones imprescindibles como WhatsApp ni están ni se le esperan. Lo mismo sucede con el catálogo de juegos, que es bastante pobre, y una debilidad que obviamente perjudica a la nueva plataforma.

Estrategia de bq

Volviendo al fabricante español, es complicado adivinar los motivos que han llevado a la compañía a apostar por este sistema operativo. No sólo es un desconocido sino que además no hay fortalezas con respecto a las alternativas.

Detrás del lanzamiento podría haber una campaña de comunicación global, ya que tras la confirmación del lanzamiento, bq ha aparecido en las portadas de decenas de medios de comunicación extranjeros.

Y es que, la verdad sea dicha, muchos fabricantes tontearon con Ubuntu pero ninguno ha visto las cosas claras como para hacerlo realidad. ¿Se trata de una ventaja orientada a los mercados extranjeros? Posiblemente, pero la realidad es que la joven empresa no tiene una tarea sencilla delante, sobre todo porque la competencia cada vez es más feroz.