La tecnología en 2024: tres fundadores de 'startups' y un inversor nos dan las claves

El año 2023 ha sido testigo de la explosión de la inteligencia artificial. Este fenómeno ha acaparado el discurso en el sector tecnológico, marcando un hito crucial para prácticamente toda la industria, que se ha visto obligada a reflexionar sobre cómo esta tecnología podría beneficiar o incluso reemplazar sus negocios.

Sin embargo, este interés enfocado en la IA ha opacado otra tendencia significativa en 2023: la búsqueda de la rentabilidad versus el puro crecimiento, que ha llevado a una serie de despidos y reajustes estructurales que han sacudido el sector tecnológico en su conjunto. 2024 será el año del crecimiento eficiente, recuperación de la inversión y de la eclosión de aplicaciones basadas en inteligencia artificial generativa

Del efecto 'wow' al uso productivo, seguro y regulado

2023 ha sido el gran año del lanzamiento de la inteligencia artificial generativa, pero el impacto real ha sido muy limitado. En 2024, los sectores con mayor intensidad de datos y con arquitecturas tecnológicas más abiertas (API) serán las pioneras en su utilización eficaz y disruptiva, lo que sin duda generará mucho valor.

El año que pronto comienza también servirá para dar continuidad al trabajo legislativo para desarrollar la recientemente aprobada regulación europea de la IA. Su objetivo es aumentar la seguridad en la utilización de estas herramientas tanto en el lado de las empresas como en el de los consumidores. Europa ha sido pionera en esta regulación, y será interesante observar si impacta en la velocidad de implementación en la UE frente a Estados Unidos.

Al otro lado del Atlántico se verá el resultado de varias demandas que hay actualmente interpuestas contra Meta y OpenAI por el uso no autorizado de contenido para entrenar los modelos fundacionales. El sentido del fallo puede sentar jurisprudencia relevante que afecte al uso e implementación en la primera economía mundial.

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En este escenario, también mayor demanda de servicios tecnológicos que evalúan y monitorean las conclusiones, recomendaciones y decisiones de la inteligencia artificial para asegurar su seguridad, ausencia de sesgos y autenticidad. Así mismo, la lucha contra los deepfakes y falsificaciones de propiedad intelectual pasará a tener más foco debido al uso indiscriminado y con intención fraudulenta.

Se ha vuelto evidente que solo unas pocas empresas, dotadas de una financiación excepcional, están en posición de desarrollar modelos fundacionales y competir con entidades como OpenAI. El año 2023 ha revelado que las startups centradas en crear soluciones directamente derivadas de las API de estos modelos fundacionales (sin añadir valor significativo) podrían enfrentarse a un futuro incierto, dado que las mismas empresas de modelos fundacionales están invirtiendo considerablemente en el desarrollo de productos.

No obstante, 2024 será testigo de importantes integraciones con empresas que poseen acceso a datos no públicos, marcando el comienzo de una era en la que se evidenciará el poder de la inteligencia artificial adaptada a sectores específicos. Por último, durante el próximo curso aumentará el nivel de exigencia en las inversiones en inteligencia artificial y habrá una revisión de sus valoraciones.

Reenfoque de la inversión y aumento de acuerdos

Desde 2021 a 2023 se vivió una explosión de inversión en el sector de climatetech, que se ha estabilizado en esta segunda mitad de año. Prevemos que la inversión retome una senda de crecimiento más sostenible en 2024, pero dirigiéndose hacia proyectos realmente eficaces. Un gran número de estos proyectos deberán de combinar hardware y software para realmente conseguir sus objetivos climáticos. En 2024, veremos un incremento significativo de la inversión e innovación en métodos de captura de carbono y, en paralelo, mayor sofisticación y mejora en la monitorización de los proyectos de carbon offsets utilizando tecnología.

La inteligencia artificial, así como la nueva regulación de la UE sobre antideforestación aparecida en 2023, impulsará los sistemas de monitorización y observación de la tierra, así como el software de control del supply chain de la agricultura / alimentación. Por último, se establecerán acuerdos estratégicos entre empresas industriales, que ya tienen una cartera de clientes significativa, y startups con nuevas tecnologías, para poder vencer retos en sostenibilidad de mayor envergadura.

Más 'fundraising', pero pocas alegrías en valoraciones

Los analistas apuntan que en 2024 habrá más M&A y más fundraising en el sector de la tecnología debido a varios factores: el ajuste de valoraciones en el mercado privado y público de tecnología ya se ha producido durante 2023, los fondos de private equity y de growth equity tienen bastante dry powder, los potenciales compradores ya han hecho sus planes considerando tipos de interés elevados y los ejercicios de eficiencia de costes han incrementado la liquidez disponible de los potenciales compradores.

Opinión

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Para los emprendedores tecnológicos, la inteligencia artificial generativa, así como las oportunidades derivadas de ella, representan una oportunidad de disrupción histórica, que podría llegar a ser comparable a web 2.0, cloud o web 3.0.

Por otro lado, la contratación de talento tecnológico será algo menos competitiva, mientras que la inversión en marketing y ventas de muchas empresas seguirá en mínimos. Por lo tanto, los costes de creación y de expansión inicial de nuevas startups serán inferiores que en 2020-2023, pero con un potencial superior gracias a la inteligencia artificial generativa.

En conclusión, creemos firmemente que estamos ante un gran año para empezar nuevas empresas emergentes o apostar con fuerza por las empresas tecnológicas que han sobrevivido la pandemia y la pospandemia. En cada momento de transición, aparecen grandes oportunidades que benefician enormemente a los que saben identificarlas, desarrollarlas y apoyarlas.

Más precisión y personalización en salud y nutrición

En los próximos meses veremos más aplicaciones dirigidas a aumentar la eficiencia del sector sanitario, desde el análisis de imágenes radiológicas hasta la evaluación de pruebas de ultrasonidos en cardiología, pasando por la mejora de softwares para triaje en los hospitales.

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La inteligencia artificial también permitirá aumentar la precisión y personalización de nuevos fármacos y componentes nutritivos, desde la simulación de nuevas moléculas hasta la integración y análisis de datos multimodales a gran escala. Por último, la tendencia a la prescripción médica de apps es probable que aumente en Europa (ya se hace en Alemania) y habrá avances en España. La revolución en la productividad de las empresas y empleados: oportunidad y retos en nuevos procesos y educación profesional.

En 2024 veremos el lanzamiento de copilots y aplicaciones de inteligencia artificial que realmente aumentarán la productividad de trabajadores cualificados en la sanidad, el sector financiero, el desarrollo de software, abogados y consultores, entre otros. Este incremento de productividad en algunos casos abaratará costes, y en otros acortará los plazos para la prestación de los servicios, lo que beneficiará a los clientes y usuarios finales.

Durante el próximo año también van a avanzar de forma muy significativa los modelos multimodales, como el Vision API, que van a permitir reducir las barreras de integración de los softwares actuales para adaptarse y ser controlados por inteligencia artificial.

En 2023, las empresas más avanzadas de los sectores más impactados por la inteligencia artificial, ya están haciendo planes para reestructurar procesos internos y realizar retraining y reskilling de los empleados, que se implementarán durante 2024. Prevemos que las empresas dedicadas a sectores de educación corporativa, reingeniería de procesos y recursos humanos podrán ayudar a navegar estos retos.

Las autoridades públicas en 2024 empezarán un diálogo social sobre el futuro del trabajo y la inteligencia artificial. Este diálogo aportará un marco estable y socialmente positivo para el desarrollo de estas tecnologías. Impulso a la descentralización de las finanzas y mejora exponencial en la gestión de riesgos y fraudes

La gestión de los activos financieros, desde el análisis de inversiones y de riesgos, hasta la prevención de fraude, serán áreas que sufrirán grandes cambios con las nuevas aplicaciones de la inteligencia artificial generativa en 2024.

En 2023 se acordó MiCA, la regulación europea de crypto-assets, que entrará en vigor a finales de 2024 para dar más certidumbre a los participantes y avanzar en la descentralización de las finanzas, los pagos internacionales, el trade finance, deFI y la tokenización. Se espera que el halving del bitcoin (un evento que se produce cada cuatro años que reduce los incentivos de los mineros / productores de bitcoin a producir más bitcoin) también contribuya a animar el sector de cripto/Blockchain.

¿Quiénes son los autores?

Laura Urquizu, presidenta y CEO de Red Points, una de las principales scale ups de software B2B españolas, y premiada como mejor directiva por la Asociación Española de Directivos.

Javier de la Torre, fundador y chief Strategy officer de Carto, una de las principales scale ups españolas de SaaS con sedes en España y en EEUU. 

Enrique Linares, cofundador de Letgo, el primer unicornio español, y cofundador de Captalis, una fintech de LatAm, premiado como 40 under 40 del IESE e inversor en startups.

Oriol Juncosa, cofundador & managing partner de ESC Venture Capital (fondo pre-seed/seed, antigua Encomenda Smart Capital), inversor, asesor y ejecutivo de startups.