'Ciberchivatos' anónimos

“Conviértase en un vigilante de la Red”. Con este mensaje el Grupo de Delitos Telemáticos de la Guardia Civil anima a todos los usuarios de internet a ser ‘ciberpatrulleros’, es decir, a instalar un plugin en su navegador que les permita informar a las autoridades, y de forma anónima, de las páginas web que crean que puedan ser delictivas.

Efectivamente la Red es inabarcable para cualquier organismo y aprovecharse de los recursos que internet ofrece, como un sistema colaborativo, puede ser una garantía de efectividad, pero a la par resultará un arma peligrosa.

Al margen de la ‘ciberinquisición’ que se está promoviendo bajo la excusa de desenmascarar a las páginas web delictivas y el clima de desconfianza que generará en la Red, parece que la Benemérita no conoce muy bien cómo se mueve internet y lo complicado que les será organizar toda la información que reciban a través de su 'invento'.

Los foros y las redes sociales están plagados de trolls, clones y spammers, y la iniciativa de la Guardia Civil no estará exenta de esta calaña. Además, las venganzas, la competencia o el ‘este me cae mal porque piensa de esta forma así que voy a darle a este botón simpático’ pueden hacer que la herramienta se convierta en una vendetta complicada de frenar y lejos de conseguir “agilizar las investigaciones sobre este tipo de delitos”, se van a encontrar con un problema que solo se podrá resolver con más personal y recursos, justo lo contrario de lo que esperaba.

Por otro lado, el “sistema de seguridad” que impide que un mismo usuario pueda denunciar repetidamente una misma página, supone un insulto a la inteligencia de los internautas. Si para la Policía Nacional los Anonymous eran expertos informáticos porque “se conectaban a la red Wi-Fi del vecino”, los que saben apagar y encender un router para cambiar su IP o cambiar de ordenador o de navegador para volver a ‘notificar’ podrán ser considerados como auténticos 'ciberterroristas' que además se aprovechan de un botón para despistar a la Guardia Civil.

Si a esto sumamos el reto que supone para algunos internautas el desentrañar el código y conseguir ‘hackear’ el sistema para denunciar de forma automática millones de páginas indiscriminadamente, la Guardia Civil se habrá hecho el ‘harakiri’ diseñando un plugin que con un solo clic y de forma anónima, se pueda informar a las autoridades de una web posiblemente delictiva sin ninguna responsabilidad para los 'ciberchivatos'.

Solo esperemos que el Ministerio de Cultura no tome nota de esta iniciativa y se les ocurra hacer algo parecido para potenciar a la figura de los 'ciberchivatos' con la futura puesta en marcha de la Ley Sinde.

Más en http://twitter.com/alejandrolaso