Google -

Aquí no hay crisis. Las tecnológicas viven su momento dorado pese a la que está cayendo en los mercados. Google, el gigante de Larry Page y Sergey Brin ha anunciado esta semana una mejora de sus ingresos en un 36% durante el segundo trimestre, una buena noticia que incluso ha cogido por sorpresa a los analistas. Y es que la clave de éxito de Google está en la diversificación de su negocio, algo que muchos economistas norteamericanos llaman “tener un pony con muchos trucos”.

La estrategia del gigante estadounidense abarca muchas parcelas. Su división de publicidad -la verdadera máquina de facturación de la compañía-, su estrategia en la nube con el impulso del lanzamiento de su sistema operativo Chrome, y su apuesta por los dispositivos móviles con la adquisición y desarrollo de Android, son las tres patas básicas de la mesa de la innovación donde la compañía de Mountain View está perfectamente posicionada.

Ahora bien, el gigante californiano todavía necesita su cuarta pata para que esa mesa sea totalmente estable, y ese elemento no es otro que el negocio de las redes sociales. Facebook y Twitter se ha convertido en el fantasma que perturba los sueños de Larry Page y Sergey Brin desde hace varios años y sus intentonas fallidas de Wave y Buzz no han hecho más que dar tiempo al adversario. El pasado mes de abril el mismísimo Larry Page volvió a tomar las riendas de la compañía con la única misión de dar un nuevo empuje a la "estrategia social" de la compañía, hasta el punto de que la empresa supeditase las bonificaciones de sus empleados al éxito de este área. Y en eso están.

Hace casi un mes lanzaba Google+, su tercer intento de red social, que ha generado un gran revuelo en internet, pero que todavía presenta muchos claroscuros sobre su futuro porque la aplicación no termina de convencer a los usuarios. Para empezar, el nuevo servicio de Google no aporta nada nuevo. El gigante tecnológico ha sorprendido de una forma negativa a la comunidad de internautas por haber imitado al ‘dedillo’ las pautas de Facebook sin aportar ningún elemento revolucionario, una de las claves que han llevado al éxito a la compañía californiana.

La estrategia de Page para que Google+ plante cara a los grandes pasa por hacer su propia red social desde los cimientos que han llevado al éxito a la compañía: su buscador. Google ‘obligará’ a sus 1.000 millones de usuarios registrados a usar su nueva red social quieran o no quieran. En el momento de darse de alta, los usuarios de Google verán siempre el ‘Google+’ en su barra de navegación cuando hagan una búsqueda, consulten su correo en GMail, visiten el Calendar o utilicen cualquier otro servicio Google. Y por si fuera poco, los editores también ha aportado su granito de arena al engranaje social californiano implementando su botón +1 en todas las páginas webs cedienco a la amenaza de no perder posicionamiento en el buscador.

Google+ alardea de haber conseguido diez millones de usuarios en sus primeras semanas de vida y que sus servidores hayan sufrido una incidencia por el gran volumen de tráfico que soportan. Pero detrás de estas cifras, el ‘feedback’ que está recibiendo de sus usuarios no es tan positivo. Los internautas comparan su aplicación con Facebook y la red social de Mark Zuckerberg sigue siendo más completa y atractiva.

La pequeña ‘dictadura’ de Google no va a poner conseguir poner en jaque a Facebook ni a Twitter, sino que convivirá con ellas. Google+ no será su producto estrella, sino un servicio más de la compañía –potente y bueno, como casi todos- que tendrá su público. Una red social que no saciará el ansia de liderazgo de Larry Page y Sergey Brin, pero sí supondrá un nuevo cimiento sobre el que seguir creciendo en el futuro y seguir engrosando sus cuentas.

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