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Carta de Ajuste
Por
Pocholo al volante y Arancha a los fogones
Supongo que recuerdan aquella fantástica película de Fernando Fernán Gómez que lleva por título El viaje a ninguna parte, en la que un grupo de comediantes
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Supongo que recuerdan aquella fantástica película de Fernando Fernán Gómez que lleva por título El viaje a ninguna parte, en la que un grupo de comediantes fracasados recorren los pueblos de España en busca de un mendrugo de pan que llevarse a la boca. Hay otra cinta –mucho peor que la anterior, eso sí- que se llama Carreteras secundarias y que está protagonizada por un par de don nadies que buscan su destino recorriendo la geografía española a bordo de un utilitario.
La Sexta estrenó ayer Pocholo 07 (sin domicilio fijo), un programa que podría ser considerado el engendro resultante de fusionar las dos cintas antes mencionadas. El docushow de La Sexta también está protagonizado por un par de comediantes fracasados -un par de don nadies, si lo prefieren-, que recorren la geografía española montados en una autocaravana. Uno de ellos, Pocholo ‘pusilánime’ Bordiú, tiene tan mala baba como el personaje que interpreta Fernando Fernán Gómez en la película antes mencionada. La otra pasajera, Arancha ‘tía buena’ Bonete, finge tener tantas ganas como aquél de llevarse algo a la boca. Un mendrugo, o lo que fuere...
Conste que este comentario se hace sin ningún tipo de acritud hacia la susodicha. Ella sabe mejor que nadie que La Sexta la ha contratado para calentar al personal. Y ojo, porque la chica, que fue Miss Playboy TV 2004, lo hace con mucho arte. Ya quisieran Marujita y Parada... Y fíjense si sabía cuál sería su cometido en el reality, que hace poco declaró: "No puedo asegurar que no me vayáis a ver desnuda en el programa". Si todos los periodistas patrios entendieran tan a las claras sus quehaceres diarios, cuántos becarios se ahorraría el sector.
No se puede hacer mejor promoción de un programa que la que hizo Bonete con aquella frase. Así que no vayan a pensar que la chica es tonta, porque en realidad desafía todas las leyes de la ciencia populachera: es rubia, guapa, bastante lista y mu salá. Sin lugar a dudas, lo mejor del nuevo invento petardero de la cadena de Mediapro. Todo lo demás sobra. Incluido Pocholo. Los diez primeros minutos entretiene, pero a partir de la media hora el tipo empieza a resultar un poquito cargante. El road trip que se ha sacado de la manga es una payasada de las grandes. Y como hacer el parias es universal, no se entiende del todo el traslado del circo allí donde Cristo perdió el mechero. Todo un desperdicio de gasolina.
En definitiva, su viaje, el de Pocholo y Bonete, ese que han emprendido sin dinero, sin comida, sin tarjetas de crédito, sin teléfono móvil y sin vergüenza, es un viaje a ninguna parte. El mismo en el que lleva sumido el patrón de la nave desde que perdió el norte, o más bien la brújula entera; el mismo en el que se embarcó la cadena que lo emite, La Sexta, hace ya más de un año...
Si en su deambular errático por las carreteras secundarias de este país la pareja pasa por su puerta, no lo duden: grítenles aquello de “Caminante, no hay camino”.
A falta de pan...
Por mucho que Franco sea casi como de la familia para Pocholo, ayer no se lo llevó de viaje en la caravana. Y menos mal... Si levantara la cabeza el pobre hombre y viese a uno de los suyos participando en semejante acto de libertinaje, le daba un jamacuco de 6,5 grados en la escala de Richter.
A Franco le metieron un buen viaje, sí, pero en Telecinco. A las termitas carroñeras de la cadena de Fuencarral se les acaban los personajes del cuore con el suficiente pedigrí como para poder clavar las zarpas con escarnio hasta extraer petróleo. Por eso han decidido que, a partir de ahora, también van a diseccionar cadáveres -algunos de los cuales están muy vivos- relacionados con el proceloso mundo de la política y, si se tercia, también con el núcleo duro del entramado empresarial.
Que tiemblen Botín, Aznar o Polanco, porque los de Telecinco vienen con ganas. Empezaron ayer con Francisquito y no van a parar hasta que la audiencia pida auxilio. Del reportaje de marras no les cuento nada, porque nada se vio en él que sea digno de reseña. Un ejemplo más de periodismo de hemeroteca. Ese que ahora está tan de moda.
¿Que por qué eligieron al Generalísimo para el estreno? Pues está muy claro, para aprovechar el denominado ‘fenómeno fan’. De todos es sabido que, si Paco fuera ahora cantante, llenaría todos los domingos Las Ventas. Quién sabe, quizá gracias a este esfuerzo televisivo por levantar de la tumba a todo quisqui veamos a Franco por ahí de gira este verano.
Mismo modus operandi: si en su deambular errático el alma en pena del Generalísimo pasa por su puerta, usted vuelva a gritar aquello de “caminante, no hay camino”.
AUDIENCIAS
Supongo que recuerdan aquella fantástica película de Fernando Fernán Gómez que lleva por título El viaje a ninguna parte, en la que un grupo de comediantes fracasados recorren los pueblos de España en busca de un mendrugo de pan que llevarse a la boca. Hay otra cinta –mucho peor que la anterior, eso sí- que se llama Carreteras secundarias y que está protagonizada por un par de don nadies que buscan su destino recorriendo la geografía española a bordo de un utilitario.