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Nacho Gay

Carta de Ajuste

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Un buen plan de pensiones

Si usted no ha encontrado aún su vocación, puede que este artículo le haga ver la luz. Vaya hacia ella. Léase, si puede, La Retórica aristotélica

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Un buen plan de pensiones

Si usted no ha encontrado aún su vocación, puede que este artículo le haga ver la luz. Vaya hacia ella. Léase, si puede, La Retórica aristotélica por el camino. Es un libro un poco cargante, pero finito. No se agobie. Puede, si lo prefiere, leer la versión contemporánea: El manual del buen mentiroso. Mejor se lo resumo en cinco máximas y así no se tiene que leer ninguno:

 

-Debe tener usted buena memoria.

 

-Evite detalles que, en un futuro, le puedan delatar.

 

-No se toque la nariz o el pelo mientras habla.

 

-Mantenga la calma si le pillan.

 

-No se crea sus propias mentiras. Esto le convertirá en mitómano.

 

Ya es usted tertuliano. ¡Enhorabuena! Ahora debe elegir tertulia. Cuidado, porque aquí se la juega. Tal y como están las cosas, le conviene más ser de derechas que de izquierdas. Ahora bien, si usted padece el síndrome María Antonia Iglesias, si ha vendido su alma a un demonio llamado Hochiminh, entonces lo mejor que puede hacer es explotarlo. Cada vez que caliente usted una silla de La Noria de Telecinco (glin$, glin$, glin$), sus arcas se incrementará en 4.000 eurazos.

 

Le decía que es mejor calzar para la derecha, como la mayoría de los toreros, porque ahora con la TDT hay más plazas para este tipo de pichabravas. Por ejemplo, si usted se dedica a dar réplica a las vomitonas de la Iglesias, su esfuerzo será recompensado con unos 2.500 euros. Luego se va usted a 59’’, que es de las tertulias más solicitadas, porque caben hijos de todas las madres -ya saben, hay que respetar la dichosa cuota- y además pagan estupendamente bien: unos 1.000 euros por cabeza se saca uno en este foro, a no ser que se llame usted Pepe J. y lleve tirantes; entonces ha hecho el agosto. Aquí le van a exigir, eso sí, título universitario. Falsifíquelo.

 

En Intereconomía no hace falta. Ahora bien, si es usted titiritero, entonces lo tendrá complicado, a no ser que quiera acudir de sparring. Unos 300 euros te pagan en El gato al agua si eres fijo. Todos los demás cobran el percal en cheques de entre 120 y 200 euros canjeables en unos grandes almacenes que presumen de un corte y una nacionalidad que no les pertenece.

 

Como autónomo que es, usted pone el horario. Así que si le quedan ganas, váyase a la radio. Dormir, cuando se es contertulio, pasa a un segundo plano (glin$, glin$, glin$). Si se anima con las charlas de la COPE y Onda Cero, entre 200 y 300 euros por visita. Tenga en cuenta siempre que La mañana (300 euros) se paga mejor que la noche (200 euros) y que las privadas, tal y como están las cosas, pagan mejor que las públicas (RNE).

 

En televisión, le pasará lo mismo con los horarios. Del prime time (hasta 1.000 euros para un principiante) a la mañana de Ana Rosa (hasta 600 si tienes nombre), pasando por otras tertulias vespertinas como la ya fenecida Debate al límite de laSexta (250 euros). Y también ocurre con el ámbito de emisión o audiencia de la cadena. No es lo mismo ir a la malograda Vuelta al mundo de Veo 7 (unos 200 euros), que al exitoso Madrid Opina de Buruaga en Telemadrid (unos 500 euros).

 

Recuerde, de todos modos, que si las tournées dialécticas para decir siempre lo mismo le aburren, se puede trabajar usted un nicho de mercado en terrenos poco arados. Si, por ejemplo, es ex bufón rencoroso y (peña)infiel de la corte, los 3.000 euros por Noria no se los quita nadie. Y si tiene usted buen estómago y buena yugular, entonces cobrará bastante más que todos estos por trabajar únicamente los viernes por la noche. 

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Si usted no ha encontrado aún su vocación, puede que este artículo le haga ver la luz. Vaya hacia ella. Léase, si puede, La Retórica aristotélica por el camino. Es un libro un poco cargante, pero finito. No se agobie. Puede, si lo prefiere, leer la versión contemporánea: El manual del buen mentiroso. Mejor se lo resumo en cinco máximas y así no se tiene que leer ninguno:

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