Carta de Ajuste
Por
Bebe otra copita, Espe
Esperanza está, visto lo visto, más viva que de costumbre. Una muerta no se mete entre pecho y espalda una botella de vino en hora y media. Y este lunes pasó. Un rancho, un hombre artista, una mujer culta, una botella de vino…
Comenzó este lunes el programa de Bertín Osborne como siempre, con diez cañones apologéticos por banda y viento en prosa. Lo que le gusta al amigo un adjetivo, una guirnalda lingüística, un lametón de vaca… ¡Muuu!
Los espectadores sujetábamos la vela de este barco pirata, como de costumbre, porque las citas del latifundista y sus amigos 'premium' son eso, citas de enamorados. No he tenido la suerte de estar presente en ninguna, pero apuesto a que hay más mala baba en una quedada de princesas Disney que en un programa de 'Mi casa es la tuya' (Telecinco).
A la gente este rollo parece que le gusta, porque en España está visto que somos de extremos. O todo o nada. Si, como decía Aristóteles, la virtud estuviera de veras en el término medio, tal vezel entrevistador español perfecto solo puedanacer de una relación amatoria del propio Bertín con Ana Pastor. Ahí dejo ese guante para quien lo quiera recoger.
Pero hablemos de Espe.
Fue escuchar Ramón Sijé esa presentación sin mácula del personaje del día, esa oda 'en off' de un minuto y pico a la presidenta Aguirre, y al pobre, que a esa hora intempestiva estaba ya muerto, como hace más de ochenta años, se le cayó el alma literalmente a los pies al temer que su elegía, la que le hizo su amigo Miguel Hernández, ya no sería una de las tres más famosas de la historia de la literatura española.
Efectivamente, el 'ranking' de elegías (actualizado este martes por la RAE) queda ahora de la manera que sigue:
- Puesto número uno para el padre de Jorge Manrique.
- Puesto número dos para Ignacio Sánchez Mejías. By Lorca.
- Puesto tres, desplazando del podio a Sijé, para Esperanza Aguirre, por la elegía de un trovador llamado Bertín Osborne. Un autor del que sabemos aún bastante poco. Apenas que ha bebido de la fuente de otros maestros loadores como José Luis Moreno (generación perdida del 98).
He oído decir muchas veces en estos últimos meses que gente que jamás daría una entrevista personal en televisión se la ha acabado concediendo a Osborne y que, por tanto, algo estará haciendo bien el otrora cantante de rancheras. Evidentemente, sí. Miren, a un servidor le escribe Bertín un texto de presentación como el que le hizo este lunes a Esperanza y a la entrevista posterior letienen que poner dos rombos en el margen superior derecho de la pantalla.
Menos mal que este país es pequeño y nos conocemos todos, porque si no, Bertín daría la vuelta cada lunes a una entrada de la enciclopedia Larousse. El 'rescribidor' de enciclopediasle llamaban. El tío cabalga continuamente por la autopista del 20%, sí, pero esa carretera es claramente de peaje.
Por suerte para Ramón Sijé, Esperanza está, visto lo visto, más viva que de costumbre. Una muerta desde luego no se mete entre pecho y espalda una botella de vino para el cuerpo en hora y media. Y este lunes pasó. Un rancho, un hombre artista, una mujer culta, una botella de vino… ¿'Los puentes de Madison'? No, 'Granjero busca esposa'.
¿Y de qué hablaron? Pues ni idea, porque yo, he de ser sincero en este punto, a los diez minutos estaba más muerto que la madre de Bambi. Dicen que las entrevistas de Bertín sirven para conocer más a la gente. Y es verdad. Yo me conozco mucho más a mí mismo desde que emiten este programa, porque sé que me voy a dormir con toda seguridad antes de que termine. De vez en cuando, ya en la fase REM, me venía un tufillo como a arroz quemado. Creo que Espe estaba cocinando por primera vez en su vida. También escuchaba palabras sueltas. Podemos, Venezuela, Pablo Iglesias, Corea del Norte… Creo que eran los ingredientes de la paella.
Abrí el ojillo un poco antes de la medianoche, cuando ambos estaban ya como un piano. Volvían justo de publicidad y pude comprobar que el espacio estaba patrocinado por unas latillas en conserva. “Qué apropiado”, pensé.
Allí estaban los dos, Bertín y Espe, comiendo arroz, bebiendo vino y hablando de corrupción. De corrupción… “Qué apropiado”, volví a pensar. Pero de lo suyo sin embargo no hablaron.
Amenazaron por el contrario con charlar sobre sexo. Y entonces todos pensamos: “Gracias, amigos, pero mejor incluso de corrupción”.
¿Tienes un dispositivo móviliOSoAndroid?Descarga la APP de Vanitatis en tu teléfono o tablet y no te pierdas la actualidad de nuestros famosos. Para iOS,pincha aquí,y para Android,aquí.
Comenzó este lunes el programa de Bertín Osborne como siempre, con diez cañones apologéticos por banda y viento en prosa. Lo que le gusta al amigo un adjetivo, una guirnalda lingüística, un lametón de vaca… ¡Muuu!
- Merche somos todos Nacho Gay
- Misery Ximénez Nacho Gay
- Dioses, monjas y viceversa Nacho Gay