Esto es saber venderse

Me van a permitir que otra semana más no vuelva la vista atrás -que es bueno solo a veces-, que no me derrita recordando experiencias cinéfilas de antaño, ni diálogos con mi padre, acomodador y acomodado en el cine más eminentemente clásico –echo en falta no traerle desde hace tiempo hasta esta página-. Han de dejarme que traiga hasta aquí algunas de las más ingeniosas campañas publicitarias cinematográficas actuales. Alguna ya me había empezado a llamar la atención, pero he descubierto otras gracias a la edición online de Premiere y ardo en deseos de que sepan de ellas.

 

Seguro que muchos conocen algún caso de marketing viral en su faceta más lúdica: la de difundir mensajes sin hacer referencia directa a lo que se anuncia, tirando incluso de argucias que nos hacen creer que es verdad algo que no lo es. Uno muy curioso de hace unos meses fue el de District 9, que empapeló algunas ciudades con mensajes que ofrecían los teléfonos de las autoridades para que denunciaramos a los no humanos que nos encontráramos. Pero Orson Welles ya había sentado las bases de estos engaños colectivos en su versión radiofónica de La guerra de los mundos, y cositas más recientes como Monstruoso o El proyecto de la bruja de Blair también habían seguido una tradición que ahora, definitivamente, se ha convertido en moda.

 

Sea como fuere, el caso es que ahora mismo hay varias películas no estrenadas –y muy, muy interesantes, todo hay que decirlo- que están recurriendo a tan curiosa estratagema, digna del mejor guionista. Toy Story 3 tiene entre sus nuevas incorporaciones a un oso de peluche violáceo que se llama Lots-o’-Huggin’ , totalmente inventado. Pero Pixar se ha sacado de la manga un anuncio que simula ser de 1983 -hasta se ven las típicas rayas de cinta de VHS cascada- en el que aparece el simpático juguete . Una gran manera de promocionar una película que de por sí se vende sola:

 

 

 

Genial es también la campaña de Inception –en España se titulará Origen-. Christopher Nolan, que va paso a paso convirtiéndose en un cineasta de leyenda –con El caballero oscuro se ganó un lugar en la historia del cine- ha tenido que ingeniárselas para vendernos esta cinta futurista sin desvelar mucho de la trama. De momento se ha montado una serie de entrevistas ¿reales? a científicos del sueño y ha creado un juego, Mind Crime Virtual Game, cuyo objetivo principal es encontrar un tráiler oculto en él.

 

Otra campaña muy ingeniosa es la del remake de Tron, esa pequeña maravilla que nos introducía en el mundo de la programación informática. Por un lado ha creado la web de la empresa protagonista de la historia, y por otro una página sobre la desaparición del personaje principal, Kevin Flynn, interpretado por Jeff Bridges. Un trabajo de orfebre

 

También ha trascendido ese proyecto llamado Super 8 que une a dos genios: Spielberg y J.J. Abrams. Todavía no se ha rodado un solo fotograma y ya están sembrando la red de pistas, falsas o no, sobre el proyecto. Hay dos webs que no hay que dejar de consultar ScariestThingIEverSaw.com y super8-movie.com.

 

Prueben a buscar también alguno de los vídeos de Despicable Me (en España se titulará Mi villano favorito); Piranha 3D, la revisión del trabajo de Joe Dante; o de MacGruber:  seguirán sorprendiéndose del poder de este tipo de publicidad. Yo la estoy disfrutando como la mejor de las historias que haya podido ver.

 

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