De cómo Telecinco asesinó a su ficción

El pasado jueves, El Intermedio inauguraba una sección titulada 'No somos tontos' en la que se pretende sacar los colores a todos aquellos que intentan justificar lo injustificable con explicaciones que parecen pensadas para tomar a la población por estúpida.

Por allí aparecieron gente como el dos veces derrotado en Extremadura, Carlos Floriano; chorizos como Carlos Fabra; ministros que no cumplen con su programa electoral como Cristobal Montor o Fátima Báñez; o el señor del ático, Ignacio González. Ejemplos muy bien elegidos, sí señor.

Sin embargo, se echó en falta a algún que otro directivo de Mediaset España. Les explico. Hace ahora cosa de un año, el nuevo altavoz de la cadena, el diario El País, comentaba que el canal se había replanteado su producción de ficción por la crisis publicitaria. ¿Eh? ¿Cómo? ¿Por la qué? ¿No están ya ustedes un poco cansados de que todo se justifique por la crisis?

Vale que el público fiel de este canal pueda creerse esta justificación. Pero, seamos claros. Mediaset España no sólo ha recortado en ficción por la crisis. No, no y no. El grupo dirigido por Paolo Vasile ha recortado en series básicamente porque cuenta por decenas los fracasos en este género y porque pocos en Fuencarral se atreven a lanzarse a la piscina.

Son unos fracasos, no obstante, muy merecidos. ¡Y ojo! No es que uno se alegre del mal del prójimo. Sin embargo, esto es lo que ocurre cuando se le tiene tan poco respeto al público de ficción, esto es lo que ocurre cuando maltratas descaradamente una y otra vez a tus series (Hospital Central, La Fuga, Homicidios...) como ha sucedido recientemente con Familia por estrategias de cadena o para favorecer a programas como Gran Hermano.

El hartazgo del espectador

El público no es tonto y ya está harto de que sus series aparezcan y desaparezcan de la parrilla como si nada. Harto de que se les trate con ese desprecio, con esa enorme falta de respeto. Y ante esto, el espectador decide que lo mejor es ni molestarse en intentar ver si una serie de Telecinco merece la pena. ¿Para qué? Ya saben, siempre es mejor no ir a un sitio donde no eres bien recibido.

Todavía recuerdo las caras de incredulidad de algunos actores de Hospital Central cuando en la presentación de su última temporada, el director general de contenidos de Mediaset España, Manuel Villanueva decía que "no es cierto que hayamos maltratado la serie. Siempre hemos mimado a Hospital Central. Claro que es cierto que la hemos empleado o utilizado para enfrentarla a otro producto o para protegerla. Pero no es maltratarla sino mimarla".

¿Saben que pasará con El don de Alba? Se lo adelanto: será un fracaso de grandes dimensiones. ¿Con Tierra de lobos? Que sufrirá como nunca para mantener los datos que hasta ahora tenía. ¿Con Dreamland School? Que por muchas justificaciones injustificables que se den nunca verá la luz.

¿Quieren un consejo? Dedíquense a producir tv movies de folklóricas, duquesas o reyes, que seguro que su público fiel no lo rechaza. Una pena que un profesional como Toni Sevilla, su director de ficción, se tenga que ver abocado a algo así. Una pena que David Martínez, su anterior director, tuviera que abandonar el barco en 2011.