Gloria Camila y Kiko, un mal ejemplo como pareja

“A tu vera, siempre a la verita tuya (…) hasta que de amor me muera”, “por ti, contaría la arena del mar, por ti, yo sería capaz de matar”, dicen dos de las más famosas coplas hispánicas y “por vos he de morir y por vos muero”, escribió Garcilaso de la Vega. Queridos lectores, por amor: ni se muere ni se mata. Las tragedias que queden para las novelas, el escenario del Real, el cine y la tonadilla. A ver si de una santa vez nos podemos levantar con la noticia de que ya nadie mata a su pareja “porque era suya”. Esta 'ley' la desconocen Kiko y Gloria Camila (acá Gloria-K) que están mostrándose en ‘Supervivientes’ como un ‘matrimonio’ de esos que llaman tóxico, enfermo o insano.

Los dos son celosos, celosísimos, posesivos; y habrá quien diga “el que no cela no ama” y yo le rebato -en la era del poliamor- que el que cela no sabe amar. Repasando las 14 acepciones del verbo 'amar' que recoge la RAE ninguna hace mención a la posesión del uno sobre el otro o del otro sobre el uno. Y la Real Academia lo sabe todo sobre todo.

En un reencuentro (están en equipos separados) le dice la hija de Ortega Cano a su novio: "¿Duermes al lado de Paola?¿Así que duermes al lado de Paola? Está bien saberlo, hoy duermo con Ale(jandro)". Esta interrogación no solo denota inseguridad sino desconfianza, porque lo que Gloria-K le está diciendo es: "Duermes al lado de una chica, tú, primate incapaz de resistir la tentación de abalanzarte sobre toda hembra que se te cruce". En 2017, donde es más fácil cambiarse de acera que de compañía de teléfono móvil, te digo pequeña ‘más grande’ que es mejor que no le dejes entrar a un vestuario masculino si tan poco confías en él. Si en un concurso donde es más propio generar deseo hacia una coliflor hervida (por decir algo que a mí no me gusta) que hacia un ser humano le espeta eso, qué no se dirán en la calle bien-comidos y bien-peinados.

En una gala en directo él le dijo a ella: "Cállate, porque te lo digo yo, que soy tu novio". En ese momento a él se le tildó de machista y, mira, lo que él quiere decirle a ella y ella a él en todo momento es: "Tú ya no eres tú, ni yo soy yo, yo soy tu apéndice y tú eres el mío, vaya, que tú eres yo y yo soy tú. Mi cerebro manda en ti y el tuyo en mí, autómata".

Todos estos comportamientos no son solo negativos para ellos porque no se saben disfrutar como pareja -ni comportar como individuos autónomos junto al contrario- en sociedad, sino para toda una generación de niños-adolescentes que asimilan como norma los comportamientos de pareja que deberían ser hechos aislados y nada aspiracionales.

Aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid hay que afear otro comportamiento de Kiko y Leticia Sabater, que de tanto jugar a ser la mala que da vida a la isla va acabar con su carrera y su salud mental.

La una envenena al otro y Kiko a Leticia hasta que vienen a decir que Alba Carrillo ha cosechado fracasos amorosos por esperar al marido en pijama y que los supuestos cuernos que le plantó Feliciano López en lo alto del cogote rubio bien merecidos le están, por no hacerse desear por su pareja. Este nivel de machismo es de roja directa y expulsión. Porque decir que es ella la que le tiene que seducir a él, con la ropa que se pone, mientras le espera en casa es casi tan censurable como decir “ni machismo, ni feminismo: igualdad”, pues bien, para terminar y para que uno pueda presumir de lectores bien informados:

Feminismo: ideología que defiende que las mujeres deben tener los mismos derechos que los hombres. Machismo: Actitud de prepotencia de los varones respecto de las mujeres.

¿No es el feminismo igualdad, entre hombres y mujeres, entonces?