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Isabel Preysler y las mejores estatuas de cera de Madrid
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César Andrés Baciero

Mucha tele que cortar

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César Andrés

Isabel Preysler y las mejores estatuas de cera de Madrid

Ahora que la 'reina de corazones' va a tener su réplica en el Museo de Cera de la capital conviene hacer una selección de las mejores piezas de la muestra

Foto: Viñeta de Jate.
Viñeta de Jate.

Cuidado con Isabel que me han dicho que es de cera. Bromas aparte -la cirugía está para disfrutarla con y sin juicio-, la Preysler contará con su réplica de cera en el Museo de Cera de Madrid. Ya le han tomado medidas, un cirio bastará para ‘calcarla’. A juzgar por la sonrisa que luce en las imágenes de la prueba está encantada. No es para menos. Mucho han tardado en reconocerle el título de Reina de Corazones en el museo. Dicen que la colocarán junto a su pareja, Mario Vargas Llosa. Ella no es literata pero ha hecho correr ríos de tinta. La ubicación entre escritores está más que justificada. Si la figura se parecerá o no a Isabel Preysler, quién lo sabe; qué sabe nadie, que canta Raphael. Mientras podemos disfrutar de los parecidos menos parecidos del museo.

placeholder Fernando Alonso. (Imagen: Forocoches)
Fernando Alonso. (Imagen: Forocoches)
placeholder Letizia de cera.
Letizia de cera.

Reina Letizia. Por el museo han pasado más versiones de la consorte que tontos señalando la azotea desde la que retransmite Anne Igartiburu las Uvas por la Puerta del Sol. Hubo una Letizia preboda, una narigona prerrinoplastia, una vestida de corto, otra de largo, con tiara, sin ella, con faldas y a lo loco, con pantalón de Armani… Qué hacen con las viejas versiones, ¿las donan al Museo del Ferrocarril para vestirlas de pasajeros o revisores dentro de las viejas locomotoras como cuenta la leyenda que hicieron con la estatua de Jaime de Marichalar? Es sorprendente que al marido, Felipe VI, no le hayan tocado un pelo… y algo ha perdido desde que no es Principito de Asturias.

placeholder La Princesa de Asturias de cera y la de carne y hueso.
La Princesa de Asturias de cera y la de carne y hueso.

Princesa de Asturias. Igual de desacertada que las versiones de la madre es la figura de Leonor de Borbón Ortiz. No es que no se parezca a la niña, es que parece la señora de 70 años que un día puede llegar a ser y que espero que veamos todos nosotros con estos ojos que se han de comer la tierra dentro de cientos de años. La trenza a un lado, eso sí, clavada, pero la media sonrisa más propia de la mujer harta de reinar que de la muchacha que a duras penas entenderá aún de qué va eso de ser jefa del Estado: dramática. El cuello-toro bien se lo podrían haber plantado a Fernando Alonso.

placeholder Bisbal, muy peinado.
Bisbal, muy peinado.

David Bisbal. ¿Y qué decir del ‘gemelo’ del cantante de Almería? De acuerdo estamos todos en que David se merece cosas menos buenas que el resto de la humanidad por lo que le hizo a Chenoa. ¡Que provocó que la argentina-mallorquina saliese en chándal al portal a decir: "Os pido un poco de respeto, no lo estoy pasando bien"! Bisbal es el peor novio pero tampoco tanto como para merecer que lo inmortalicen con las pestañas de Two Yupa y los bucles de Baby Jane, o su versión española, Celia.

placeholder La madre Teresa de Calcuta y Lady Di.
La madre Teresa de Calcuta y Lady Di.

Madre Teresa de Calcuta y Lady Di. Dos en una y por ir terminando porque este artículo podría ser eterno; buscad a Mariano Rajoy y a Michael Jackson, que parece Soraya Sáenz de Santamaría, o a Beyoncé, que es una Batz. Muy fuertes. Volviendo a Tere y a Diana, a mí me dicen al oído durante la visita: son Josema y Millán, los de Martes y 13, jugando a ser estatuas de sal como Edith, mujer de Lot, huyendo de Sodoma antes de su destrucción y yo me lo creo, igual que estoy seguro de que las pirámides de Egipto las construyeron unos semidioses y no los esclavos. A ver quién es el guapo que levanta piedras de semejante calibre. Bueno, tal vez la estatua de cera de la madre Teresa fuese capaz porque tiene unas manos que más quisiera un pelotari.

Cuidado con Isabel que me han dicho que es de cera. Bromas aparte -la cirugía está para disfrutarla con y sin juicio-, la Preysler contará con su réplica de cera en el Museo de Cera de Madrid. Ya le han tomado medidas, un cirio bastará para ‘calcarla’. A juzgar por la sonrisa que luce en las imágenes de la prueba está encantada. No es para menos. Mucho han tardado en reconocerle el título de Reina de Corazones en el museo. Dicen que la colocarán junto a su pareja, Mario Vargas Llosa. Ella no es literata pero ha hecho correr ríos de tinta. La ubicación entre escritores está más que justificada. Si la figura se parecerá o no a Isabel Preysler, quién lo sabe; qué sabe nadie, que canta Raphael. Mientras podemos disfrutar de los parecidos menos parecidos del museo.

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