¿Cuánto ganaría 'Sálvame' si hiciera una repesca?

Es imposible, después de la sutil amenaza de despidos en ‘Sálvame’, no acordarse de aquellos que ya no están en el plató más versátil de Telecinco. Bien porque no les renovaron, bien porque se dieron el piro cansados de la estrella ‘Sálvame’ que pesa tanto. Son tres los colaboradores que comenzaron esta andadura hace casi una década y que hoy no se encuentran entre la plantilla del programa. Karmele Marchante, Rosa Benito y Jimmy Giménez-Arnau ¿Qué podrían hacer ellos para devolver esplendor a la tertulia del corazón?

Hubo tardes en las que Karmele Marchante acudió a ‘Sálvame’ para merendarse un yogur y echarse la siesta. Por su ‘inactividad’ recibió críticas de directores y compañeros. ¡Cómo si realizar ambas actividades, a veces a la vez, fuese moco de pavo! Otras muchas, Karmele interactuaba. Célebres son las imitaciones de su gata, de nombre ‘la gatita de Karmele’, y sus mutis por el foro a grito pelao: “Meeeeeee voy, me vooooooy”. Una ocurrencia suya, la de darse el piro, que hoy es un clásico del programa. Nadie como ella se ha sabido marchar con menor discreción. Ahora Alba Carrillo, por ejemplo, agarra el móvil y se va durante la publicidad. Las espantadas de Karmele eran en riguroso directo y mucho más cómicas. Se enfadaba y agarraba un bolso, una bolsa, un pañuelo, el yogur, las gafas de sol, las de vista, la chaquetilla, la toquilla y se largaba por la salida más lejana, a trotecito lento, regalándole al cámara un plano sensacional. Podría volver a hacer todo esto o no. Ahora en pleno debate sobre Cataluña, Karmele podría dar su visión independentista en un plató a favor de la unidad de España. Pura dinamita.

Jimmy Giménez-Arnau. El escritor de ‘Mi vida entre los Franco’ debería regresar ahora que su excuñada, Carmen Martínez-Bordiú, ha encontrado el amor en un jovencito coach emocional. El azote de los Franco (especialmente de la nietísima) siempre es bienvenido en plató porque solo él sabe hablar de follar sin decir ninguna palabra malsonante. Suya es la pregunta “¿tú eres más de monedero o de motero?” que se lleva repitiendo cada noche en ‘Sálvame Deluxe’ y ‘Sábado Deluxe’. El sexo vende. Especialmente si es por detrás.

Rosa Benito empezó su andadura televisiva siendo ‘la cuñada de Rocío Jurado’, después pasó a ser ‘la madre de Rochayo Mohedano’ hasta que se separó del mánager Amador Mohedano y todos pasaron a ser ‘la hija de’, ‘el ex de’ y ‘la cuñada cantante de Rosa Benito’. La alicantina hizo muchísimo por el formato único en su especie de ‘Sálvame’. Llego incluso a fundir su alianza matrimonial en directo al cortar teóricamente y definitivamente con su Amador. También desempolvó el ‘te arraaasssstro’ que inventó Belén Esteban (se lo dijo 2.000 a la que fue casi su cuñada, la Jezulina, también conocida como Carmen Janeiro Bazán, en ‘Tómbola’) y que también pronunció La Veneno en ‘DEC’ para amedrentar a Nova cinco años después. Una demanda de su yerno, el marido de Chayo Mohedano, contra la productora la ‘obligó’ a no renovar su contrato. Ahora que han pedido a Lydia Lozano y a Terelu Campos que vuelvan a ser las de siempre, las chicas mágicas y chispeantes del principio, parece un buen momento para dar una segunda oportunidad a la tertuliana reconvertida en cantante de copla y canción ligera para que vuelva a ser la que fue. “Mi vida y mi oro daría yo ahora por ser lo que fui”.