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'The Good Doctor', una adictiva serie de médicos es el estreno más visto del otoño
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Aloña Fernández Larrechi

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Aloña Fernández Larrechi

'The Good Doctor', una adictiva serie de médicos es el estreno más visto del otoño

AXN estrenó anoche en nuestro país la producción del creador de 'House', David Shore, protagonizada por Freddie Highmore

Foto: El Dr. Shaun Murphy, a punto de obrar el milagro. (Foto:AXN)
El Dr. Shaun Murphy, a punto de obrar el milagro. (Foto:AXN)

Médicos jóvenes y brillantes. Médicos guapos que enamoran a la audiencia. Médicos mortales que durante quince temporadas logran enganchar a los espectadores. Médicos de carácter despreciable y talento inabarcable. Médicos viudos y familiares. Médicos en Alaska y en medio del Amazonas. Médicos. Los profesionales de la medicina son un género televisivo en sí mismo, y como tal, han protagonizado innumerables producciones a lo largo de la historia de la pequeña pantalla.

Una fuente inagotable de tramas que en la temporada 2017-2018 también está presente en la parrilla televisiva gracias a ‘The Good Doctor’. Una producción que anoche se estrenó en nuestro país gracias a AXN, y que en Estados Unidos ha conseguido reunir a diez millones de espectadores en cada uno de los cuatro episodios emitidos hasta el momento. Un fenómeno que casi se duplica en las emisiones en diferido y que ha superado a toda una estrella de la televisión norteamericana, ‘The Big Bang Theory’.

Foto: Imagen de la producción de Mediaset 'Gim Tony' Opinión

Basado en el drama coreano homónimo, la serie de la ABC ha sido adaptada por el guionista de ‘House’ David Shore, y el actor de ‘Perdidos’ de origen surcoreano Daniel Dae Kim. El británico Freddie Highmore, que debutó en la televisión con ‘Bates Motel’, es el encargado de interpretar al Dr. Shaun Murphy. Un joven cirujano residente que padece autismo y síndrome de Savant, o del sabio. Murphy llega a California para trabajar en el prestigioso hospital San José St. Bonaventure, un lugar en el que reciben con escepticismo su llegada. A pesar de sus habilidades dignas de un prodigio de la ciencia, sus dificultades a la hora de relacionarse con su entorno, hacen que la junta que debe aprobar su ingreso se muestre reticente. Pero hace años que Murphy no conoce el significado de la palabra imposible.

Tópicos y oportunidades

Lamentablemente, ‘The Good Doctor’ no tarda demasiado en recurrir al mayor de los tópicos de la ficción médica, y en una de las primeras escenas ya vemos a dos jóvenes residentes compartir cama. Un recurso innecesario, que desluce la puesta en escena de un piloto atractivo e interesante, capaz de utilizar los trastornos que sufre el protagonista en los momentos clave de toda serie perteneciente al género hospitalario, pero también en el peso dramático de la historia. Porque como se revelará a través de flashbacks, la infancia de Murphy no fue demasiado fácil.

'The Good Doctor' recurre al mayor de los tópicos de la ficción médica y en una de las primeras escenas ya vemos a dos residentes en la cama

La propuesta de Shore arranca por todo lo alto, con una escena “menos-mal-que-soy-médico-y-pasaba-por-aquí” en la que el protagonista guía al especialista que (casualmente) aparece en este tipo de situaciones televisivas. Mientras el joven cirujano salva la vida de un adolescente con su propio “momento McGyver”, en el hospital en el que realizará su residencia Aaron Glassman lucha por garantizar su ingreso. El presidente del centro defiende a Murphy asumiendo que el joven pueda equivocarse, porque “Dios ya tiene trabajo”, pide una “oportunidad para los diferentes” y condiciona su cargo al éxito de la residencia del aspirante en el Bonaventure.

placeholder El Dr. Murphy a su llegada al hospital.
El Dr. Murphy a su llegada al hospital.

Cuando el pasado y el presente del protagonusta se entrelazan durante algo más de cuarenta minutos, el resultado es un drama médico que es capaz de invertir unos minutos en explicaciones sesudas, así como en enfrentamientos profesionales y recuerdos dolorosos. Una combinación capaz de provocar la lágrima y la sonrisa en el espectador, que si es aficionado al género no tardará en engancharse a la trama. Aunque no disimule demasiado sus defectos.

Experto en medicina televisiva

Conocedor como pocos del universo televisivo médico Shore, que ha escrito los dos primeros episodios, es capaz de dosificar con inteligencia los efectos dramáticos que mueven la historia. La capacidad de Murphy para adaptarse a su nuevo entorno laboral y vital, el efecto que su llegada tiene en sus compañeros, o la verdadera personalidad de sus superiores sirven para retratar las dificultades a las que el protagonista debe enfrentarse. Aunque el verdadero dramatismo llega de la mano de un pasado marcado por un padre abusivo y un suceso traumático.

‘The Good Doctor’ no es mucho más que un buen drama procedimental pero, a la vista de la oferta televisiva médica que hemos sufrido en los últimos años, no es poco. Un personaje atractivo, que ofrece una propuesta original a través de una historia que no se ríe del espectador pero sabe jugar con sus emociones. Algo que no supieron hacer ‘Heartbeat’, ‘Pure Genius’ o ‘Rush’, tres de las series que en las últimas temporadas han intentado seguir la estela del éxito de las producciones dramáticas médicas.

placeholder Aaron Glassman, presidente del hospital, recibiendo a Murphy.
Aaron Glassman, presidente del hospital, recibiendo a Murphy.

Glassman, el salvador

Más allá del trabajo de Highmore, que se dio a conocer mundialmente con el largometraje 'Descubriendo Nunca Jamás', cuando tenía doce años, destaca la presencia en la producción de Richard Schiff, un veterano de la interpretación, conocido por su trabajo en ‘El Ala Oeste de la Casa Blanca’. Tras participar en producciones como 'The Affair', 'Mom' o 'Dirk Gently' el actor interpreta en 'The Good Doctor' a Aaron Glassman, el presidente del San José Bonaventure Hospital. Un personaje fundamental en el destino de Murphy, que deberá luchar contra otros miembros del consejo del hospital para conseguir que el joven cirujano residente tenga una oportunidad. Un papel más tierno y cercano a los que suelen ser habituales en el resgistro del actor, que siempre se ha caracterizado por interpretar roles con gran carácter.

Antonia Thomas ('Misfits', 'Lovesick') en el papel de la residente Dra. Claire Brown, y Chuku Mo ('Juego de Tronos') como el Dr. Jared Kalu, son dos de los compañeros de Murphy, que además de aprender a relacionarse con Murphy deberán trabajar para conseguir el respeto de sus superiores. Entre ellos, el del Doctor Meléndez (Nicholas González), un hombre que lleva años trabajando en el hospital y vive un momento dulce gracias a sus excelentes cualidades quirúrugicas. Un hombre cuyo orgullo y endiosamiento le llevará a enfrentarse con Murphy, pero también con el jefe de cirugía, Marcus Andrews, al que intepreta Hill Harper. Un reparto con amplia experiencia en la pequeña pantalla que aspira a dejar su propia huella en el universo de las producciones televisivas hospitalarias.

Médicos jóvenes y brillantes. Médicos guapos que enamoran a la audiencia. Médicos mortales que durante quince temporadas logran enganchar a los espectadores. Médicos de carácter despreciable y talento inabarcable. Médicos viudos y familiares. Médicos en Alaska y en medio del Amazonas. Médicos. Los profesionales de la medicina son un género televisivo en sí mismo, y como tal, han protagonizado innumerables producciones a lo largo de la historia de la pequeña pantalla.

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