La política andaluza quería ser 'Juego de Tronos' y puede acabar siendo 'Borgen'

Adelante Andalucía recurrió al universo de 'Juego de Tronos' para hacerse con el voto joven en las elecciones andaluzas. "La Guardia de la Noche es esa gente que ha estado peleando toda la vida", dijo Teresa Rodríguez en un mitin, mientras sus redes sociales disparaban ilustraciones de la saga escrita por George R. R. Martin. Viendo los resultados de la formación encabezada por la gaditana, parece que las referencias a la superproducción de HBO han servido de poco.

Lo que pocos esperaban era que la autoproclamada "Khalessi", que aspiraba a derrocar a la "Cersei Lannister" de la política andaluza, terminaría siendo (como mucho) un personaje secundario de una alianza política. Y que lejos de librar una batalla en Poniente, Rodríguez acabaría siendo una posible colaboradora de la nueva "misión" de Susana Díaz, "ser el dique de contención de la extrema derecha en Andalucía". Es decir, un personaje más propio de una serie de televisión política como 'Borgen', que de las intrigas palaciegas de Desembarco del Rey.

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"Hago un llamamiento a todas las fuerzas políticas que decimos que somos constitucionalistas a que lo demostremos, parando a la extrema derecha en Andalucía", afirmó Díaz poco después de comenzar su intervención ante los medios tras conocerse los resultados. A lo largo de sus poco más de cinco minutos de discurso, la presidenta en funciones de la Junta de Andalucía reconoció el fracaso de no haber llevado a los votantes hasta las urnas. Pero insistió mucho más en la necesidad de parar los pies a Vox, el partido de extrema derecha que ha irrumpido en el parlamento andaluz con una docena de escaños.

Por activa y por pasiva, apelando al aniversario de la Constitución y a "los procesos electorales a los que nos vamos a enfrentar", Díaz expresó de formas muy diferentes la necesidad de firmar una alianza política para impedir que "la mayoría parlamentaria la condicione un partido de extrema derecha".

A pesar de ser la que más votos consiguió en la jornada electoral, la socialista se dejó 14 escaños, el doble que su inmediato perseguidor, el candidato del PP Juanma Moreno. Para encontrar cierta mejoría en relación a las elecciones de 2015 hay que irse a la tercera formación con más escaños en el parlamento andaluz, Ciudadanos, con 21. Cuatro más que el partido de Teresa "Khalessi" Rodríguez, que ha pasado de 20 a 17 en tres años. El hemiciclo lo cierra Vox con los mencionados 12 escaños.

A primera vista, la aritmética parlamentaria no ofrece demasiadas posibilidades a la hora de formar la mayoría necesaria para obtener el control del parlamento. Solo la unión de PP, Ciudadanos y Vox alcanza los 55 escaños necesarios, dejando la suma de los dos primeros o de los partidos de izquierdas lejos de la cifra necesaria. Un panorama en el que, como dijo la presidenta en funciones, si no se quiere "condicionar el gobierno de Andalucía a un partido de extrema derecha" se impone una solución a la danesa. A lo 'Borgen'.

El tercero en discordia

La producción política que podemos ver en Movistar+ fue una de las series más comentadas durante sus tres años de emisión. Y después también. Porque la creación creada por Adam Price no tardó en convertirse en una referencia en su género, gracias a su realismo, su visión de la política moderna y su retrato de las interioridades del poder. Una digna sucesora de 'El Ala Oeste de la Casa Blanca', que siempre nos hizo añorar una homóloga europea que poder trasladar a nuestra realidad política.

'Borgen' arranca en vísperas de las elecciones danesas, con información confidencial como arma arrojadiza de los dos partidos principales del país. Tras los comicios, ambas formaciones salen malparadas y el Partido Moderado de Birgitte Nyborg, la protagonista, es el vencedor moral. Los liberales, hasta ahora en el gobierno, han perdido la mayoría, y los laboristas, que aspiraban a sacarlos del poder, han cosechado un mal resultado. Los moderados, mientras tanto, han duplicado sus escaños, y son imprescindibles para formar gobierno, ya sea con los liberales o con los laboristas.

Nyborg no tarda en convertirse, inesperadamente, en la primera mujer en alcanzar el cargo de primer ministro de Dinamarca. Para conseguirlo, la aspirante negocia con los partidos más próximos a su formación para encabezar un gobierno de coalición. Algo que logra tras pactar con Los Verdes y los Laboristas, a pesar de que los últimos tenían más escaños.

El planteamiento inicial de 'Borgen' guarda ciertos paralelismos con el paisaje que han dejado en Andalucía las últimas elecciones. PSOE y PP encajan a la perfección en los resultados de liberales y laboristas, respectivamente. Y el papel del Partido Moderado, aquel que ha duplicado sus escaños, correspondería a Ciudadanos. Así que Juan Marín, empresario gaditano y padre de dos hijos, sería la Birgitte Nyborg de Andalucía.

Manual del buen negociador

Albert Rivera no parece tener dudas del futuro papel de la formación que dirige, y cuando salió a comentar los resultados en la sede de Ciudadanos señaló que "este cambio lo tiene que liderar el partido que más crece". Además, el político catalán recordó a los presentes que, en su momento, Ciudadanos apoyó a Rajoy, a Cifuentes o a Díaz. Y que van a presentar su candidatura a presidir la Junta. Una tarea para la que le vendría bien echar un ojo a la producción danesa, el manual más completo de la negociación política que se ha "editado" recientemente.

Tal y como apunta Ignacio Martín Granados en el capítulo que firma en 'Política en serie', ‘Borgen’ es un compendio que "deberían tener en cuenta todos los partidos políticos" a la hora de alcanzar acuerdos, gracias a diferentes elementos esenciales de la política. En la serie danesa, aquellos interesados en firmar un acuerdo podrán aprender que es necesario "tener identificada una lista de asuntos a tratar y prioridades programáticas para empezar a dialogar con cada partido". Pero no son menos importantes las demandas de poder de cada formación, porque "las peticiones de ministerios reflejan el peso de cada partido en un eventual gobierno de coalición".

La escenificación del poder, el lugar de celebración de las reuniones o los actores que forman parte de las mismas son algunos de los factores que, como muestra la trayectoria de Nyborg, terminan decantando la balanza del poder. Aunque para ello también haga falta recurrir a un uso interesado de los medios de comunicación, así como mantener viva la llama de la negociación con todos los partidos, porque nunca se sabe quién acabará dándote la llave del gobierno. Y como señala Granados, "puede que haya otros jugadores con los que no contabas -traiciones internas en otros partidos-, por lo que debes asegúrate que juegas con el interlocutor válido y respetará los acuerdos de la negociación".

Pactar con el diablo

A lo largo de sus tres temporadas 'Borgen' propone al espectador una nueva política, en la que las negociaciones y los pactos son esenciales a la hora de sacar adelante un gobierno que recoja la diversidad política del país. Y antes de despedirse de su audiencia, la serie pone a su protagonista ante una situación reveladora, de la que quizá también puedan aprender algunos. Tras un salto temporal en el que se aleja de la política, Nyborg encabeza un nuevo partido que gracias a las urnas logrará convertirse en la llave del palacio de Christiansborg, la sede del gobierno.

En las negociaciones para formar gobierno la protagonista de 'Borgen' recibe la oferta con la que lleva años soñando, volver a ser primera ministra. Pero para ello deberá pactar con el partido de ultraderecha. Por otro lado, el líder del Partido Liberal y primer ministro en funciones le hace saber que está "seguro de que podemos llegar a un acuerdo". "Creo que he hecho lo que más le conviene a mí país", comenta Nyborg al llegar a casa. Tal vez la política solo sea eso.