El día que Martin Lawrence fue vetado de por vida en el ‘Saturday Night Live’

Todavía faltaba un año para que Martin Lawrence llegase a los cines de todo el mundo con ‘Dos policías rebeldes’, pero el actor afroamericano ya era una cara conocida de la pequeña pantalla estadounidense en 1994. Por aquel entonces, FOX emitía la segunda temporada de ‘Martin’. La comedia sobre un locutor de radio egoísta y bocazas que cada semana reunía una media de 9 millones de espectadores frente al televisor.

Su creciente popularidad y su experiencia en el mundo del stand-up contribuyeron a colocarle en la lista de anfitriones del ‘Saturday Night Live’. El mítico, y longevo, programa de comedia en vivo que cada semana estrena presentador, el papel con el que sueña cualquiera que quiera ser alguien en la escena cómica norteamericana. Y el momento llegó el 19 de febrero de 1994.

Opinión

TE PUEDE INTERESAR

Un mafioso en el diván: 20 años del estreno de 'Los Soprano'

Aloña Fernández Larrechi

Lawrence apareció sobre el escenario con una camisa de cuadros tres tallas más grande, gesticulando y sonriendo ante la audiencia. Después de bromear sobre el color de la piel del público que le acompañaba en la sala, mayoritariamente blanco, Lawrence reconoció que aquello era un sueño hecho realidad para él y que llevaba tiempo esperando su oportunidad. Lo que pocos sabían era que la iba a desperdiciar en los cinco minutos posteriores.

Las preocupaciones de Martin

“Tengo que hablaros sobre algunas cosas, los malditos censores me siguen a todas partes” confesó entre las risas del público, para después mofarse de ellos porque “no puedes decir esto, no puedes decir eso”. “Y yo me pregunto ¿cómo voy a hablar sobre el mundo?” plantea el actor. Con la voz entrecortada pregunta si puede confesarles algo, a lo que el público reacciona entusiasmado entre jaleos y aplausos. Un poco de drama cómico, que si sus "hermanos" no parecen preocupados, pero que él no puede dejar de pensar en ello, para llegar al meollo de la cuestión. Que las mujeres de los 90, “especialmente las blancas”, estaban locas y tenían licencia para cortar los “pilly-packers”. Término que, según el Urban Dictionary, él mismo creó para referirse al aparato genital masculino.

El actor afroamericano eligió para su debut en su soñado ‘Saturday Night Live’ un suceso que había consumido horas de televisión y páginas de periódicos… seis meses atrás. Lorena Bobbitt le cortó el pene a su marido en junio de 1993 y Lawrence seguía traumatizado en febrero, cuando probablemente ya no quedaban chistes por hacer. Aún así puso todo su empeño en seducir a la audiencia acompañando sus bromas con movimientos acelerados y muecas con las que explicaba cómo se habría sentido si le hubiese pasado a él o qué haría si se encontrase un “pilly-packer” caminando por la calle. Las risas que se escuchan entre los presentes evidencian que lo consiguió.

Tras explotar el suceso durante dos minutos y medio, el intérprete decidió compartir otra de sus preocupaciones con la audiencia, que por aquel entonces alcanzaba los once millones de espectadores. “Soy un hombre soltero, conozco a muchas mujeres hermosas, pero… Tengo que decir algo. No os estáis lavando el culo adecuadamente”. A partir de aquí, los espectadores de la costa oeste y del centro del país vieron una cosa, que es la que ha quedado para la historia, y los “privilegiados” de la costa este otra.

"Soluciones imaginativas"

Durante la semana de ensayos previa a la emisión del programa, tal y como el cómico dio a entender en el arranque de su monólogo, la NBC le advirtió en diversas ocasiones que debía vigilar su lenguaje y la temática de su rutina. Posteriormente trascendió que fue el actor el que faltó a su promesa con los productores del ‘Saturday Night Live’ y la representante de los estándares de emisión de la cadena. Aunque Lawrence tuvo la deferencia de eliminar, en la emisión en directo, las blasfemias que aparecían en la versión inicial de su debut en el programa.

“En este punto de su monólogo, Martin comienza un comentario sobre lo que él considera una disminución de los estándares de la higiene femenina en este país. A pesar de que en ‘Saturday Night Live’ no tomamos ninguna posición respecto a este tema de una manera u otra, la política de la cadena nos impide volver a emitir esta parte de sus comentarios”. Con estas palabras la cadena interrumpió la emisión original para ahorrarles a los espectadores que “Martin siente, o sintió en ese momento, que el hecho de que muchas mujeres jóvenes no se bañen a fondo es un problema grave que exige nuestra atención”.

“Fue una presentación franca y animada, y casi nos costó nuestros trabajos” reconocieron a la confusa audiencia, para la que tuvieron el detalle de mencionar que Lawrence había propuesto “varias soluciones imaginativas” para terminar con el “problema”. En realidad fue una generosa forma de explicarles que el actor había propuesto, además de ducharse, que las mujeres con ese problema se pusieran “un Tic-Tac en el culo”. Afortunadamente les ahorraron que, como era de esperar, los derroteros del monólogo acabaron llevando al actor a hablar de sexo oral. Cuando decidió adentrarse en el farragoso pantano de las enfermedades de trasmisión sexual, según recogen las transcripciones, acabó creando cierto desagrado entre los presentes. Pero, afortunadamente, no se extendió mucho más.

Traición y veto

El vicepresidente para los estándares de emisión de la cadena reconoció públicamente que, además del monólogo inicial, también hubo que editar algunos de los sketches en los que participó el actor, aunque no entró en detalles. A pesar de que Lawrence justificó que el no trataba de ofender a nadie, simplemente entretener, la traición estaba consumada. Y a la cadena y al programa no les tembló el pulso a la hora de vetar al actor durante un año en cualquier programa de la NBC, y de por vida en el ‘Saturday Night Live’. Un programa en el que los guionistas incluso han evitado mencionarlo desde hace 25 años. Aunque Leslie Jones se refirió a ‘Martin’ en una intervención en la que habló de la satisfacción sexual femenina en 2016.

Lawrence dio el salto al cine para vivir a perpetuidad de dos taquillazos, la mencionada 'Dos policías rebeldes' y la comedia 'Esta abuela es un peligro', que tuvieron sus correspondientes secuelas en la primera década de este siglo. La película que protagonizó con Will Smith regresará otra vez en 2020, para perpetuar la nostalgia de Hollywood por los 90 y mejorar las cuentas bancarias de los protagonistas y productores. Más allá de estos éxitos, es difícil encontrar algo reseñable en el curriculum de Lawrence, que durante diversas actuaciones en vivo ha repetido el monólogo que el decoro televisivo no permitió ver.

Tal vez, el último de sus méritos sea haber inspirado (junto a Eddie Murphy y el propio Tracy Morgan) un personaje tan exasperante y desequilibrado como Tracy Jordan, al que Tina Fey llamó en la primera versión del episodio piloto de 'Rockefeller Plaza' Lawrence Jordan. Teniendo en cuenta que la guionista y actriz comenzó a trabajar en 'Saturday Night Live' tres años después del escándalo, parece evidente que la marca que la traición del afroamericano dejó en el equipo del "late night" fue como esos rencores que se perpetúan generación tras generación. La bajeza de la esperada y aún así desaprovechada oportunidad, no merece menos.