¿Puedo hacer por mi cuenta la piscina de mi casa mientras la están construyendo?

He comprado un adosado sobre plano que está en construcción. Como mejora fuera del proyecto de la casa nos ofrecen hacer una piscina, pero el precio que nos han dado nos parece alto. ¿Puedo hacer la piscina por mi cuenta mientras se está construyendo la casa? Me gustaría hacerla antes de finalizar la obra porque el acceso una vez hecha la casa sería muy complicado.

En virtud de la denominada compraventa sobre plano, el promotor inmobiliario se obliga a entregar una vivienda (que en el momento de concertar el contrato se encuentra en proyecto o en fase de construcción) una vez terminada y a cambio de un determinado precio.

En esta modalidad de compraventa sobre plano, las viviendas no tienen una existencia actual, sino futura, aunque gráficamente prefigurada y en vías de conformación. El principal interés por comprar una vivienda sobre plano radica precisamente en la opción de poder personalizar la adquisición.

La mayoría de las promociones de obra nueva ofrecen a sus clientes la posibilidad de efectuar modificaciones sobre plano para adaptar el inmueble a sus necesidades y gustos.

Si la promotora, por contrato, no admite modificaciones habrá que esperar a la entrega de la vivienda para realizarlas, por ello conviene que quede determinado «ab initio» la posibilidad de efectuarlas.

Estas modificaciones están originalmente pensadas para cambios en las calidades por cuestiones técnicas o constructivas, pero no para modificar el proyecto incluyendo mejoras de tal calado, que supongan por ejemplo nuevas unidades de edificación. Si la construcción de la piscina no está incluida en el proyecto inicial de la casa antes de nada habría que analizar la viabilidad urbanística y los requisitos que exige el Ayuntamiento correspondiente.

Entre la documentación necesaria que debe aprobarse se encuentra el proyecto básico y de ejecución, los cuales incluirán una memoria descriptiva y constructiva, cumplimiento del Código Técnico de la Edificación, el cálculo de la estructura e instalaciones, un estudio de seguridad y salud, un plan de control de calidad, estudio de gestión de residuos.

Una vez aprobado el proyecto y conseguidas todas las autorizaciones y licencias administrativas podrían analizar quién será el encargado de llevarlo a cabo. Aunque en un principio pueda parecer que el presupuesto que les ofrecen desde la constructora principal es muy alto, hay que tener en cuenta que si deciden contratar a una segunda constructora los problemas también podrían multiplicarse y terminar saliendo más caro.

Contratando a una única empresa constructora, habrá una persona encargada de obra, que se encargue de realizar toda la coordinación necesaria entre los diferentes oficios o trabajos.

Si se contrata la obra por oficios tendríais que ser vosotros los que se encarguen de llamar a unos y a otros para coordinar cuando deben realizar sus trabajos, organizarlos en obra cuando sus trabajos se solapen o controlar que los trabajos están terminados para avisar a la siguiente empresa de que entre.

Por tanto, la respuesta es que al no estar contemplada en el proyecto inicial sí que podrían encargar la construcción de la piscina a una empresa diferente mientras se construye la casa. Ahora bien, debe tener en cuenta que habría que soportar los costes y problemas derivados de coordinar los trabajos de todo el mundo.

*Sonsoles Martínez González y Sofía Sánchez Fernández, abogadas de Lean Abogados.