Tengo en copropiedad una vivienda, ¿la ley fija cómo repartir el uso de la misma?

Tengo una propiedad compartida con un familiar en la playa. Se ha repartido el uso de la propiedad hasta ahora de la siguiente manera: junio y julio para unos, agosto y septiembre, para los otros. El resto del año la casa se ha usado según se ha necesitado, sin problemas. Ahora, ellos sugieren rotar la propiedad por temporadas más largas de tiempo, manifestando que la ley nos obliga a aceptar ese tipo de tratos. ¿Es eso cierto?

No existe una ley específica en España que obligue a los copropietarios de una propiedad compartida a aceptar un determinado régimen de uso (como temporadas largas en vez de cortas).

En general, el uso y disfrute de una propiedad compartida debe ser acordado entre los copropietarios de manera consensuada. Aquí hay algunos puntos clave que debes considerar:

1.- Acuerdos entre copropietarios. La distribución del uso de la propiedad puede y debe ser acordada entre los copropietarios. Si hasta ahora han tenido un acuerdo satisfactorio, es cuestión de renegociar y llegar a un nuevo entendimiento que satisfaga a ambas partes.

2.- Ley de Propiedad Horizontal (LPH). Esta ley regula las relaciones entre los copropietarios de una comunidad de bienes. En ella no se establece un régimen específico de uso de la propiedad compartida, sino que deja a los copropietarios la libertad de establecer sus propios acuerdos. Solo en caso de desacuerdo persistente, podría intervenir un juez para decidir sobre la cuestión.

3.- Resolución de conflictos. Si no logran llegar a un acuerdo de manera amistosa, pueden recurrir a la mediación o a un abogado especializado en propiedad horizontal para encontrar una solución. En último caso, si el desacuerdo es significativo, podrían acudir a los tribunales para que un juez determine cómo se debe utilizar la propiedad.

4.- Flexibilidad en los acuerdos. Es importante ser flexible y considerar las necesidades de ambas partes. Pueden explorar diferentes opciones y llegar a un acuerdo que permita un uso equitativo y satisfactorio para todos.

Recomendaciones:

.- Dialogar. Mantener una conversación abierta y honesta con el familiar para explorar las razones detrás de su propuesta y buscar un acuerdo que beneficie a ambos.

.- Redactar un acuerdo escrito. Una vez alcanzado un acuerdo, es recomendable plasmarlo por escrito y, si es posible, formalizarlo ante un notario. Esto ayudará a evitar malentendidos futuros.

.- Consultar a un abogado. Si la situación se complica, puede ser útil consultar a un abogado especializado en derecho inmobiliario para recibir asesoramiento específico y ayuda en la redacción de un acuerdo justo.

En resumen, la ley no obliga a aceptar un tipo específico de reparto de uso de la propiedad compartida; es un asunto que deben acordar entre los copropietarios.

*Alfonso Haro, abogado de Lean Abogados.