Me quedé sin trabajo y no puedo pagar el alquiler, ¿cómo puedo evitar el desahucio?

Me he quedado sin trabajo y no puedo pagar el alquiler. Mi intención no es vivir de okupa, pero tampoco tengo dónde irme a vivir. Estoy esperando a recibir una ayuda

Foto: Me quedé sin trabajo y no puedo pagar el alquiler, ¿cómo puedo evitar el desahucio? (iStock)
Me quedé sin trabajo y no puedo pagar el alquiler, ¿cómo puedo evitar el desahucio? (iStock)

Vivo en una habitación de alquiler desde el pasado 15 de julio de 2024 con contrato. Hasta el pasado mes de noviembre estaba al corriente del pago (370 euros mensuales). A finales de noviembre me quedé sin trabajo y no he podido hacer frente al alquiler de diciembre (adelanté 200 euros a cuenta del mes). Le supliqué al casero por escrito un poco de paciencia hasta que encontrase trabajo, y que mi intención no es vivir de okupa, pero tampoco tengo dónde irme a vivir. Estoy esperando una ayuda del ayuntamiento de 300 euros en un pago único como medidas urgentes y percibo un subsidio para mayores de 55 años de 480 euros. ¿Cómo puedo actuar frente a esta situación para evitar una orden de desahucio? En asuntos sociales mi indican que llegado el caso ellos podrían actuar y emitir un certificado calificándome de persona en situación de vulnerabilidad.

En relación con la consulta sobre la situación de impago de alquiler y la posibilidad de evitar una orden de desahucio, es necesario analizar las opciones legales y sociales disponibles para proteger sus derechos como inquilino en situación de vulnerabilidad.

De acuerdo con la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU), el impago de la renta constituye una causa de resolución del contrato y puede dar lugar a un procedimiento de desahucio.

Sin embargo, la legislación también contempla medidas para proteger a los inquilinos en situación de vulnerabilidad, especialmente en el contexto actual de crisis económica y social. En este caso, dado que el inquilino ha manifestado su voluntad de pagar la deuda y ha realizado un pago parcial de 200 euros, es recomendable:

1.- Negociación con el arrendador. Se sugiere mantener una comunicación abierta con el propietario para alcanzar un acuerdo de pago fraccionado de la deuda. Es importante documentar todas las conversaciones y acuerdos por escrito para evitar futuros conflictos.

2.- Solicitud de ayudas públicas. Existen ayudas municipales y autonómicas para el pago del alquiler. En este caso, la ayuda de 300 euros del ayuntamiento y el subsidio de 480 euros pueden ser clave para demostrar la capacidad de pago. Es recomendable solicitar información en los servicios sociales sobre otras posibles ayudas.

3.- Declaración de vulnerabilidad. Según el Real Decreto-ley 11/2020 de 31 de marzo, por el que se adoptan medidas urgentes complementarias en el ámbito social y económico para hacer frente al covid-19 y su normativa complementaria, si se acredita la situación de vulnerabilidad ante el juzgado con un certificado de los servicios sociales, se puede suspender temporalmente el procedimiento de desahucio. Este certificado puede ser crucial para evitar la pérdida de la vivienda.

4.- Acogerse al código de buenas prácticas. Algunas comunidades autónomas y entidades financieras tienen acuerdos para facilitar la mediación en conflictos de alquiler. Es posible solicitar la intervención de organismos mediadores para evitar el desahucio.

5.- Asesoramiento jurídico. En caso de que el propietario inicie un procedimiento de desahucio, se recomienda acudir a un abogado especializado en derecho inmobiliario o a los servicios de asistencia jurídica gratuita para preparar la defensa y evaluar las opciones legales.

En conclusión, aunque el impago del alquiler puede derivar en un procedimiento de desahucio, existen mecanismos legales y sociales para evitarlo. La clave es actuar con rapidez, solicitar ayuda a los servicios sociales, acreditar la vulnerabilidad y buscar una solución negociada con el arrendador para evitar medidas judiciales.

*Alba Sánchez-Heredero, abogada de Lean Abogados.

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