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Mucho la-la-lá y poco li-li-lí
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El Ojo Clínico de la Inversión Inmobiliaria

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Mucho la-la-lá y poco li-li-lí

Aunque la semana viene marcada por las medidas “preventivas” del Gobierno de España respecto al sistema financiero, en el fondo se ha tratado más de siete días inmobiliarios:

Aunque la semana viene marcada por las medidas “preventivas” del Gobierno de España respecto al sistema financiero, en el fondo se ha tratado más de siete días inmobiliarios: no sólo por el componente hipotecario del Plan de los 30.000 millones, sino también debido a la continuación de la agonía de Metrovacesa y otras cotizadas sectoriales españolas y el batacazo que han vivido bancos europeos muy vinculados a la financiación residencial.

 

Respecto a las medidas del Gobierno, como siempre habrá que esperar a su desarrollo e implantación. Los antecedentes a los que nos tiene acostumbrado Rodríguez Zapatero son verdaderamente lamentables en este sentido: audaz pirotecnia en el anuncio, pero poco después constatación efectiva de que se trata de “mucho la-la-lá y poco li-li-lí”. La frivolidad con que expone grandes iniciativas en tan poco tiempo (REITs, megafondos de deuda y garantía de los depósitos) contrasta con su avidez por mantener el buenismo a toda costa, así como con la manifiesta incompetencia de su equipo de Gobierno para entrar en el detalle y desarrollo de dichas propuestas.

 

Por mucho que las califiquen de “preventivas”, no dejan de ser “reactivas”, dado el contexto, y, efectivamente, pueden servir para impulsar el sector del que este Ojo Clínico se ocupa, si se implementan adecuadamente. Las garantías de depósitos han de regenerar la confianza en el sistema bancario y la inyección de liquidez del mega fondo puede restablecer la liquidez. Tanto se escribe, habla y conjetura pese al desconocimiento de sus detalles, que no me detendré más y seguiré con la instantánea estrictamente estática de nuestro mercado.

Lo que está claro es que la integración entre sector financiero y sector inmobiliario en España se está produciendo a marchas forzadas. Ojalá no me viese obligado semana tras semana a hacer alusiones al sistema bancario desde este Ojo Clínico. El Santander ha decidido paralizar completamente la inversión en activos inmobiliarios (objeto para el que expresamente fueron creadas algunas unidades de negocio del Grupo, especialmente fuera de España) y algunos de sus consejeros y altos directivos reconocen en privado que no descartan un empeoramiento global de los mercados vinculados a los inmuebles.

Metrovacesa sigue defendiéndose como gato panza arriba y ya ni siquiera está claro de quién es. Esto complica todavía más el análisis de operaciones corporativas y por eso el capital distressed ha optado, ante la manifiesta dificultad de interlocución, no sólo con Metrovacesa (este es un problema común en las cotizadas españolas), por la perseverar en el intento de adquisición de activos individuales o deuda a precios de ganga. Ya se sabe, a río revuelto... ¿Lo conseguirán?

En el contexto europeo, a finales del año 2006, de las 15 primeras inmobiliarias europeas cotizadas por valor de sus activos, -a saber: Unibail-Rodamco-Fr, British Land-UK, IVG Inmobilien-Gr, Land Securities-UK Immofinanz-Au, Foncière des Règions-Fr, Pirelli Real Estate-It, Metrovacesa-Esp, Inmobiliaria Colonial-Esp, Klepièrre-Fr, Liberty International-UK, INmoeast-Au, ReyalUrbis-Esp, MartinsaFadesa-Esp y GAGFAH-Lux-, cuatro eran españolas. ¿En que puesto estarán ahora? La devaluación de sus activos, que en el caso de algunas de estas firmas nacionales es especialmente sangrante por la importancia del suelo residencial y en desarrollo, unido al cataclismo de las bolsas, les ha restrasado, sin duda, en la clasificación.  Frente a ellas, inmobiliarias no cotizadas (generalmente unidades de negocio de otras compañías vinculadas al sector seguros o financiero como ING Real Estate, Axa, Generali) y otros fondos de distintas naturaleza (no exentos de un nivel de intoxicación financiera), emergen cada vez con más fuerza, dado su grado de especialización y profesionalidad, junto a los inmobiliarios locales de cada país (los Chamartín, Monthisa, Prasa, Mutua, etc … por entendernos).

Pero si los europeos tienen una imagen nefasta del sector inmobiliario español, desde aquí también podríamos pensar que no somos los únicos. Mal de muchos... ¿Dónde están ahora los mega profesionales equipos inmobiliarios y de análisis de los Hypo, Fortis, RBS, entre otros? En España hemos cosas muy mal, pero no debemos autoflagelarnos y minusvalrarnos, incluso hasta llegar a la mofa, porque otros, más allá de nuestras fronteras han actuado bastante peor, eso sí, con más florituras y mejor imagen. Pero incluso me atrevería a decir que con menos ética y hasta más negligencia. En España tenemos inmobiliarias que se mueren y bancos que aguantan, frente a una Europa con inmobiliarias y fondos que aguantan y bancos agonizando. Curioso. 

Aunque la semana viene marcada por las medidas “preventivas” del Gobierno de España respecto al sistema financiero, en el fondo se ha tratado más de siete días inmobiliarios: no sólo por el componente hipotecario del Plan de los 30.000 millones, sino también debido a la continuación de la agonía de Metrovacesa y otras cotizadas sectoriales españolas y el batacazo que han vivido bancos europeos muy vinculados a la financiación residencial.