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Así fue mi increíble experiencia en un crucero heavy por el Caribe
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Jorge Salán

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Así fue mi increíble experiencia en un crucero heavy por el Caribe

El guitarrista español cuenta en El Confidencial su experiencia en uno de los festivales más exclusivos del mundo, a bordo de un barco que fue desde Miami a las Bahamas

Foto: Cubierta del barco, donde estaba el 'Pool stage'.
Cubierta del barco, donde estaba el 'Pool stage'.

Me piden que sea escueto, pero es difícil explicar en algo más de una página la experiencia de haber formado parte de uno de losfestivales de rockmás exclusivos y fascinantes de todo el mundo, elMonster of Rock Cruise. Por resumir: uncrucerorockerode cuatro días por el Caribe-22 a 26 de febrero-, desde Miami hasta las Bahamas. En élhe compartido cartel (mi nombre esJorge Salán, por cierto) conSteve Vai-culpable de que hoy sea guitarrista-, he tenido grandes charlas con artistas que llevan más de 30 años en el negocio, he disfrutado de un concierto en la playa de un cayo paradisíaco,he cantado canciones de los Eagles en una fiesta en la mejor suitejunto a músicos del festival y he visto cómo –en un karaoke-, el vocalista deExtremeaparecía de la nada para interpretar uno de sus temas que en ese momento estaba sonando. Han pasado unos días pero aún estoy con una sonrisa por lo vivido.

Steve Vai, Extreme, Tesla, Gotthard, Tyketto, Vixen, Y&T, Sebastian Bach, Hardcore Superstar, Helloween o Uli Jon Roth son sólo algunos de los nombres que acompañaban el nombre de mi banda,SOTO, liderada por el legendarioJeff Scott Soto(Talisman, Journey, Yngwie Malmsteen...) y con quien llevaba cuatro semanas de gira recorriendo miles de millas por el país que vio nacer al rock and roll. Como aperitivo, la noche previa a subirnos al barco con capacidad para unas de 2.400 personas, pude disfrutar en tierra firme de un concierto en el que, entre otros grupos, hubo untributo a Rush con artistas como Sebastian Bach o Steve Vai, a quien tuve el placer de saludar. Este era sólo el principio.

El barco, NCL Pearl, abandonando Miami con Extreme tocando en cubierta.

Lunes 22 – Negociando riffs con las olas

Es increíble la sensación de abandonar las playas y rascacielos de Miami en un gigantesco barco rumbo a las Bahamas con Extreme (la banda del famoso 'More than Words') interpretando el 'Decadence Dance' en cubierta. Para siempre, ese tema me traerá un recuerdo especial. Tras unos temas me voy a ver a mis amigos de Tyketto y, poco después,me preparo para nuestro primer concierto(cada grupo tocaba dos veces por si te perdías algún concierto por coincidir con otro). Llegamos a la prueba de sonido y todo es profesionalidad. Nosotros hicimos dos shows diferentes: este lunes tocamos solo canciones pertenecientes a SOTO (incluido el nuevo 'Divak' que sale en abril) y pude disfrutar de la actuación viendo las reacciones de temas que aún no han salido a la luz. Nos da pistas sobre cómo funcionará.

Hay una cosa que nunca había vivido como músico:tocar en directo con el movimiento del barco. Hacía tres horas que habíamos zarpado y no estaba acostumbrado a ese mareo. Tenía dos opciones: ¡tomártelo con un poco de calma o hacer 'headbanging', arriesgarte a perder el equilibrio y caerte en escena! Al igual que nosotros habíamos visto a otras bandas, en nuestra actuación tuvimos en el publico a Y&T,Joel Hoekstra(guitarrista de Whitesnake), Winger oHowie Simon(primer guitarra de Jeff y ahora con Graham Bonnet y Alcatrazz). Este exigente y elitista público es otra de las bondades que brinda el festival flotante.

Jorge Salán en plena actuación con SOTO.

Después de cenar, más traca en mitad del Gran Azul: Dio Disciples, Sebastian Bach y Y&T, show en el que Jeff Scott Soto, junto con otros músicos, salió como invitado en el mítico tema 'Forever'. Estas colaboraciones eranlujos comunesy propiciaban actuaciones difíciles de ver en otras ocasiones. La noche la terminé con Gotthard en un escenario íntimo, en el que debió ser para ellos una especie de vuelta a sus orígenes, algo también imposible de ver en la actualidad.

Martes 23 – Cocinando con rockstars

“Amigo del rock cruise,si tienes dolor de cabeza, eso es que ayer lo hiciste bien. Levántate que comienza el segundo día de festival”. A las 9:45 horas nos despierta una voz por megafonía para advertir de lo que no nos podíamos perder en este segundo día. Me doy una rápida ducha y bajo al primer evento:masterclass con Steve Vai. Su amplificador se estropeó y se transformó en una charla de una hora donde contó anécdotas de toda su carrera como músico. Después, había más opciones para elegir en esa mañana, una de ellas era la llamado'Cooking with Rockstars', donde cualquier persona que estuviera por la piscina podía ponerse a cocinar con miembros de Vixen o Y&T, con un par de huevos (de gallina). Yo elegí irme a la playa (el barco hizo escala en el paradisíaco cayo Great Stirrup), donde me encuentro con mi amigo, el granDanny Vaughn(Tyketto) y nos damos unos baños mientras charlamos de música. A continuación, sigo disfrutando dela playa caribeña al ritmo de un tributo a Led Zeppeliny viendo un poco deGreat White. Situación idílica. Inimaginable. Sensacional.

Volvemos al barco sobre las 17 horas y me preparo para lo que el festival llama la 'Fotoexperiencia'. Mucha gente viene a hacerse fotos con nosotros y con Tesla, Tyketto y Helix. Tras este encuentro con los fans 'oficial' (en realidad estás en contacto permanente con ellos por el barco) llega el momento de ver el concierto de Steve Vai en el teatro Stardust, un local impresionante con una acústica buenísima. ¿Después? Más rock: Gotthard, donde me encuentro con mi amigo Bj Zampa, grandísimo batería de House of Lords. Nos quedamos tomando algo y charlando. Trasmás de 12 horas de conciertos y experienciases hora de irse a dormir y prepararse para el segundo show del día siguiente.

Miércoles 24 – Tocando con ‘un’ Whitesnake

Las mañanas solían empezar con clínics de guitarra y una opción llamada 'Question and Answer', donde el público podía preguntar a sus artistas favoritos todo lo que quisieran. Otra manera, junto a la Fotoexperiencia, de que el fan estuviera seguro de que iba a conectar con su artista sin necesidad de perseguirle en el bufé, la piscina o durante un concierto. A las 12 horas fue el turno de Joel Hoekstra's Bloody Mary Jam, donde el maestro Joel hizo un sensacional acústicoy mis compañeros Jeff, Bj y David Z estuvieron entre sus invitados. Después veo a Tyketto -uno de los mejores bolos del crucero- antes de prepararme para nuestro concierto en el mencionado Stardust, el mejor escenario del festival.

. Lo pasamos genial y muchos músicos de otras bandas vinieron a felicitarnos por la actuación. Lo celebramos junto a Tyketto en un comedor especial para artistas, donde el cachondeo era imparable. Esa noche la continuamos con Queensryche, XYZ y Hardcore Superstar, acabando en el Karaoke Bar, donde artistas y público se mezclaban para terminar la jornada cantando clásicos de rock y en el que, nuevamente, la magia de momentos únicos volvía a reinar en el ambiente.

Danny Vaughn (Tyketto) cantando en el karaoke con Bj (SOTO).

Jueves 25 – “Ánimo, te puedes unir a mi resaca…”

“Buenos días rockero… Ánimo, sé que estas muriendo pero te puedes unir a mi resaca y temblores tomándote un Bloody Mary. Vamos,es el último día de crucero y tienes que hacer un esfuerzopor ver a todas las bandas que te esperan hoy”. La voz femenina que solía despertar a todo el barco por los altavoces de cada habitación consigue convencerme y ante semejante mensaje de optimismo me doy una ducha para volver a sumergirme en el ambiente del barco, atracado en Nassau (Bahamas), ciudad por la que doy una vuelta con dos amigos de Madrid que habían venido al crucero (para alucinar tanto como yo). De ahí en adelante todo era como la canción de Obús: “Tiro de mi amigo o el tira de mí”. Estábamos muy cansados después de cuatro días, pero sabíamos que esto era una experiencia irrepetible y debíamos disfrutar al máximo. Creo que así lo pensó todo el barco y desde primera hora se invadió cada sala de concierto.

Helloween, Hardcore Superstar y Extreme, a quien vimos lujosamente en el Stardust. Irrepetible actuación. Seríamos unas 200 personas con anécdota protagonizada por el guitarrista,Nuno Bettencourt, quien le dedica unas palabras a Steve Vai y su banda, sentados entre el público: “Es un honor tocar para alguien a quien admiras tanto. Ha tenido la amabilidad de venir a vernos. Por favor, un gran aplauso para el maestro Mr Steve Vai”. Artistas idolatrados que, a su vez, también han tenido ídolos. Esto también es rock&roll.

La tarde se esfumó y la noche se escapaba poco a poco con un tributo a Malmsteen, Vixen, Sebastian Bach, Queensryche,DoroyGus G, bolo que cerró el festival aunque no el espectáculo: aún quedaba el karaoke. Allí saludo aVinnie MooreyKevin Figueiredo, batería de Extreme. Mi compañero de bandaBjsalta al escenario a cantar 'Hole Hearted' de Extreme y para sorpresa de todos apareceGary Cherone(voz de Extreme) y se une a cantar con él. ¡Grandísimo momento! Cuando cerró el karaoke, alguien había organizado una fiesta privada en la mejor suite del barco y nos vamos hasta allí para terminar, rodeado de artistas, esta maravillosa semana cantando canciones de Tyketto ylos Eagles hasta las cincode la mañana. 24 horas de música.

El barco atracó dos horas después. Todo el mundo estaba hecho polvo pero con una enorme sonrisa por haber disfrutado de una de esas experiencias únicas e irrepetibles (no es fácil ver aSebastian Bach con un bañador de los Kisso aJeff Keith-vocalista de Tesla- salir corriendo del jacuzzi hacia el escenario para hacer un cameo sin camiseta y descalzo). Sé que económicamente es difícil de afrontar desde España, pero si nunca has estado en un Monsters of Rock Cruise deberías planteártelo seriamente.

*Jorge Salán (Madrid, 1982) es guitarrista de SOTO, ex de Mago de Oz, lidera su propia banda llamada Jorge Salán & The Majestic Jaywalkers y colabora con otros artistas internacionales como Joe Lynn Turner (ex Deep Purple y Rainbow) o Robin Beck.

Me piden que sea escueto, pero es difícil explicar en algo más de una página la experiencia de haber formado parte de uno de losfestivales de rockmás exclusivos y fascinantes de todo el mundo, elMonster of Rock Cruise. Por resumir: uncrucerorockerode cuatro días por el Caribe-22 a 26 de febrero-, desde Miami hasta las Bahamas. En élhe compartido cartel (mi nombre esJorge Salán, por cierto) conSteve Vai-culpable de que hoy sea guitarrista-, he tenido grandes charlas con artistas que llevan más de 30 años en el negocio, he disfrutado de un concierto en la playa de un cayo paradisíaco,he cantado canciones de los Eagles en una fiesta en la mejor suitejunto a músicos del festival y he visto cómo –en un karaoke-, el vocalista deExtremeaparecía de la nada para interpretar uno de sus temas que en ese momento estaba sonando. Han pasado unos días pero aún estoy con una sonrisa por lo vivido.

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