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De las medias blancas de Arconada a las mangas de Piqué: tontos de ayer y hoy
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Kike Marín

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De las medias blancas de Arconada a las mangas de Piqué: tontos de ayer y hoy

Aunque el central catalán y culé ha puesto de su parte, la última polémica es tan absurda como real, pues ha servido para poner fecha de caducidad a su presencia en la Selección

Foto: Piqué, durante el partido que España disputó en Albania. (EFE)
Piqué, durante el partido que España disputó en Albania. (EFE)

"Lo he intentado todo, pero ya no aguanto más. Lo de hoy con las mangas es la gota que colma el vaso. Han conseguido que pierda la ilusión por venir aquí y, aunque después del Mundial de Rusia tendré solo 31 años, lo dejaré". Vaya por delante mi enhorabuena a quienes han alentado, cuando no ideado, la campaña anti-Piqué. Como el propio Gerard reconoció al término del partido de la Selección en Albania, lo han conseguido. El central catalán y del Barça -sí, Piqué lo tiene todo para que algunos se sientan con derecho a silbarle- ha sacado la bandera blanca. La de la rendición, no la del Real Madrid.

[Las otras polémicas de Piqué: de la peineta ante las cámaras a los pitidos al himno]

El 86 veces internacional por España ha puesto fecha de caducidad a su salida del equipo que ahora dirige Julen Lopetegui, aunque dudo que ello le vaya a servir para salirse del centro de una diana en la que, todo hay que decirlo, él también ha hecho méritos sobrados para colocarse. "Cuando estoy más calladito parece que se realza más mi rendimiento", reconoció hace unos días. Le ha costado, pero al final se ha dado cuenta que provocar no le sale a cuenta, aunque para muchos ya sea demasiado tarde y se la hacen pagar cada vez que lo tienen a tiro..

La decisión de Piqué no beneficia a la Roja, pues, como él dijo, con 31 podría seguir jugando unos cuantos años más y ahora mismo el fútbol español no está sobrado de centrales, tal y como confirma el hecho de que Lopetegui quisiera nacionalizar al francés Aymeric Laporte. Sin embargo, y hay que decirlo con total claridad, el azulgrana es una víctima más de ese 'periodismo deportivo' que se ha instaurado e instalado aprovechando el poco cerebro de algunos, las alargadas lenguas de otros y los instintos más bajos de quienes mueven los hilos. Al igual que con el huevo y la gallina, ¿qué fueron antes, la redes sociales o los medios que se basan en éstas para enredar y, como en el caso de Piqué, obligarle incluso a posicionarse públicamente? Al dicho de 'no dejes que la verdad te quite una buena noticia' habría que sumarle en estos tiempos que corren el 'no dejes que el sentido común te prive de crear un estúpido estado de opinión'.

Al presenciar la absurda polémica de las mangas cortadas me vino a la cabeza la no menos ridícula e infundada polémica que hubo en los años 80 con las medias blancas de Luis Arconada, el mítico guardameta de la Real Sociedad y de la propia Selección, con la que jugó 68 partidos. No me imagino lo que hubiera sido aquello de haber existido las redes sociales y programas que han convertido el fútbol en un circo de cinco pistas. Claro que no hace aún muchos años, el entonces director de un periódico deportivo acusó veladamente a Arconada de haberse dejado el gol de falta de Platini en la final de la Euro 84. De barros como aquellos vienen estos lodos y tontos hubo y habrá siempre.

Como polémicas de este tipo son una sinrazón, da igual argumentar que al igual que Arconada antes o Piqué ahora llevaba o lleva el escudo o los colores de España en el pecho, en el pantalón y, en el caso del portero, hasta en el brazalete de capitán. Da lo mismo. Se busca y se rebusca. Si no hay argumentos, se inventan. Que sí, que Piqué entró en el juego y ha salido escaldado, pero cualquier patochada como el de las mangas no puede servir para poner en entredicho un compromiso demostrado con hechos, no con palabras.

Sirvan los casos de Inaxio Kortabarria, precisamente compañero de Arconada en aquella Real bicampeona de Liga, o del catalán Oleguer Presas para demostrar que si un futbolista no quiere jugar con una selección por cuestiones políticas, sólo tiene que decirlo, por muchas leyes que haya. A partir de ahí, cada uno es libre de sentir y pensar lo que le dé la gana. Es una simple cuestión de coherencia por un lado y de respeto por la otra.

Aunque evidentemente esta es una apreciación con una base puramente empírica, la mayoría de quienes han alimentado la campaña contra Piqué son los primeros que se mofan de la Selección española. 'La Coja', la llaman despectivamente. Algunos de ellos son también los que se identifican más con una victoria de la Portugal de Cristiano o la Gales de Bale, aunque luego juzguen quién es un patriota y quién no. En esta pescadilla que se muerde la cola, basta con ver (mejor si te lo cuentan) cómo algunos medios no dudan en abrir los Deportes con noticias referentes a estos dos jugadores cuando juegan con sus selecciones.

Foto: Aymeric Laporte pugna con Messi durante el Athletic-Barça de esta temporada. (Reuters)

Que una estúpida polémica sobre las mangas de su camiseta haya sido la gota que colme el vaso de la paciencia de Piqué es sin duda una gran metáfora para acabar con este ridículo asunto. Aunque físicamente no lo hará hasta dentro de dos años, se puede decir que Piqué se despide de todos sus detractores con un corte de mangas, algo muy propio de un provocador como él, aunque en este caso su intención no fuera esa. Es lo que tiene jugar con fuego: al final, te quemas.

"Lo he intentado todo, pero ya no aguanto más. Lo de hoy con las mangas es la gota que colma el vaso. Han conseguido que pierda la ilusión por venir aquí y, aunque después del Mundial de Rusia tendré solo 31 años, lo dejaré". Vaya por delante mi enhorabuena a quienes han alentado, cuando no ideado, la campaña anti-Piqué. Como el propio Gerard reconoció al término del partido de la Selección en Albania, lo han conseguido. El central catalán y del Barça -sí, Piqué lo tiene todo para que algunos se sientan con derecho a silbarle- ha sacado la bandera blanca. La de la rendición, no la del Real Madrid.

Gerard Piqué