Parece mentira que la final de Copa sea el partido del año...

No es la primera vez que sucede, pero hoy se ha anunciado la solución definitiva al esperpento anual en el que se ha convertido la final de la Copa del Rey, el partido más bonito del año dicen algunos entre los que me encuentro, pero que entre unos y otros se están encargando de machacar. Y lo cierto es que la solución es aún más increíble: Barcelona y Athletic estaban empeñados en conseguir algo que desde un primer momento era imposible, jugar el último partido de la temporada en España en el Bernabéu... pero lo cierto es que la sede se ha decidido que sea el Vicente Calderón. 

Ante la falta de acuerdo, y la dificultad para encontrar una sede que agrade a los dos finalistas, la RFEF ha decidido tomar una decisión salomónica, y el gran partido de Copa se disputa en un estadio que posiblemente ha sido elegido por puro azar. Y no se engañen, la final no se disputa en el recinto madridista, porque los dueños del estadio no quieren ver al Barcelona ganar un título en su casa. Así de sencillo. Igual ocurriría con el barcelonismo y el Camp Nou si el que asomara el bigote por la final fuera el Real Madrid. Y el que diga lo contrario, es que no sabe de qué va esto del fútbol y de la rivalidad entre uno y otro equipo. O no quiere ver la realidad, que es aún peor. ¿Verdad señor Freixa?

Lo quiera o no el señor alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, la final de Copa se juega en un determinado estadio por expreso deseo del dueño del recinto y no porque lo quieran los finalistas. Y el Real Madrid no quiere ver cómo se disputa la final de Copa en su estadio. Así de claro. Lo mejor de todo es que por el Bernabéu, por su zona noble claro está, nada tienen en contra del Athletic. La guerra es con el Barcelona, pero alcalde y presidente de club, Josu Urrutia -el que no admite preguntas como Rajoy-, parecen que miran mal hacia Madrid. Lo sufren, pero con ellos no va la guerra. Si la final fuera Athletic-Atlético o Valencia, no existiría problema alguno.

Lo triste de este episodio que hoy consumirá su último episodio es que no es la primera vez que sucede algo así y tiene pinta que no será la última. Si la sede de la final de Copa se designara antes del inicio de temporada y con independencia de los finalistas, no existiría problema alguno. El equipo que albergue la final no tendría ninguna duda porque la habría solicitado meses antes y tendría que callar ante el color de los finalistas. Me dicen que si así fuera se podría perjudicar a una afición o que el partido podría perder interés. ¿Piensa en eso UEFA cuando decide la sede de la final de la Champions con dos y tres años de antelación? Me da que no.

La Copa no se merece este continuo desprecio. Recuerden que en la edición de 2010 no se supo el escenario de la final hasta dos semanas antes del choque. Pese a ello dio tiempo a organizar una más que digna final entre Sevilla y Atlético. Menos mal que en la Federación hay gente capaz de sacar situaciones límites adelante. Parece que es necesario que se repita la escena año tras año. Hoy Barcelona pedirá de nuevo el Calderón como sede y el Athletic La Cartuja. ¿A qué es Mestalla al final? Todo es posible teniendo en cuenta que estamos ante el partido más bonito del año...