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Cortes de manga, insultos, dedos volando y pelea macarra, menú del Clásico liguero
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José Félix Díaz

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José Félix Díaz

Cortes de manga, insultos, dedos volando y pelea macarra, menú del Clásico liguero

Dos Clásicos en cinco días dan para mucho. Me quedo con lo bueno, con el fútbol, con eso de que un Madrid-Barça nunca estorba por mucho

Foto: Cortes de manga, insultos, dedos volando y pelea macarra, menú del Clásico liguero
Cortes de manga, insultos, dedos volando y pelea macarra, menú del Clásico liguero

Dos Clásicos en cinco días dan para mucho. Me quedo con lo bueno, con el fútbol, con eso de que un Madrid-Barça nunca estorba por mucho que algunos se empeñen en criticar todo. Si se juega a las diez porque ya es de noche, si es a las cuatro porque toca siesta. Y ya saben, todo culpa de la Liga de Fútbol Profesional, el saco al que todos golpean porque es gratuito, bueno casi. En lo deportivo estos dos Clásicos han servido para demostrar que Mourinho se puede marchar en cierta manera tranquilo del Real Madrid, a la espera de lo que suceda hoy en el 'Teatro de los sueños'.

Las dos victorias blancas han servido para demostrar que el portugués ha cumplido con uno de sus objetivos, terminar con el dominio del Barcelona. Ya nadie duda de que el Real Madrid está por encima pese a estar a trece puntos en la clasificación. Curioso. Para que luego digan que en el fútbol y en el deporte en general no importa eso de la moral. El Real Madrid saca pecho y el Barcelona hunde la cabeza. Ley de vida y de nuestra Liga en particular. Tendencias.

Lo peor, lo que vuelve a dejar señalado el fútbol, el nuestro, son todos los acontecimientos que se han producido en estos dos partidos. Todo lo iniciaron los radicales azulgrana lanzando bengalas sobre los seguidores madridistas. Rosell les ha vuelto a abrir una puerta que les cerró Laporta y debe pagar por ello. Después llegaron los gritos que se acuerdan de la madre de Cristiano Ronaldo o los que califican a Pepe como asesino. Al menos ese día, y salvo un incidente producido entre el citado Pepe y Jordi Alba (está en todas), nada reseñable sobre el césped. Curioso como Mourinho pedía cabeza a sus jugadores con el cero a tres en el marcador, para después sacar al portugués que estuvo muy cerca de fastidiarlo.

Cinco días después hubo de todo. Menos en juego, más tensión. Todo se inició con los insultos a Messi, siguió con los gritos racistas de mono dedicados a Alves, los insultos a Ronaldo y Pepe de los seguidores azulgrana y así hasta la patada al aire del central ex del Oporto con dirección a la pierna de Busquets, el dedo al aire de Jordi Alba, el corte de mangas de Silvino Louro o los insultos al aire de Mourinho como reacción a una fea entrada de Alves sobre Cristiano Ronaldo. Censurable todo ello como el gesto final de los azulgrana rodeando al árbitro, incluidas las esposas de Piqué y el ataque fuera de Víctor Valdés sobre Pérez Lasa. ¿Qué hubiera pasado en caso de no aparecer el delegado azulgrana? ¿Le hubiera pegado al árbitro? ¿Pose? ¿Visión superlativa a cien metros? Algún día sabremos qué pretendía el internacional por muy indignado que estuviera por la no señalización del penalti cometido por Ramos sobre Adriano

Lo peor llegó después de la ducha. Los que decían que el Real Madrid no sabía perder hablan de que "ya se sabe que aquí hay que hacer un súper partido para ganar, porque si no es así, aparece el árbitro". Antes nadie hablaba de eso por el Camp Nou, lo que viene a demostrar que todo cambia según se gane o pierda. Acordarse de los colegiados es vulgar. Mucho. 

Por cierto, los árbitros siguen sin reflejar en el acta insultos del público, ya sean racistas o no. Si un día se deciden a hacerlo, igual hay sanción como la UEFA ha hecho con la Lazio.

Dos Clásicos en cinco días dan para mucho. Me quedo con lo bueno, con el fútbol, con eso de que un Madrid-Barça nunca estorba por mucho que algunos se empeñen en criticar todo. Si se juega a las diez porque ya es de noche, si es a las cuatro porque toca siesta. Y ya saben, todo culpa de la Liga de Fútbol Profesional, el saco al que todos golpean porque es gratuito, bueno casi. En lo deportivo estos dos Clásicos han servido para demostrar que Mourinho se puede marchar en cierta manera tranquilo del Real Madrid, a la espera de lo que suceda hoy en el 'Teatro de los sueños'.