Cristiano Ronaldo ha desbancado a Messi como el mejor jugador del mundo

Cristiano Ronaldo camina firme, con seguridad. Messi, lesiones al margen, deja dudas, sombras en el camino. El portugués demuestra que no ha alcanzado su tope, que continúa con una progresión que no parece tener límite. A día de hoy, CR7 ha dejado atrás al argentino en esa particular lucha que ambos mantienen desde 2008 y que les ha llevado a acaparar esos premios que reconocen al mejor del año cuando el fútbol se disputa por temporadas. Curioso.

Ronaldo es ahora mismo el mejor jugador del mundo. Ha aprovechado un momento de debilidad, de duda del argentino para asaltar ese trono que miden algunos premios, pero que realmente se verifica semana a semana, partido a partido. Cierto es que el Barcelona es el que manda, pero este Real Madrid, el de Ancelotti nació con dudas que todavía no ha despejado por completo, algo que ha pasado factura al equipo blanco.

El portugués ha cambiado cuando se ha dado cuenta de que el fútbol es un deporte colectivo, que necesita a sus compañeros para mejorar, para ganar títulos, que es de lo que al fin y al cabo se trata este deporte que juegan once contra once, con un equipo arbitral como juez y parte. Ronaldo ha aparcado gestos insolidarios con los que visten como él, juega para el equipo, se identifica con el club que le paga, muy bien por cierto, y todo se refleja en unos números que asustan.

Los 16 goles en Liga, el doble que Messi, y los 8 en Champions, no dejan lugar a duda alguna. El delantero es el encargado de abrir los partidos, de solucionar momentos delicados de su equipo.Ronaldo no tiene la capacidad de sortear rivales al estilo Messi y nunca recibirá un 'aclarado' al más puro estilo baloncesto como hacen los compañeros con el argentino, pero el vestuario blanco le ha elegido como líder, como referencia y está respondiendo con goles y carácter.

Llegar a ese liderazgo le ha costado tres años y uno más de adaptación a ese rol de ser el hombre clave, el importante de un equipo como el Real Madrid. En su quinta temporada vistiendo de blanco su fútbol y aportación no para de crecer, de superar anteriores retos. "Esta temporada va a superar los 50 goles. Seguro", me decía uno de los que mandan en la entidad madridista en los últimos días. Y lo curioso es que Ronaldo está llegando a la convivencia con un fútbol decisivo, fluido y elegante sin dejar de ser elbestial de siempre, cuando ha dejado de mirar lo que hace el vecino, el eterno rival.

Esa seguridad que en estos momentos transmite el delantero, se juega el Mundial frente a la Suecia de Ibrahimovic en siete días, se han convertido en incógnitas para el argentino. Las lesiones le están castigando, pero los temas personales también le están pasando factura. En Barcelona apuntan a ruptura con Juanjo Brau, uno de sus hombres de confianza y su fisio de cámara, como otro de los motivos de esa continua lesión en la que parece vivir Leo Messi desde que se inició la temporada. Otros apuntan a su pésimo verano, saturado de viajes y compromisos publicitarios, como el origen del mal. Teoría que se cae cuando miras lo que hizo el mejor jugador del momento. Y es que Cristiano Ronaldo hizo lo mismo, priorizar el dinero al descanso, pero el cuerpo de uno nada tiene que ver con el del otro.