La perfección se hace equipo y se llama Real Madrid

Máquina total. El Real Madrid se ha convertido en el equipo perfecto. Disfrutan con lo que hace y hacen disfrutar a una afición entregada y a unos rivales que están rendidos a lo que son capaces de hacer Laso y los suyos. No, no piensen que hacemos referencia al fútbol, hablamos de un equipo que está logrando hacer lo que muchos aspiran y pocos llegan a hacer, que es divertirse jugando. Y lo hace con un equipo hecho desde la lógica, desde la coherencia. Sus números están empezando a asustar, pero todo responde a un entrenador que conoce la casa, que la ha mamado desde dentro y que sabe lo que es el Real Madrid y, en especial, lo que quiere el aficionado madridista.

Once triunfos adornan lo hecho hasta el momento en la presente temporada por una sección que llevaba años en el alambre y que si hubiera sido por algunos directivos habría desaparecido ante la falta de recursos propios, más allá de lo que genere por taquilla. Florentino Pérez llegó a dudar, a pensar en adoptar alguna medida para rebajar presupuesto, pero la historia del equipo merecía nuevas oportunidades. Y esta ha llegado de la mano de Laso, Juan Carlos Sánchez y Alberto Herreros.

La apuesta del club fue la de hacer un equipo alrededor de Rudy Fernández, pero el que está ejerciendo de líder es Sergio Rodríguez. Su juego está asombrando. Reparte asistencias y juego por igual. Regresó de la NBA con el trabajo a medio hacer y ahora está demostrando que Europa se le queda pequeña, pero la felicidad que ha encontrado aquí no la tiene en Estados Unidos, aunque no descarta su eventual regreso a la llamada mejor liga del mundo.

El que está escribiendo sus últimas páginas en el Real Madrid es Nicola Mirotic. Con la duda de su futuro con España o Montenegro, Chicago Bulls y la NBA espera, apunten a que está en sus últimos meses como madridista. El pasado verano no acudió con España y lo aprovechó para mejorar, para trabajar a tope con tal de lograr lo que ahora mismo es, mejor jugador. Los dos millones que figuran en su contrato como pago de su adiós al club blanco vuelven a ser el obstáculo para su marcha a la NBA.

Pero lo que el tiempo está demostrando es que la columna vertebral del equipo se inicia y termina en el banquillo. La apuesta es clara y su renovación por dos años es la noticia que confirma que el camino es el correcto, que se confía en un proyecto, en una dirección deportiva, en una gestión profesional hecha desde el baloncesto, desde el deporte, esos que han llevado a la afición a responder, a llenar el palacio de los deportes y a pensar que el Real Madrid puede volver a reinar en esto del baloncesto.