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El día que Carlos Sainz se la jugó para poder competir en la Fórmula 1... y ganó
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Javier Rubio

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El día que Carlos Sainz se la jugó para poder competir en la Fórmula 1... y ganó

La carrera de un piloto no se hace en un día, pero hay días que hacen la carrera de un piloto. Así le ocurrió a Carlos Sainz el 19 de julio de 2013, su debut en un F1

Foto: Carlos Sainz, a bordo del RB10 de Red Bull con el que dejó impresionado a Sebastian Vettel.
Carlos Sainz, a bordo del RB10 de Red Bull con el que dejó impresionado a Sebastian Vettel.

La carrera de un piloto no se hace en un día, pero hay algunos días que hacen la carrera de un piloto. Así le ocurrió a Carlos Sainz el 19 de julio de 2013, la primera vez que probóun Fórmula 1.

Inicialmente, se trataba de un 'Young Driver Test' oficial, pero losproblemas con los reventones del reciente Gran Premio en Silverstone convirtieron aquellas jornadas en unos entrenamientos normales. Red Bulltambién tenía presentes a Daniil Kvyat,Daniel Ricciardo y Antonio Da Acosta.Mark Webber se acababa de despedir de la Fórmula 1 y se buscaba alsustituto para 2014.

A 44 milésimas de Ricciardo

Sainz comenzó las pruebas con Toro Rosso el jueves, 18. Siempre se sentíacómodo en la pista británica, donde había logrado buenos resultados en categorías inferiores. Un magníficoescenario para debutar con un Fórmula 1. Pero también había grandes expectativas y presión en el ambiente, con toda la prensa española e internacional pendiente, porqueaquellas pruebas tenían el aire de unexamen para todos los jóvenes cachorros del Red Bull Junior Team.

Sainzempezó a 'flipar'con las sensaciones que deparaba el monoplaza. Pilotar un Fórmula 1 fue siempreel sueño de su vida.Afortunadamente, comenzaba a sentirse cómodo y a bajar los tiempos.La aclimatación funcionaba, por loque el equipo le 'regaló'un juego de gomas blandas al final de la sesión.Sainz la cerró con el segundo mejor cronoy, lo mejor de todo, a solo 44 milésimas de Daniel Ricciardo, tambiéncon el Toro Rosso.

Con losresultados, en Red Bullse quedaronmás tranquilos.Sainz pilotaría al día siguiente al monoplaza de Sebastian Vettel, al que luego tambiénse subiría el alemán.

Doble presión

Mañana del viernes.Sainz tenía ahoraunadoble presión. Por un lado,el tiempo deVettel seria la referencia. Por otro, porque el equipo decidióincorporar un paquete aerodinámico totalmente nuevo. "Lo vas a probar tú, vamos a hacer algunas medidas de aerodinámica, así que no tenemos otro, ni se te ocurra salirte de la pista, luego va Sebastian por la tarde a partir de la 1…".

Su temporada no marchabanada bien en GP3. Sus dos compañeros en el equipo Arden, Kvyat y el rumano Visoiu ganaban carreras, mientras queel español no acababa de romper como se esperaba.De hecho, su futuro en Red Bull estaba en el aire, y aquellas dos jornadas en Silverstone podrían sellar su destino. Pero también Helmut Marko había quedado sorprendido con su debut en Mónaco, en las World Series.Ese test seríauna piedra de toquea bordo del monoplaza de Vettel. En su tanda con Toro Rosso, Kvyatse había salido de la pista...

Una gozada de monoplaza

Sainz salió a rodar, consciente de queunerror de pilotaje le podría sentenciara pesar del buen sabor de boca del día anterior con Toro Rosso. Sin embargo, e inesperadamente, el piloto se encontraba cada vez más cómodo con un monoplaza de comportamiento extraordinario, que daba algo más de confianza que el Toro Rosso. Sainz empezabaa sentirse en una nube. Se olvidóde paquetes aerodinámicos y demás zarandajas. Podía 'tirar'lo que le dierala ganay con margen de confianza. Empezaba a rodarcada vez más rápido, aunquesiemprecon ruedas usadas.

Por cómo funcionabael test, también Red Bull decidía montargomas nuevas, aunque siempre un compuesto muy duro.Tampoco era plan de que el cachorro se calentaramás de la cuenta y tentaraa la suerte.Sainz seguíamejorando y terminó con un1.33.546, tras completar35 vueltas. Sabía que el tiempo erabueno y el coche habia vuelto deuna pieza, pero ahora le tocaba al jefe.

La escenaeraimpactante para el joven piloto al aparcar en el box. Leestába esperando Sebastian Vettel para subirse al coche. Ambosse dieronla mano y el campeón del mundo salióa la pista. El alemán completó79 girosy usó varios juegos de gomas nuevas. Su mejor tiempo final fue652 milésimasmejor que el de Sainz, y acabó primero. Entonces, llegó lo mejor.

Vettel: "Chicos, dejad de darle vueltas"

Reunión en el 'motorhome'del equipo. Los ingenieros de Red Bull empezaron a contrastar los tiempos de Sainz, a su juicio demasiado cercanos a los de Vettel para un debutante.Horner estaba presente en la escena.Los técnicos buscaban datos que explicaranla cercanía de los cronos entre ambospilotos y a favor de Sainz: dirección del viento, temperatura ambiental y del asfalto…Nada, no encontrabandiferencias que relativizaran el tiempo de Vettel.

De repente, el alemán entraen la sala de los ingenieros: "Chicos, dejad de darle vueltas, no busquéis más, los tiempos de Carlos han sido muy buenos, os puedo asegurar que lo que ha hechoha sido algo muy, muybueno, así que dejad de buscar explicaciones, hoy ha hecho algo grande…". Mientras rodaba, el piloto alemán llevaba en el volante las referencias anteriores marcadas por Sainz en el test de la mañana.

A partir de aquella jornadaRed Bull amplió el programa de carreras enlas World Series, a compatibilizar con GP3. El objetivo para 2014 era claro: o título de World Series, o adios Junior Team y Fórmula 1.Sainz fueel primero en lograrlo para Red Bull, con varios récords a su favor. En 2015 correrá enFórmula 1, conToro Rosso. Lo dicho, la carrera de un piloto no se hace en un día, pero hay algunos días que realmentehacen la carrera de un piloto.

La carrera de un piloto no se hace en un día, pero hay algunos días que hacen la carrera de un piloto. Así le ocurrió a Carlos Sainz el 19 de julio de 2013, la primera vez que probóun Fórmula 1.

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