Fernando, ¿quién fue el que dijo aquello de que "Ferrari tiene un coche de mierda"?

“Alonso ha cometido muchos errores. Dejó Ferrari muy pronto, y entonces decidió irse a McLaren. Es un buen equipo, no hay duda. Pero todos sabían de antes los problemas de desarrollo de Honda. Ahora está decepcionado, de acuerdo. Pero fue su decisión ir a McLaren", declaraba Niki Lauda a 'Movistar' estos dias, siempre tan directo para decir lo que piensa. Por ello, resuenan hoy otras palabras al respecto de Fernando Alonso y Ferrari en una entrevista a 'El Pais', a mitad de 2014. “McLaren tiene el mismo motor que nosotros, y el coche es una mierda. ¿Dónde están? En ninguna parte. Mira el Ferrari: otro coche de mierda”. Y, claro, tuvo que llamar a Maranello para pedir disculpas, como luego reconocería. ¿Debería extrañarle a Lauda que Alonso dejara el equipo italiano a final de aquel año?

En la Fórmula 1, siempre es importante analizar en un contexto más amplio al del momento. Porque en un mundo tan cambiante, mediático, y tan político, los protagonistas intentarán arrimar el ascua a su sardina defendiendo una opinión o su contraria según varíen las circunstancias y los intereses. Que le pregunten a Fernando Alonso y a Ron Dennis, por ejemplo. En este caso, también Niki Lauda es un buen ejemplo al respecto.

El primero en marcharse fue Stefano Domenicali

Lauda fue igualmente directo la entrevista de 'El País' de 2014 antes citada sobre la marcha de Stefano Domenicali y llegada del neófito Marco Mattiacci. “Es el famoso casino italiano. Montezemolo lo está intentando todo y por eso ha decidido incorporar a Mattiacci. Pero que nadie crea que la cosa cambiará de la noche a la mañana”. Era su quinto año ya en medio de aquel ‘casino’ y, con semejante panorama ¿Qué debía hacer Alonso?

La patada, también, a Mattiacci

Le sustituyó incomprensiblemente un vendedor de los deportivos de la casa en Estados Unidos, Marco Mattiacci, de ego mal calibrado para su nula experiencia en Fórmula 1. Ante semejante panorama político y deportivo, Alonso le pidió directamente a Montezemolo desvincularse del contrato. El presidente accedió, quizás también consciente de la batalla política en marcha con Sergio Marchionne por la estrategia empresarial de Ferrari que le costaría el puesto meses después. Luego, Mattiacci se precipitó con Vettel y tres pilotos contratados. El mismo Marchionne le despachó a Siberia y fuera de la empresa por su nefasta gestión. Durante los meses siguientes el nuevo presidente también hizo tierra quemada con casi toda la cúpula técnica.

El mismo Lauda era quien el pasado año justificaba la desesperación de Sebastian Vettel y el mal rendimiento del equipo por la “italianización” de Ferrari, ahora con demasiados ingenieros italianos que acentúan ese típico ambiente latino propenso a los grandes vaivenes emocionales. “No le contestaré porque le insultaría, y no se puede insultar a un amigo”, le expetó el presidente Sergio Marchionne. Hasta James Allison decidió dejar el equipo italiano en 2016. Hoy, ese equipo 'italianizado' es el que bate Mercedes. Y claro, Lauda ha esperado a 2017 para decir que Alonso se marchó "demasiado pronto".

Cuando Lauda dijo adiós

“Desafortunadamente, y esto puede pasar, incluso los mejores dejan de demostrarlo porque siempre se equivocan al decidir dónde ir”. En este aspecto, a día de hoy nadie puede contradecir a Niki Lauda. Porque el piloto español se fue a McLaren con una gran oferta económica en la mesa y las perspectivas de Honda, cierto, pero también sin ninguna otra opción ante el panorama de Ferrari.

"En la F1, nunca se puede escupir hacia arriba"

“Alonso tiene que estar muy frustrado porque hace años que conduce un monoplaza que no funciona. A veces eliges el coche indicado, y a veces el equivocado”. No cabe duda que el piloto español está en el sitio equivocado en estos momentos. Por ello, Lauda también le recuerda su difícil posición. “Ha dejado muchos problemas abiertos cuando se ha marchado, no creo que Ferrari quiera tenerle de vuelta cuando se quiso marchar antes de que terminara su contrato. Con nosotros pasa lo mismo. Contamos con pilotos que hacen su trabajo, si ganamos con Hamilton y Bottas no necesitaremos recambios".

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En la F1 aplica tarde o temprano, ya sabemos, un dicho popular que Niki Lauda conoce bien por experiencia: nunca se puede escupir hacia arriba. Pero si te cae, ya habrá argumentos para justificarlo de cualquier manera.