El 'Naníngate'

Mariano Rodríguez de Barutell (marzo, 1983), conocido por todos como ‘Nanín’, fue despedido ayer del Real Madrid, donde trabajaba, con un contrato laboral indefinido suscrito desde 18 de septiembre de 2006, como técnico en el área social, departamento que agrupa a peñas, socios, aforo y área VIP. Su contrato, que ayer se rompió al ser despedido por ser considero el responsable de la manipulación de la Asamblea General de Socios compromisarios del pasado 7 de diciembre, denunciada con pruebas por Marca,  pertenecía al grupo V del convenio colectivo del Real Madrid (ver), con un salario mensual bruto de 1.479,58 euros.

 

Nada más ganar las elecciones, Ramón Calderón agradeció a Nanín la victoria. Sus servicios fueron decisivos para que con poco más de 8.000 votos Calderón se hiciera con la presidencia, gracias a la trama del voto por correo por la que el propio Nanín tuvo que declarar en los juzgados. Ramón Calderón afirmó ayer que se había cruzado con Nanín “cuatro o cinco veces” desde que empezó a trabajar en septiembre de 2006 en el Real Madrid. Cuando se le preguntó que como era posible tan poco contacto cuando entre julio de 2006 y febrero de 2007, Nanín ocupaba un despacho junto a Alfonso Carrascosa enfrente del despacho presidencial, Calderón rectificó y reconoció que igual se había cruzado unas cien veces con el joven empleado del Real Madrid.

Ramón Calderón faltó ayer a la verdad sobre su relación con Nanín. El chaval viajó con el primer equipo en la primera temporada de presidencia de Calderón. Cada vez que se cruzaba con el presidente se saludaban con un familiar abrazo acompañado por un beso, según varios testigos en distintos viajes. Los directivos del Real Madrid trataban a Nanín como una eminencia, con admiración y agradecimiento porque le consideraban el gran artífice de que ellos y Calderón hubieran alcanzado el poder en el Real Madrid.

Nanín dejó de viajar con el Real Madrid y pasó a un segundo plano cuando la COPE se destapó el escándalo del voto por correo. Ramón Calderón llegó a declarar entonces que Mariano Rodríguez había dejado de trabajar en el Real Madrid, hecho que se ha comprobado no cierto porque ayer cuando, supuestamente, dejó de prestar sus servicios al Real Madrid. Aunque el presidente decía que ya no trabajaba en el club, a Nanín, perfectamente trajeado, se le podía ver todos los partidos del Bernabéu salir con un taco de sobres de entradas de compromiso de la oficina de taquillas.

Según Calderón, Nanín se culpabilizó ayer de haber colado a personas que no eran socios compromisarios en la Asamblea del 7-D, y afirmó que tanto él como sus directivos desconocían los tejemanejes del técnico del área social, al igual que tampoco sabía nada Luis Bárcena, director general del área social, pero éste decidió marcharse por ser su responsable.

Ramón Calderón conocía todos los movimientos de Nanín para amañar la Asamblea, como conocía todas sus maniobras para conseguir la aparición de votos por correo en otras candidaturas y provocar la judicialización del proceso electoral, gracias a la cual consiguió ganar las elecciones con el voto presencial. Nanín cumplía órdenes de Ramón Calderón y Luis Bárcena, y en la manipulación de la Asamblea hay también implicados otros empleados del club y personas muy próximas a Ramón Calderón. Responsabilizar únicamente a Nanín y a Barcenas del amaño del máximo órgano de gobierno del Real Madrid es una nueva huida hacia delante de Ramón Calderón. Decir que él y sus directivos son “víctimas” del veinteañero Nanín es una de las mayores machadas que ha pronunciado el señor Calderón, ¡y mira que ha dicho frases lapidarias desde que accedió a la presidencia madridista!

Calderón afirmó que no se había firmado ningún acuerdo de confidencialidad con Nanín al despedirlo. Principalmente porque Nanín seguirá trabajando para él y no tendrá por qué hablar y contar todo lo que sabe. Otra cosa es que le pongan encima de la mesa un par de millones de euros para que hable. Anoche ya le estaban llegando millonarias ofertas para que contara todo lo que sabe, y lo hizo en la COPE (ver noticia). Calderón veía muy complicado que Nanín le traicionara. Le parecía imposible. Pero ha sucedido. Nanín ha seguido los consejos de Alfonso Carrascosa, presidente de Legalitas, a quien Calderón también agradeció haberle llevado a la presidencia y que ya está fuera del Madrid. El ‘Naníngate’ acaba de comenzar y se cargará a Ramón Calderón como el ‘Watergate’ se cargó a Richard Nixon.