Florentino 2009-2013: Barça 13, Atlético 5, Madrid 3

La victoria del Atlético el sábado en el Bernabéu ha abierto una crisis en el Real Madrid. Después de 14 años sin ganar en ninguna competición, los rojiblancos han ganado sus dos últimos enfrentamientos al Madrid, ambos en el Bernabéu. Ganaron la final de Copa en mayo y el primer derbi de esta Liga el pasado sábado. El Atlético había dejado de ser rival para el Madrid en el siglo XXI, pero en esta segunda etapa de Florentino Pérez en la presidencia, el equipo colchonero ha vuelto a mirar de tú a tú a su vecino enemigo, pese a la enorme distancia presupuestaria entre ambos clubes.

Desde el regreso de Florentino a la presidencia en junio de 2009, el Barça ha ganado 13 títulos y el Madrid, solo 3. Pero en ese periodo, el Atlético ha logrado 5 títulos, dos más que el Madrid. Es cierto que en la Europa League no compite el Madrid, pero en las dos Supercopas de Europa que ha ganado el Atlético al Inter y al Chelsea si debía estar el Madrid y no lo hizo por más que con Mourinho se llegara a tres semifinales seguidas de Champions, ya que la final de la Supercopa de Europa la juegan el campeón de la Europa League y el campeón de la Champions League. Y la Copa del Rey se la ganó directamente al Madrid en la final disputada en el Santiago Bernabéu.

Desde el regreso a la presidencia en 2009, el Madrid no ha recortado distancias con el Barça, ni con el fichaje de Mourinho, quien fue contratado con esa misión. Pero en este periodo, además, el Atlético ha vuelto a ganar títulos, dos más que el Madrid en este cuatrienio, algo que no había sucedido.

En su primer proyecto de su segunda etapa, Florentino se cargó a Pellegrini porque nunca le quiso. Luego llegaron los tres años con Mourinho manejando a su antojo al presidente hasta el punto de imponerle hasta del despido del director general y adjunto a la presidencia. Y su tercer proyecto, para el que ha elegido a Carlo Ancelotti como entrenador, ha empezado a tambalearse por la andanada que le ha pegado el Atlético de Simeone en la séptima jornada liguera.

Económicamente el Madrid es el club más rico del mundo y eso le permite tirar de chequera para firmar al futbolista que quiera en cualquier momento. Pero no se ha dado el caso de ver a ningún aficionado blanco celebrando en Cibeles la cuenta de resultados. Florentino no tiene ninguna oposición, como demostró arrasando con una victoria a la búlgara en la última Asamblea General de socios compromisarios, y lo más normal es que el club acabe siendo sociedad anónima deportiva de su mano. Seguro que el Madrid volverá a ganar y solventará esta gran crisis de resultados que experimenta bajo la presidencia de Florentino (en sus últimos 7 años de presidente, sin contar los tres años de Calderón, ha logrado solo una Liga). Pero los datos (Barça 13 títulos, Atleti 5 y Madrid 3) evidencian que en esta segunda etapa en la presidencia de Florentino Pérez Rodríguez, sus dos grandes rivales en España le han mojado la oreja al Madrid, el Barça continuando su dominio en el siglo XXI y el Atlético ganándole dos partidos seguidos, uno la final de Copa, después de 14 años sin ganar ni uno. Y en Europa el vigente campeón de Champions es el Bayern de Munich, su gran rival histórico en la Copa de Europa.

En su primera etapa, Florentino se marchó porque no supo manejar al vestuario y mimo a los jugadores, según reconoció. En esta segunda etapa ha probado por darle todo el poder al entrenador y tampoco le ha salido bien. Los jugadores quedaron tocados por el paso y la presión que ejercía Mourinho sobre el colectivo. Ese desgaste unido al aumento de las diferencias salariales por la lógica mejora de contrato de Cristiano y el fichaje de Bale, que viene cobrando más que todos menos que Cristiano, ha provocado un malestar en la caseta como otra factor para agravar la crisis que abrió el Atlético el pasado sábado con su victoria. Florentino ahora no tiene escudo. Mourinho no es la excusa y Ancelotti merece paciencia como se pidió con Mou y no tuvo Pellegrini. Ya no está Valdano y Pardeza y Butragueño, con el máximo respeto para ellos, no sirven para desempeñar ese rol de portavoz y paraguas del presidente. Quizás no es tarde para que Florentino deje de despreciar al fútbol y a la gente del fútbol. Porque si desprecias, si no respetas al fútbol ni a su gente, el fútbol, y su gente, te desprecian a ti.