El Barcelona de Luis Enrique un caso único en la historia del fútbol

El Athletic de Bilbao desbarató de un plumazo y a doble partido la posibilidad de que Luis Enrique igualara a Pep Guardiola consiguiendo la gesta de lograr 6 títulos en un año natural. El hecho de que el equipo culé con el entrenador asturiano al frente lograra el triplete ya era considerado por sus propios jugadores como un Expediente X, algo nunca visto en el fútbol. Porque nunca antes un equipo en el que su entrenador apenas se hablaba con el 90% de la plantilla había logrado ganar el triplete. De hecho, el Real Madrid, el equipo más laureado del fútbol, el mejor club del siglo XX según la FIFA y sus logros, nunca en su historia logró ese ansiado triplete y eso que tuvo diez ocasiones para hacerlo, las mismas que ganó la Copa de Europa.

El triplete del Barça de Luis Enrique era incompresible para los propios protagonistas. Lucho, como llaman al entrenador asturiano, sólo se hablaba realmente con Xavi Hernández. Y su relación era nula con todos, especialmente con Messi y con Neymar. Aún así, gracias a una buena dirección de la plantilla dosificando esfuerzos, al buen hacer en el aspecto táctico y de estrategia de su ayudante Juan Carlos Unzué, el Barça acabó ganando todo y con el sueño de lograr ese soñado 'sextete' con el que igualaría al gran Barça de Guardiola.

Luis Enrique siempre ha ido a lo suyo. Igual que de futbolista no hacía ni caso a los asesores fiscales y luego tuvo problemas graves con Hacienda hace una década, va a su rollo y de esa manera le ha valido para lograr ese triplete que impidió su salida; si no llega a ganar títulos, su marcha estaba asegurada. Luis Enrique tragó con el control de Messi porque no le quedaba otra. Nunca podrá agradecer lo suficiente a Xavi cuando le quitó de la cabeza poner un 'multón' a Messi tras el incidente de Anoeta. En aquella crisis, Lucho dio dos días libres a la plantilla y se le quitó de la cabeza sancionar a la estrella del equipo.

Las elecciones a la presidencia del Barça unidas a la obtención del triplete reforzaron la figura de Luis Enrique que afrontaba confiado el reto de igualar a Guardiola. Pero llegó Ernesto Valverde (el elegido para entrenar al Madrid esta temporada que prefirió seguir en San Mamés) y le quitó la Supercopa de España. Casi hace lo propio el Sevilla de Emery una semana antes con la de Europa, pero en ese partido Messi, como siempre, lo evitó.

El Barça ha visto debilitada su plantilla esta temporada con las salidas de Xavi, Pedro o Montoya. No podrá disponer de los fichajes hasta enero por la sanción de la FIFA y hasta esa fecha, cuenta con un plantel corto y escaso que le dará para sobrevivir en Liga, Champions y Copa del Rey hasta la apertura de la ventana invernal del mercado.

La fortuna se puso del lado del Barça para ganar los tres títulos que le daban opción al sextete, especialmente en la Liga donde el Madrid de Ancelotti no fue campeón cuando mereció vencer en Villarreal y al Valencia en el Bernabéu, además de ser mejor que el Barça en el Camp Nou. Luis Enrique, con Unzué, ha formado un Barcelona en el que se nota el trabajo táctico y de estrategia en las jugadas a balón parado, apoyado y con la inestimable colaboración de la enorme pegada de Messi, Neymar y Luis Suárez. De alguna manera ha cambiado la filosofía del Barça porque ya juega al contragolpe sin avergonzarse de ello. Y todo lo ha hecho sin comunicarse apenas con sus futbolistas. Algo que nunca había ocurrido en la historia del fútbol. ¿Repetirá su gesta esta temporada? Se antoja complicado aunque a partir de enero mejorará una plantilla que se ha quedado muy mermada tras la marcha de Pedro y, sobre todo, de Xavi Hernández.