Es noticia
Dos años sin Luis Aragonés, el genio que cambió el sino del fútbol español
  1. Deportes
  2. Mata-dor
Javier Gómez Matallanas

Mata-dor

Por

Dos años sin Luis Aragonés, el genio que cambió el sino del fútbol español

Luis Aragonés fue un genio de los banquillos. Hoy hace dos años que falleció y es un buen momento para hacer un recorrido por las frases que describen su filosofía de fútbol y su visión de la vida

Foto: Luis Aragonés manteado por los jugadores de la Selección (Efe).
Luis Aragonés manteado por los jugadores de la Selección (Efe).

Poseía ese punto de genio, de pionero, de descubridor, de inventor, de sabio. Representaba el talento de esa España a la que le cuesta florecer e imponerse, pero que consigue vencer gracias al esfuerzo y al trabajo bien hecho. Era un español con el genio, el arte, el talento y la mala leche, a veces, de Fernando Fernán Gómez, Francisco Umbral o Camilo José Cela. Siempre respetó el trabajo de los periodistas y lo entendió como una parte importante del fútbol. Encajó las críticas más viscerales y crueles, pero se mantuvo firme en sus decisiones pese a las presiones y dejó a España preparada para ganar su primer Mundial y como un modelo de fútbol. Se la jugó poniendo a los pequeños y ganó.

Hoy hace dos años que falleció Luis Aragonés. Y es un buen momento para hacer un recorrido por las frases que describen su filosofía de fútbol y su visión de la vida.

“Ganar, ganar, ganar, ganar, ganar y volver a ganar. Eso es el fútbol”

Luis fue un gran jugador. Y un gran entrenador. Como futbolista y como técnico fue un ganador. Su famosa frase en la sala de prensa del Atlético -en su última etapa como entrenador colchonero, aquella en la que volvió al club de su vida para rescatarle del infierno de Segunda- ha quedado como un lema futbolístico porque la concluyó diciendo “eso es el fútbol”, que eso no se recuerda. Después de haber logrado el éxito en todos los clubes que estuvo, llegó a la Selección con un objetivo: “Tenemos que acercarnos a los que ganan”. Y lo consiguió.

“El balón tiene música”

Manejó la suerte del contragolpe como jugador y la perfeccionó como entrenador. La manera de jugar al contraataque del Atlético de Luis Aragonés en los años 80 se puede considerar como una de las mejores de la historia. Con un equipo plagado de canteranos llegó a la final de la Recopa en Lyon en 1986 y le pasó por encima el Dinamo de Kiev, los atletas de Lobanovski que formaban la selección de la URSS. Experimentó la contra, la desarrolló en todos los clubes en los que estuvo y la volvió a bordar en 1996 con el Valencia cuando estuvo a punto de ser campeón de la Liga que ganó el Atlético con Antic. En su etapa en la Selección manejaba todas las maneras de jugar y alternó el contragolpe con el toque y posición. Siempre fue un amante del buen fútbol, de jugar bien. En los entrenamientos con el Atleti, con el Valencia, con el Mallorca, con el Betis o con el Oviedo ya se le oía decir “el balón tiene música” mientras sus futbolistas se pasaban el balón. “Si cierro los ojos puede saber si lo están haciendo bien por cómo suena el balón cuando lo golpean”. En su etapa con España continuó diciendo esa frase. Y la música se convirtió en una maravillosa sinfonía de fútbol.

“Cuanto más entreno, más suerte tengo”

Metódico al extremo. Minucioso. Obsesivo. Estudioso. Trabajador infatigable. Intentaba reducir al azar los mayores factores posibles. Durante la Eurocopa de 2008, Luis Aragonés apenas durmió. Damián García, el encargado del material, se pasaba con él noches y noches. “Era el primero en llegar al desayuno y el último en irse a dormir”, recordaba Damián semanas antes de irse a acompañar a Luis (Damián falleció el 23 de abril de 2014). Aragonés sabía que estaba ante el reto de su vida: hacer a España campeona. Y lo logró. Siempre se lo repetía a los jugadores: “Cuanto más entreno y cuanto más trabajo, más suerte tengo”.

“Por lo civil o lo criminal”

Esta frase se utiliza mucho ahora para decir que hay que lograr la victoria a patada limpia y que el fin justifica los medios. Luis Aragonés no la decía con ese sentido. Se refería más a la forma de jugar, a que para lograr la victoria se puede usar un sistema u otro. Se refería más a que en el fútbol, como en la vida, partiendo de unos principios se puede ser versátil, pragmático y ecléctico. Se refería a que no sólo hay un tipo de fútbol y que hay que partidos que hay que ganar “por lo civil o por lo criminal”.

“Aquí hasta el más tonto te hace un reloj de madera y, además, anda”

Luis siempre advertía de la igualdad existente en el fútbol. Y de la grandeza de un deporte que puede igualar a dos equipos con diferencias abismales en el presupuesto. A veces podía cubrirse ante un tropezón inesperado o daba bola al equipo rival a propósito para que se confiaran.

“La moral se compra en la planta sexta de El Corte Inglés”

Luis era un extraordinario motivador. Lo fue toda su carrera y cuando salieron a la luz sus charlas a los jugadores en la Eurocopa 2008, se comprobó lo bien que les preparaba psicológicamente. En el aspecto táctico era un adelantado a su tiempo; daba al futbolista todas las indicaciones necesarias para afrontar el partido, les preparaba jugadas y detalles que luego se cumplían. En el aspecto anímico, desde su época de jugador, usaba una frase para apretar a sus jugadores: “La moral se compra en la planta sexta de El Corte Inglés. Un futbolista no puede decir que no tiene moral; si lo dice, es un perdedor”.

Hay más frases que definen lo que fue Luis Aragonés. “No quiero conocer a más gente”, bromeaba cuando le agobiaban en el hotel de concentración y estaba centrado en preparar un partido. O aquella que repetía cuando el día después de una gran victoria le saludabas: “Hola Luis, ¿cómo estás?”. Y respondía: “Contento sin presumir”. Porque en el fútbol “si sacas pecho te lo parten”. Mucho antes que Simeone popularizara la frase, Luis vivía la vida “partido a partido”. Desde hace dos años los prepara junto a Damián. Luis Aragonés fue un genio de los banquillos que cambió el sino del fútbol español por su apuesta por el ‘tiqui-taca’ dando la manija a Xavi y poniéndole a jugar junto a Senna, Iniesta, Silva, Cesc más Villa y Torres para enchufarlas. Dos años sin Luis. Se te echa de menos, míster.

Poseía ese punto de genio, de pionero, de descubridor, de inventor, de sabio. Representaba el talento de esa España a la que le cuesta florecer e imponerse, pero que consigue vencer gracias al esfuerzo y al trabajo bien hecho. Era un español con el genio, el arte, el talento y la mala leche, a veces, de Fernando Fernán Gómez, Francisco Umbral o Camilo José Cela. Siempre respetó el trabajo de los periodistas y lo entendió como una parte importante del fútbol. Encajó las críticas más viscerales y crueles, pero se mantuvo firme en sus decisiones pese a las presiones y dejó a España preparada para ganar su primer Mundial y como un modelo de fútbol. Se la jugó poniendo a los pequeños y ganó.

Luis Aragonés