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Monchi y su laboratorio de cachorros de oro
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José Manuel García

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Monchi y su laboratorio de cachorros de oro

En la España que futbolísticamente lo gana todo, en medio de una pléyade de primeros espadas, sean Jesé Rodríguez o Gerard Deulofeu, sea el atlético Oliver

Foto: Monchi y su laboratorio de cachorros de oro
Monchi y su laboratorio de cachorros de oro

En la España que futbolísticamente lo gana todo, en medio de una pléyade de primeros espadas, sean Jesé Rodríguez o Gerard Deulofeu, sea el atlético Oliver Torres, a Vicente Del Bosque, chef de chefs de nuestro fútbol, le llamó la atención el capitán de la tropa: José Gómez Campaña. Incluso, Del Bosque llegó a exclamar: "Si tuviera la edad de ellos, a mí me gustaría reencarnarme en Campaña".

Campaña, 18 años (cumple 19 en septiembre), está adscrito a la nómina profesional del Sevilla desde hace un año y va a cumplir su segunda temporada en el primer equipo blanco. Los técnicos confían plenamente en él, y es posible que Míchel, el entrenador, decida otorgarle algo más de protagonismo. Curiosamente, José Gómez Campaña coincidirá en el vestuario con Geoffrey Kondogbia, un mocetón de 19 años, que fue rival del sevillano en el último campeonato europeo sub-19. Forman el núcleo duro de un Sevilla de presente y futuro.

La salida de Luis Alberto, otra de las joyas, ha levantado alguna que otra ampolla entre los aficionados. Pero Luis Alberto, jugador de una exquisita técnica, tuvo una temporada gris en el filial (Sevilla Atlético), por lo que, finalmente, ha sido cedido al Barcelona B, en condiciones ventajosas para todos. Si Luis Alberto hace una buena temporada, el Barça puede ficharlo por cuatro millones de euros. Si se asienta en el primer equipo, el Sevilla recibiría tres millones más, amén de un treinta por ciento de beneficios en un hipotético traspaso. La jugada no convence del todo a algunos aficionados, pero el jugador quería jugar en el Barça y unirse a Rodri, otro ex sevillista.

Pero la dirección deportiva del Sevilla, que capitanea Ramón Rodríguez Verdejo “Monchi”, no suele dar palos de ciego. El Sevilla sabe que aguardan en la recámara algunos jugadores que están llamados a ser futbolistas top ten a corto y medio plazo. El Sevilla, club canterano, lleva tres años trabajando en unos modelos muy avanzados de preparación, sacados de las escuelas de Brasil, Inglaterra, Francia y Holanda. Monchi, un tipo que bebió de buenas fuentes (Cantatore, Bilardo, Luis Aragonés, Maradona…), es un tipo con una libreta atada a la mano, y habló con su equipo de colaboradores y puso en marcha lo que se llama el departamento de Metodología, Tecnificación y Captación. Bajo la supervisión del coordinador de la cantera, Pablo Blanco, el área está dirigida por Antonio Solana (Metodología) y Francisco López Alfaro (Tecnificación).

Francisco, internacional y subcampeón de Europa, es una de las leyendas de los sevillistas, un icono que con pies de seda y mano de hierro aplica sus conocimientos al grupo de superdotados del fútbol, gente desde los 14 años hasta los 20, que absorben y mejoran sus cualidades innatas, sea en el golpeo de balón, en el control o en el pase. Es un ciclo cuatrienal, que ya está en su última recta. De ahí ha salido un grupo de jugadores llamados a ser miembros numerarios del Sevilla y jugadores de élite en la máxima categoría.

Acuérdense de estos nombres: Cotán (17 años), un medio centro creativo y rápido, cuya calidad, aseguran los técnicos, no conoce límites. Carlos Fernández (16 años), delantero centro, muy alto (1,83), que va bien de cabeza y, aseguran, con los pies es técnicamente perfecto. Gonzalo (18 años), va bien de cabeza y es muy potente, bien dotado en lo técnico. Los sevillistas dicen que este chaval, de Coria del Río, guarda un gran parecido con Ramón Vázquez, un ariete que logró la internacionalidad en el Sevilla de principio de finales de los ochenta. De Manu Cordero (16 años), aseguran que es un diablo con el balón a resguardo de sus tobillos. Un delantero sin imposibles. Curro (16 años), un primer espada. Un futbolista de un talento ilimitado, que lo hace todo fácil y se pasa horas viendo partidos del Barça. Alberto Fuentes y Quique, casi en edad infantil, son discípulos de la parcela que cuida Francisco López Alfaro. Lo mismo que el portero Juan Soriano, un zagalón de 17 años y pinta de disputarle la vez al mismísimo Diego López en su quinto año. El lateral zurdo Joaquín Matos (17 años) tiene pinta de ser del primer equipo de aquí a muy poco. Un zurdo que devora fútbol y kilómetros. Los aficionados  más viejos lo engancharán con Curro Sanjosé. Quédense con esta camada de cachorros (todos están blindados en el contrato) que mima Monchi, pues sabe al dedillo algo fundamental: en tiempo de crisis galopante, ¡niños a jugar!

En la España que futbolísticamente lo gana todo, en medio de una pléyade de primeros espadas, sean Jesé Rodríguez o Gerard Deulofeu, sea el atlético Oliver Torres, a Vicente Del Bosque, chef de chefs de nuestro fútbol, le llamó la atención el capitán de la tropa: José Gómez Campaña. Incluso, Del Bosque llegó a exclamar: "Si tuviera la edad de ellos, a mí me gustaría reencarnarme en Campaña".