Con Kaká y Villa fuera del Real Madrid y Barcelona, todos salen ganando

Con Kaká fuera del Real Madrid, todos saldrán ganando. Con David Villa y el Barcelona sucede lo mismo. Kaká, que perdió protagonismo tras la llegada de José Mourinho al banquillo del club de Chamartín, quiere recuperar  retazos de su prestigio antes de que se le pase el arroz o el Mundial-2014, que se celebra por segunda vez en su país, Brasil, que a toda costa  quiere borrar el horrendo recuerdo del 'Maracanazo'.

Y Kaká sueña con estar allí, porque a sus 30 años intuye que es el último tren de su vida profesional y no desea  perderlo. Como contaba ayer mi compañero José Félix Díaz desde estas mismas páginas, Kaká se encuentra ahora en una encrucijada: seguir en el Real Madrid, con lo que su rol de telonero no le ayudaría mucho a llamar la atención de Luis Felipe Scolari, seleccionador de Brasil, que ha dejado muy claro que convocará a los futbolistas que más en forma se encuentren, sobre todo que jueguen en sus equipos.

El ex milanista cuenta con ofertas de clubes importantes de su país (Sao Paulo y Corinthians), además del neoyorquino Red Bulls de la MLS. Pero ningún equipo está dispuesto a abonar 25 millones de euros (valor de su traspaso), amén de los 10 millones de euros netos que cobra el jugador por temporada, y termina en el Real Madrid en junio del 2015.

La clave de este galimatías radica en el amor o apego que pueda tener Kaká al fútbol y a la selección de su país y que venza al aferramiento cerril hacia lo que está escrito en la letra de su jugoso contrato. Si Kaká cede un poco y el Real Madrid otro tanto, el jugador batirá alas y cerrará una página gris en su historial madridista. Florentino Pérez, que siempre se ha mostrado comprensivo con Kaká, ya ha hecho saber su disposición a una solución beneficiosa para todos.

El caso de David Villa guarda ciertas analogías con el de Kaká, sobre todo en el desenlace. Cuando hace un año el 'Guaje' se lesionó disputando el Mundialito de clubes, su máxima obsesión era recuperar su tono físico para volver a golear con la camiseta azulgrana. Villa sabía que le quedaba una larga travesía, y en este prolongado periodo un aluvión de circunstancias cambió el escenario de sus sueños. Pep Guardiola, el hombre que más apostó por el asturiano, dejó el equipo y Tito Vilanova, su segundo, sacó de su bolsillo otro libreto. Ahora, y de manera continuada, David Villa no es titular en el Barça y, lo peor de todo, parece que la condición de suplente no se la quitará mientras perduren los sistemas impuestos por el otrora segundo de Pep.

A diferencia de Kaká, David Villa tiene metida a la afición barcelonista en el bolsillo (quedó patente en el choque frente al Atlético), que no vería bien la marcha del Guaje a otros territorios. Pero Villa, un competidor nato, quiere jugar y volver a sentirse importante en su club, lo que el Barcelona, hoy, no le garantiza. De ahí que se vea bien un traspaso o cesión. Milan y Juventus quieren al Guaje, que preferiría un volantazo a su carrera y marcharse a la Premier League, donde clubes como el Chelsea (ofrece 15 millones), Liverpool, Tottenham y Manchester City acogerían encantados al cazagoles asturiano. David Villa quiere quedarse en el Barça, pero no en un papel secundario. Lo contrario a lo que le va a dar Vicente Del Bosque en la Selección, donde se siente muy querido. Y él responde.