'Multitítulos' Kroos, el hombre que borró la incómoda huella de Xabi Alonso

Con el título del Mundial de Clubes todavía humeando en sus manos, Toni Kroos no deja de sonreír mientras alza con una pizca de arrogancia su mentón patricio. Los números del alemán son escandalosamente buenos. Se despidió del Bayern Munich con el título de la Bundesliga en el pantalón, campeón del mundo con Alemania y con el Real Madrid, supercampeón de Europa. 2014 es el año mágico del 'multitítulos'.

Florentino Pérez, el presidente del Real Madrid, sonríe sin estridencias. El máximo dirigente del club blanco siempre presumió de buen ojo para los negocios y apenas puede contenerse cuando mira para atrás: Sergio Ramos, Benzema y ahora Toni Kroos, gente que aterrizó en Chamartín al calor de su esfuerzo. Kroos es el premio gordo de Florentino. El alemán, además, resolvió con matrícula un problema que carcomía el edificio: Xabi Alonso. La llegada explosiva del alemán no solo ha liberado de sombras el vestuario madridista y borrado la incómoda huella que dejó el donostiarra, sino que sus números han multiplicado por dos el valor material del equipo de Ancelotti.

Mucha culpa la tiene la buena mano prudente del técnico. Kroos actuaba en el Bayern (y lo sigue hacendo con Alemania) en la mediapunta; a instancias del entrenador madridista, Toni retrasó su posición, atornilló su fútbol unos metros por delante de la pareja de centrales y desde la corona central distribuye el juego del equipo con una fiabilidad determinante. El resto ha sido una detonación de talento. Kroos ha dado once pases de gol, incluyendo el balón que puso sobre la cabeza voladora de Sergio Ramos y que abrió la cuenta para que el Real Madrid logrará el doble premio: la victoria consecutiva número 22 y el Mundialito.

Cuando hace un mes se lesionó Modric (que era el encargado de los lanzamientos en las jugadas de estrategia), muchos torcieron el gesto, pero Carlo Ancelotti no lo hizo. El entrenador pasó la vez a Toni Kroos y el alemán mejoró el molde fabricado por el croata. El Real Madrid es una máquina letal en los balones colgados sobre el área contraria; los centrales (Sergio Ramos y Pepe), Cristiano y Bale causan estragos en el juego aéreo y Benzema e Isco apuntillan en las segundas jugadas.

Toni Kroos, que no quiso renovar por el Bayern de Guardiola, descartó al Barça y disparó su futuro hacia el Real Madrid. Costó al club blanco 25 millones de euros y estampó su firma para las siguientes seis temporadas. “Es una inversión magnífica, que el tiempo demostrará de aquí a nada”, aseguró este verano Florentino Pérez. La clavó el presidente, que ya perfila el futuro inmediato del equipo con la moral por las nubes.

Uno de los asuntos a cerrar es el de la ampliación del contrato de Sergio Ramos (el MVP del Mundialito) más allá del 2017. El otro que tiene pendiente es el que concierne a un paisano (y amigo) de Kroos, Marco Reus, que sigue los pasos de aquel con minuciosa precisión: se ha negado a renovar por el Borussia Dortmund y su coste es idéntico al del hoy madridista. Reus habla con Kroos, que le cuenta fascinado sus vivencias. “Estoy feliz en el Real Madrid, vivo un período ilusionante. Todos en el equipo estamos sedientos de victorias y títulos”, ha comentado el '8' madridista, el Günter Netzer soñado por Florentino (gran admirador de la obra de Santiago Bernabéu) y con el que quiere romper todas las barreras la escuadra de Ancelotti; desea ganar una nueva Liga y hacer lo que nadie en estos tiempos ha hecho: un doblete con la Champions. Lo bueno está por llegar, diría alguien cercano a FP y nadie desmiente.