La magia de Zidane y el fantasma de Ancelotti que remueve conciencias

De lo mucho que se ha dicho y escrito sobre la llegada de Zinedine Zidane al banquillo del Bernabéu en sustitución del 'apestado' Rafa Benítez hay una opinión que merece ser tenida muy en cuenta por ser de quien es y porque está basada en algo que no abunda en el fútbol español: sensatez. Manolo Sanchís, el jugador del Real Madrid con más títulos junto a Paco Gento (21) y el tercero con más partidos (710), sólo superado por Raúl (741) y Casillas (725), escribió en el diario 'Marca' que "cuatro entrenamientos no dan para cambiar la planificación táctica, técnica y estratégica de un equipo, aunque sí es tiempo suficiente para afectar al músculo principal del jugador, ese que vive aprisionado entre las dos orejas".

Como bien apunta Sanchís, la carencias en el juego del Real Madrid persisten, y de hecho persistieron ante el Deportivo, pero la motivación, la ilusión, el convencimiento o la confianza de los jugadores sí cambiaron como por arte de birlibirloque con el relevo de Benítez por Zidane en la banda. Como apunta más de un entrenador, el 'efecto Zizou' ha resultado tan mágico, que la llamada 'BBC' -el tridente Bale, Benzema y Cristiano- no valía con Benítez y ahora sí, simplemente porque así lo ha dicho Zidane. Aunque algunos se apresuraron a ver grandes cambios, lo cierto es que el francés no tuvo tiempo material de hacerlos, por más que, como contamos en El Confidencial, ocupara el despacho de Rafa antes incluso de que a éste recogiera sus cosas.

Del Zizou entrenador aún se habla en futuro

De Zidane todo el mundo coincide en destacar lo gran futbolista que fue, pero en cambio a la hora de valorarle como entrenador la mayoría aún habla de él en futuro. En cualquier caso, el paso de Benítez a Zizou se antoja como un regreso al pasado más reciente, es decir, a Carlo Ancelotti, a quien Florentino Pérez despidió a pesar de contar con el respaldo de la plantilla y de la afición, precisamente los principales avales que tiene ahora el francés, a quien no disputar la Copa del Rey por la negligencia del caso Cheryshev le ha servido para tener más tiempo entre partido y partido, si bien la competición copera le habría servido para contentar a los futbolistas que se quejan de no tener minutos.

Y hablando de Ancelotti, parece que a Florentino le ha escocido el comentario que el italiano hizo hace unos días a propósito de la destitución de Rafa Benítez y su relevo por Zidane, a quien Carletto conoce bien pues lo tuvo como segundo hace dos temporadas en el propio Real Madrid: "¿De verdad es siempre responsabilidad del entrenador, es siempre éste quien está equivocado?", dijo Ancelotti, en un claro recado a su expresidente. Sólo así se entienden las amenazas de algunos correveidiles del presidente de ACS a un técnico que se ha tomado un año sabático y la próxima temporada dirigirá nada menos que al Bayern de Munich en sustitución de Pep Guardiola.

Con tal de no reconocer el error de haber fichado a Benítez, Florentino es capaz de seguir culpando a Ancelotti de la presunta mala preparación física que el equipo supuestamente arrastra. Sin embargo, además de olvidarse o ignorar conscientemente los siete meses de Benítez, pretemporada incluida, cabe recordar que de los últimos 10 partidos de Liga disputados por el Real Madrid la temporada pasada, los blancos ganaron nueve y sólo cedieron un empate, ante el Valencia en el Bernabéu.

Curiosamente, desde el propio Real Madrid se informó este miércoles que Zidane aprovecha la semana para aumentar la carga física y buscar una rápida mejoría en su plantilla, "con un exigente entrenamiento en el que apostó por combinar el trabajo físico con la presencia del balón". ¿Dónde está la novedad? Está claro que el mensaje institucional, es decir, el del presidente, sigue siendo el de cargarle el mochuelo a Ancelotti, con quien Zidane tiene una excelente relación, de ahí que cuesta creer que el francés vaya a sumarse a este discurso.

"Cuando Zidane habla, nosotros escuchamos"

Lo ha dicho Messi sobre Luis Enrique: "Costó un poco al principio. Todo cambio cuesta. Pero una vez que hicimos lo que queríamos, lo que el técnico pretendía, de a poquito fuimos mejorando y rindiendo cada vez mejor”. Esto es precisamente a lo que aspira Zidane, a que los jugadores tengan la suficiente autonomía para hacer lo que quieran sobre el terreno de juego, pero a cambio rindan a su máximo nivel individual, de ahí que, por más que él no fuera capaz de lograr la interacción de esas enormes capacidades, con la simple suma de éstas le alcance para disputarle la Liga a Barça y Atlético y llegar lo más lejos posible en la Champions, una competición que el Real Madrid ha ganado en sus tres últimas ocasiones con técnicos como Heynckes, Del Bosque y el propio Ancelotti, famosos por su mano blanda.

"Era un grandísimo futbolista y creo que va a ser un gran entrenador", dijo Modric en una entrevista al 'DailyMail'. "Ha sido uno de los mejores de la historia del fútbol y sin duda que eso ayuda cuando entras a un vestuario repleto de estrellas. Espero que pronto empecemos a jugar mejor. El mensaje que nos transmite Zidane es que juguemos como equipo", explicó el croata. Modric también se refirió a la época de Ancelotti, con Zidane en su cuerpo técnico: "Tuvimos un año increíble. Sabe mucho de los jugadores. Cuando Zidane habla, nosotros escuchamos". Dicho así, parece que cuando Benítez hablaba, los jugadores hacían oídos sordos o, como diría Sanchís, al músculo que vive aprisionado entre las dos orejas no le daba la gana de hacer lo que Rafa les decía.