Escándalos nacionales almidonados por el elixir de la euforia

Va todo tan aparentemente bien que, con la excepción de los indignados burgaleses del barrio de Gamonal, los españoles vamos dando por buenos los sacrificios que el anterior Gobierno y el actual nos han aplicado por real decreto. Con la prima de riesgo bajando, la bolsa subiendo, el paro descendiendo y el PIB saliendo del coma, los rescoldos de los escándalos que han llevado a este país a ser intervenido de facto por el FMI y la Comisión Europea ya no queman a la ciudadanía. Si,además, el jefe de Moncloa consigue la bendición fotográfica con el inquilinode la Casa Blanca, miel sobre hojuelas.

Pero como el calvario debería ser aleccionador, no estaría de más recordar que el daño todavía no está pagado y que, de no mediar una protesta cívica generalizada, los que cometieron los delitos disfrutarán de un retiro dorado sin mayor preocupación. Porque este país, salvo para desenterrar muertos y manipular la historia de las guerras, ya sean civiles o de sucesión, no tiene memoría histórica. Ni incluso reciente. Para corregir este error de la genética hispana, aquí van varias de los hechos que, como el que no quiere la cosa, han pasado por nuestras narices sin mayor crítica en la última semana:

1. Aprovechando la comparecencia en el Congreso para anunciar que el PIB ha crecido un 0,3% en el último trimestre, una cifra muy superior a la prevista, el ministro de Economía soltó que la nacionalización de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) va a costar ni más ni menos que 15.000 millones de euros. Esa cajita alicantina que se regaló a Banco Sabadell a cambio de un euro, en lo que realmente fue un rescate de la entidad catalana, se ha convertido en un agujero descomunalque presuntamente pagará el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD), pero que acabará recalando en el bolsillo de los ciudadanos. Los voceros de Luis de Guindos se apresuraron a puntualizar que esa operación la realizó el PSOE, justo antes de dejar la Moncloa, en noviembre de 2011, para culpabilizar al antiguo equipo de Gobierno. Pero que nadie olvide que quien hizo la salida a bolsa de la CAM fue un banco llamado Lehman Brothers, del que él era el presidente en España, con el visto bueno de KPMG, Uría y Menéndez y Linklaters, un auditor y dos firmas de abogados de prestigio internacional. Ni los gestores de la CAM ni ninguno de los responsables de los arriba mencionados han dado cuentas de lo sucedido. Tampoco los de Bankia.
2. Ofendidos por el daño ocasionado por Sacyr a la Marca España con su amenaza de dejar tirada la mayor obra de ingeniería del Siglo XXI, es necesario recordar que ACS se ha lavado esta semana las manos con el famoso gaseoducto subterráneo del Castor, que provocó numerosos temblores de tierra en la costa mediterránea meses atrás. La constructora de Florentino Pérez emitió un comunicado en el que decía que ni tenía ni tendrá nada que ver con ese proyecto energético sin parangón que, curiosidades de la raza empresarial patria, ha costado el doble – de 700 a 1.300 millones- de lo presupuestado. Porque para el señor Pérez ser dueño de más del 66% del capital de una empresa –Escal UGS es de ACS- no es ser el responsable de sus operaciones. El ejercicio de osadía contable fue tal que Enagás, el otro socio y empresa estratégica nacional, se rebeló con una respuesta demoledora. Esto, acuérdense, también lo pagaremos todos.
3. Este mismo señor, adalid del empresario de éxito pese a que la aventurilla de Iberdrola se saldó con 1.900 millones de pérdidas,-eso si merece un Balón de Oro-, fue el que salió volando de Zurich el lunes por la noche tras la fiesta de la FIFA para llegar raudo y veloz a Washington con el fin de agasajar a Mariano Rajoy. Había que aparecer en la fotocerquita del presidente, que el gallego, al contrario de lo que hacía su antecesor del PP, no suele ir al palco del Bernabéupara comentar menesteres. Y vaya si lo consiguió. Florentino y su amigo Javier Monzón (Indra), que se coló en la verbenapese a no formar parte del Consejo Empresarial de la Competitividad dada su preocupación por su silla, hablaron para la cadena oficial del viaje –TVE- sobre lo bien que marcha el país mientras sus empresas ajustan a la chita callando sus plantillas en la Península Ibérica Y, conseguidor como pocos, logró sentarse a la izquierda del gallego en la foto para la historia, con Isidro Fainé a la derecha del padre, su antiguo socio con el que ahora está medio peleado.
4. El comunicado de ACS sobre el Castor no fue voluntario. Fue provocado por una petición de información adicional de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) sobre las cuentas del holding de construcción, servicios y concesiones de… 2012. Los fiscales del supervisor de los mercados le han pedido explicaciones en 2014 por su particular método contable, el mismo que le permitió ocultar durante años la palmada en Iberdrola. Porque ACS lleva tres ejercicios maquillando 6.000 millones de euros de deuda de unos activos con el cartel de ‘disponibles para la venta’ pero que no vende, con la complicidad de Deloitte, el auditor de cabecera. Que la CNMV tarde doce meses en revisar las cuentas de esta sociedad o de cualquier otraes una imperfección del sistema que debería ser corregido porque la imaginería financiera tiene efectos muy delicados en las cotizaciones.
5. Que Rajoy esté eufórico en entendible, especialmente después de conseguir que le abran las puertas de la Casa Blanca. Todos lo deberíamos de estar. Pero el feliz encuentro no le exime de la crítica. Porque saltarse la reunión anual del Foro Económico Mundial que la próxima semana se celebra en Davos (Suiza) y, por el contrario, acudir al centro financiero internacional de Cuacos del Yuste (Cáceres) para darle una medallita al saliente Durao Barroso parece una pésima elección para los intereses económicos del país. En la localidad helvética se reúnen los que manejan las cocinas del dinero mundial, mientras que en el monasterio de la preciosa comarca de La Vera no florecen precisamente los dólares.

Si cuando todo estopase, ójala que sea pronto, todos los poderes fácticos siguen en sus palecetes, la sociedad habrá sido cómplice de la derrota del sistema democrático.

Sean felices