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Ignacio Rodríguez Añino

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Inversión en 2009

Desde el viernes pasado, las previsiones macroeconómicas tanto del Gobierno de España como de la Comisión Europea (CE) son muy negativas: en 2009 tendremos una recesión

Desde el viernes pasado, las previsiones macroeconómicas tanto del Gobierno de España como de la Comisión Europea (CE) son muy negativas: en 2009 tendremos una recesión segura (1.6% el Gobierno, 2% la CE), paro superior al 15%  y déficit público en el entorno del 6%. Y según la CE 2010 no verá el inicio de la recuperación en España debido a la alta dependencia de la economía española del sector inmobiliario (crecimiento negativo del -0.2%, paro al 19%, déficit casi al 6%). El Gobierno, como siempre, es más optimista.

 

En 2009 además veremos los tipos de interés más bajos. El Banco Central Europeo del renombrado sr. Trichet (¿quién se acuerda ahora de la subida de tipos del verano pasado por “presiones inflacionistas”? ¿explicará Trichet ahora el porqué de la más que posible deflación en Europa este año a pesar de su objetivo de inflación?)

Aún con tipos de interés más bajos los depósitos bancarios pueden resultar atractivos porque no tienen riesgo, ya que deberíamos ver rentabilidades muy inferiores a las que se pudieron obtener el año pasado. Con los tipos de interés al 2%, los depósitos pueden ofrecer algo más (cada vez menos mientras caen los tipos de interés) pero tengan cuidado con los que parecen un “chollo” ya que  a mayor rentabilidad ofrecida, mayor sufrimiento estará pasando el banco o caja oferente. El límite de la inversión en estos depósitos “chollo” debería ser el límite garantizado por el Gobierno.

La Bolsa no parece que vaya a tener una buena primera mitad de año en 2009. El sector financiero es un sector a evitar: sigue dando sorpresas negativas, los bancos van a presentar resultados muy inferiores a los esperados (fíjense en Deutsche Bank, o en Royal Bank of Scotland) y veremos nuevas intervenciones de Gobiernos para salvar a alguna entidad.

Otro factor complicado para la renta variable son los datos de consumo a nivel global no son nada optimistas. Como el consumo ha sido el principal motor del crecimiento económico en la última década (sólo en EEUU representa más del 75% del PIB), mientras no se reactive el consumo va a ser más difícil la recuperación económica y los resultados empresariales no van a crecer (haciendo menos atractiva la inversión en Bolsa).

Sin embargo, algunos inversores institucionales dicen que cuando se publican unas estimaciones tan negativas, la renta variable suele haberlo tenido en cuenta – lo ha “descontado”-, y es el momento de invertir. Es una teoría válida para el inversor a largo plazo, pero que probablemente no funcione debido a la volatilidad hasta que se empiecen a tener en cuenta los resultados de 2010 (quizá en la segunda mitad de 2010).

Mientras se recupera la renta variable, ¿qué otros activos pueden funcionar?

De entrada, yo diría que las inversiones alternativas no parecen una opción. El escándalo Madoff y la falta de liquidez que ha golpeado a los hedge-funds hacen poco atractiva a este tipo de inversión para el inversor minorista.

Los bonos gubernamentales no parecen tampoco tener mucho recorrido. Están valorados casi a la perfección y la gran oferta de papel que tiene que financiar los déficit públicos que habrá este año es probable que haga que suban las rentabilidades ofrecidas (y caigan los precios de los bonos).

¿Qué nos queda? ¿Inmobiliario? Todavía no parece el momento. Una opción, basada en valoraciones muy atractivas, son los bonos convertibles.

Sin embargo, la opción que más clara me parece es la renta fija corporativa, con unos diferenciales históricamente altos que pueden hacer que en los dos próximos años una cartera bien elegida de bonos corporativos ofrezca rentabilidades significativamente más altas que las de los depósitos.

Sin duda es una apuesta arriesgada porque la tasa de impagados en esta clase de activos va a subir. Pero está más que descontado en los precios actuales y la recompensa, como han empezado a percibir algunos inversores institucionales, puede merecer la pena.

Desde el viernes pasado, las previsiones macroeconómicas tanto del Gobierno de España como de la Comisión Europea (CE) son muy negativas: en 2009 tendremos una recesión segura (1.6% el Gobierno, 2% la CE), paro superior al 15%  y déficit público en el entorno del 6%. Y según la CE 2010 no verá el inicio de la recuperación en España debido a la alta dependencia de la economía española del sector inmobiliario (crecimiento negativo del -0.2%, paro al 19%, déficit casi al 6%). El Gobierno, como siempre, es más optimista.