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Inversión en Bolsa a largo plazo
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Ignacio Rodríguez Añino

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Inversión en Bolsa a largo plazo

Cuando existe una crisis en los mercados financieros como en el momento actual, los inversores se ven tentados a vender sus carteras de riesgo y a

Cuando existe una crisis en los mercados financieros como en el momento actual, los inversores se ven tentados a vender sus carteras de riesgo y a retrasar sus nuevas inversiones hasta que el los mercados sean menos volátiles y las valoraciones más bajas.  Intentar acertar con el momento justo de compra y de venta (es decir, comprar en el mínimo y vender en el máximo) es lo que se denomina 'market-timing'. El problema es que intentar predecir lo que va a hacer el mercado en períodos muy cortos de tiempo puede tener mucho riesgo, entre los que se encuentra el perderse algunos de los mejores días de subida de un ciclo.

 

Por regla general, la inversión en Renta Variable debería ser a largo plazo (cinco años, diez años o incluso más). A largo plazo las acciones pueden reflejar mejor el verdadero valor de las compañías y la rentabilidad que ofrecen a los accionistas, pero en períodos cortos la Bolsa rara vez es tranquila.

La Bolsa tiende a sobre-reaccionar  a noticias nuevas con caídas y subidas impredecibles de los precios de las acciones. En el corto plazo le afecta todo. La gripe aviar de hace unos años hizo tambalearse a los mercados emergentes. La gripe porcina actual seguro que causa caídas a corto plazo de las bolsas (que además vienen de un rally) ya que es un elemento de incertidumbre y esta siempre cotiza a la baja en los mercados. 

Por supuesto también afecta a la Bolsa la macroeconomía, como los terribles datos de paro que hemos visto en España, que desgraciadamente supera en tasa de desempleo a muchos países emergentes.

Pero esta crisis económica hace también que existan oportunidades de inversión. Hay muchas compañías con buenos fundamentales, que mantienen buenas perspectivas de crecimiento y que han sido muy castigadas en los mercados. Para el inversor a largo este puede ser uno de los mejores momentos de la última década para invertir.

Los mercados pueden caer más, de eso no hay ninguna duda, pero tener una cartera diversificada de buenas empresas puede ofrecer rentabilidades muy altas en los próximos años, en cuanto la recesión haya pasado.

Pero incluso si miramos a los índices (que hoy día incluyen a compañías muy buenas pero también a compañías muy malas) la inversión a largo plazo tiene sentido. Si tomamos el índice FTSE World Europe Index, desde 1988 hasta 2008 y calculamos  la rentabilidad de una inversión hecha el 1 de cada mes a uno (229 períodos en total) , cinco (181 períodos)  y diez años (121), los resultados son buenos.

En períodos anuales, un inversor habría obtenido rentabilidades positivas en el 72.5% de las ocasiones, con una rentabilidad media anual del 11.2%; a cinco años el porcentaje de rentabilidades positivas sería del 79% y la rentabilidad media anual del 10.6% y en períodos de diez años el inversor habría ganado dinero en el 100% de las ocasiones con una rentabilidad media anual del 11.3%

Puede haber gente que considere que la rentabilidad  de los mercados ha sido bajísima en los últimos diez años, pero eso, más que una razón para no entrar en Bolsa, me parece una oportunidad de compra para los inversores a largo plazo

Ignacio Rodríguez Añino, responsable de M&G Investments en España

Cuando existe una crisis en los mercados financieros como en el momento actual, los inversores se ven tentados a vender sus carteras de riesgo y a retrasar sus nuevas inversiones hasta que el los mercados sean menos volátiles y las valoraciones más bajas.  Intentar acertar con el momento justo de compra y de venta (es decir, comprar en el mínimo y vender en el máximo) es lo que se denomina 'market-timing'. El problema es que intentar predecir lo que va a hacer el mercado en períodos muy cortos de tiempo puede tener mucho riesgo, entre los que se encuentra el perderse algunos de los mejores días de subida de un ciclo.