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Yosi Truzman

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A lo largo de esta semana, los índices bursátiles que suelo analizar en esta sección han logrado alcanzar los niveles objetivo que he venido comentando. Una

A lo largo de esta semana, los índices bursátiles que suelo analizar en esta sección han logrado alcanzar los niveles objetivo que he venido comentando. Una vez alcanzados la pregunta que debemos resolver ahora es la que da título al artículo de esta semana; ¿a dónde vamos ahora?

 

Tengo que reconocer que inicié este artículo de manera diferente. Me disponía a realizar un repaso exhaustivo de las señales alcistas y bajistas que se perciben en el SP500 con la intención de intentar descubrir lo que todo el mundo se pregunta. Ha cambiado el Mercado de tendencia o sólo hemos asistido a un rebote dentro de la tendencia general bajista?

Al final he llegado a la conclusión de que no es necesario complicarle demasiado la vida a la gente con análisis exhaustivos que al final no permiten establecer una estrategia simple y fácil de implantar. Por eso y, aunque no haya hablado hasta nunca de él, he decidido traer el gráfico del Nikkei esta semana.

He estado siempre convencido a lo largo de estas últimas semanas que el proceso alcista en el que los mercados bursátiles están inmersos desde el 9 de marzo no es más que un rebote dentro de la tendencia bajista general iniciada en verano de 2007. Esta convicción se debe al hecho de que no se ha formado un proceso de acumulación antes del inicio del actual proceso de rebote. Sin embargo, en el caso del Nikkei la situación técnica es diferente, lo que me hace dudar de la estructura general de los índices.

Con este análisis no pretendo cambiar de opinión de manera secular sino advertir de una posibilidad que, hasta ahora, no se planteaba y que ahora tiene cierta probabilidad de ser. De cualquier forma, recomiendo leer con atención las conclusiones y recomendaciones que daré al final del análisis ya que el objetivo del análisis técnico no es otro que el de maximizar los beneficios y minimizar los riesgos en función de lo que la evolución de los precios nos dicen.

A diferencia de los índices occidentales, el Nikkei lleva moviéndose lateralmente desde que alcanzó el mínimo del proceso bajista en octubre del año pasado. La caídas sufridas durante los 2 primeros meses de este año no lograron perforar el mínimo de octubre elevando con ello la posibilidad de que se haya formado un doble suelo en el nivel de los 7.000 puntos.

La reciente ruptura de la zona de máximos de este proceso lateral (9.547 a 9.600) hace 3 sesiones eleva la probabilidad de que nos encontremos ante el inicio de un nuevo tramo alcista relevante que podría conducir el índice hasta el último mínimo decreciente de la estructura bajista general situado entre 11.690 y 12.573. Dentro de esta zona de precios objetivo potencial nos encontramos además con el objetivo del doble suelo formado en el 7.000 (9.600-7.000=2.600; 9.600+2.600=12.200).

Obviamente, hace tan sólo 3 días que se ha superado la zona de resistencia clave con lo que es aún muy pronto como para poder afirmar que se trata de una ruptura consistente. Es, por tanto, clave que el nikkei sea capaz de mantener la zona de resistencia recientemente superada en términos de cierre. Cuanto más tiempo se mantenga por encima, mas se reducirá el riesgo de “trampa alcista” y mas se elevara la probabilidad de ver una continuación alcista.

Por el contrario, una vuelta atrás por debajo de los niveles comentados (9.547 a 9.600) elevará el riesgo de “trampa alcista” aunque no se podrá pensar en caídas importantes del índice mientras no se rompa la estructura de máximos y mínimos crecientes iniciada en marzo para lo cual debería perforar la zona comprendida entre 8.950 y 9.000.

Es importante ahora intentar centrar la estructura técnica que presenta el Nikkei con los índices occidentales, especialmente con el índice más general de todos ellos, el SP500.

Lo primero que se debe resaltar es que el SP500 se encuentra en plena zona de resistencia clave estructural. Tal y como he venido comentando en las últimas semanas, entre 930 y 970 encontramos múltiples resistencias que, probablemente, no podrán ser superadas con facilidad.

1.En el 930, que fue superado esta semana, encontrábamos el máximo del rebote hasta entonces y la media de 200 sesiones

2.Entre 935 y 944 nos encontrábamos con el máximo alcanzado en enero de este año que representa hasta ahora máximo anual.

3.En el 950 nos encontramos con el primer objetivo que se puede calcular a partir de la estructura de Hombro Cabeza Hombro Invertido (distancia entre la línea de hombros y la clavicular; es decir, 878-805=73 ticks; 878+73=951)

4.En el 960 nos encontramos con la parte alta del canal alcista que se inició en la segunda fase del proceso de rebote iniciado en marzo.

5.Por último, en el 970 nos encontramos con la parte baja del canal bajista original cuya ruptura en octubre del año pasado provocó un fuerte desplome de los precios.

La ruptura consistente de toda esta zona de resistencia despejaría el camino para poder alcanzar niveles muy superiores a los actuales. Para hacernos una simple idea, uno de los posibles objetivos sería el último mínimo decreciente principal de la estructura bajista previa situado en el 1.200. Otro objetivo potencial que se podría alcanzar sería el calculado a partir de la estructura de H-C-H Invertido a la que me he referido (878-666=212 ticks; 878+212=1.090).

Ahora bien, es necesario que toda esta zona de resistencia sea superada de manera consistente para lo cual debería ser superada y mantenida con posterioridad durante un largo periodo de tiempo.

De igual forma, esta posible estructura alcista se apoya en un solo punto, el 878. Tal y como dejé claro en el informe de la semana pasada, este es el nivel que da sustento al SP500. Su perforación consistente anularía gran parte de los argumentos alcistas expuestos y abriría un escenario técnico muy negativo que apuntaría, como mínimo, acercarnos mucho a los mínimos marcados en marzo de este año.

Por lo tanto, es altamente probable que los índices entren en una fase de consolidación lateral alrededor de los niveles comentados. No es descartable que veamos aun algo más de subida en todos ellos que no deberían exceder un 4 o 5%, entrando posteriormente en un proceso de letargo que corre el riesgo de permanecer a lo largo de todo el periodo estival. Este posible movimiento lateral terminara por resolverse en un sentido o en otro definiendo la dirección que el mercado tomara posteriormente.

Mi recomendación es muy clara. Se debe hacer caja en esta zona de resistencia tan evidente y en la que probablemente los índices se estanquen durante una temporada, a la espera de que el escenario técnico general se defina.

A lo largo de esta semana, los índices bursátiles que suelo analizar en esta sección han logrado alcanzar los niveles objetivo que he venido comentando. Una vez alcanzados la pregunta que debemos resolver ahora es la que da título al artículo de esta semana; ¿a dónde vamos ahora?