Moratinos en Gibraltar, entre el fuero y el huevo

Confrontación o cooperación. A elegir. El Gobierno Zapatero puede hacer una de estas dos cosas en Gibraltar. Puede seguir abriendo vías de diálogo para mejorar los servicios públicos de las poblaciones locales y resolver problemas concretos de los españoles que tienen alguna relación con el Peñón, especialmente los 3000 trabajadores que pasan diariamente la verja para ganarse la vida en la colonia británica. Pero también puede recurrir al método Perejil. O sea, invadir militarmente la Roca “al alba y con viento de levante” en nombre de la dignidad nacional, herida con la visita del ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, según cree el PP.